KnoWhy #191 | Agosto 25, 2017
¿Por qué los ladrones de Gadiantón llevaban una piel de cordero?
Publicación aportada por
Central de las Escrituras
"[H]e aquí, grande y terrible fue el día en que se presentaron para la batalla; e iban ceñidos a la manera de ladrones; y llevaban una piel de cordero alrededor de los lomos, y se habían teñido con sangre" 3 Nefi 4:7
El conocimiento
Cuando los ladrones de Gadiantón vinieron a la batalla contra el ejército nefita en 3 Nefi 4, sus cabezas estaban rapadas, llevaban cascos, tenían una "piel de cordero alrededor de los lomos, y se habían teñido con sangre".1 Su apariencia debió haber sido impactante, ya que el texto declara que "grande y terrible era el aspecto de los ejércitos de Giddiani por causa de su armadura y por haberse teñido con sangre" (3 Nefi 4:7).
Aunque la apariencia feroz de los guerreros hubiera sido atemorizante, tal vez las pieles de cordero y el hecho de que estuvieran teñidos en sangre fue lo más perturbador.2 En los primeros capítulos del Libro de Mormón, se sabe que los lamanitas tenían la costumbre de afeitarse la cabeza y vestirse con tan solo una piel alrededor de sus lomos,3 sin embargo, esta escritura identifica particularmente que el ejército se vestía con una piel de cordero, posiblemente una nueva opción de vestimenta con un aspecto notablemente terrible para los nefitas. Es posible que los ladrones de Gadiantón se hayan ceñido con una "piel de cordero" y teñido en sangre como una burla visual del sacrificio del Cordero de Dios.
Los términos "cordero" y "oveja" aparecen en el texto del Libro de Mormón más de cien veces, utilizados con mayor frecuencia en metáforas religiosas, como en la frase "Cordero de Dios".4 Mientras que hay poca evidencia de ovejas en las Américas,5 también es posible que la traducción de la palabra "cordero" se refiera a un animal similar encontrado en el nuevo mundo.6 Si los nefitas tenían ovejas en el Nuevo Mundo, o si la palabra "cordero" se refiere a un animal diferente, el uso de la palabra "cordero" en el Libro de Mormón está más relacionada con Jesucristo que con una especie específica de ganado.7
Dado que los nefitas practicaban la Ley de Moisés, presumiblemente habrían preferido tener un animal equivalente8 a un cordero para realizar las ordenanzas de sacrificios en el templo.9 Así, cuando 3 Nefi 4:7 describe la piel como una "piel de cordero", puede ser una referencia al Nuevo Mundo equivalente al sacrificio de un cordero.10 Al combatir a los ejércitos nefitas, los ladrones de Gadiantón sacrificaron y vistieron las pieles de un animal que utilizaban en los sacrificios sagrados, lo que seguramente sería una imagen alarmante para los nefitas.
El factor de impacto de la piel de cordero se intensifica cuando se pone en contexto las tácticas de intimidación de Mesoamérica. Vestirse de pieles de animales tenía la intención de crear un espectáculo temible,11 por lo que pudo haber sido inesperado que los ladrones de Gadiantón aparecieran con la piel de un herbívoro no agresivo—como un cordero. Brant Gardner explicó: "Los mesoamericanos eran bien conocidos por vestir pieles de animales, aunque el animal normalmente sería un feroz jaguar, y no un pacífico 'cordero'".12
Mientras es posible que la opción de usar un cordero (o un animal similar) no haya sido aterrador para las culturas mesoamericanas circundantes, la piel manchada de sangre de un cordero inocente fue claramente "grande y terrible" (3 Nefi 4:7) para los nefitas que estaban centrados en el templo.13 Si el objetivo de los ladrones de Gadiantón era aturdir y aterrorizar a los ejércitos nefitas, el sacrilegio de un símbolo sagrado matado brutalmente seguramente lograría precisamente eso.
El porqué
Al teñir su piel con sangre y ceñirse con una piel de cordero, es probable que los ladrones de Gadiantón se hayan estado burlando del Cordero de Dios, cuya sangre sería sacrificada por los pecados del mundo. En el contexto del templo, los sacerdotes efectuaban los sacrificios rituales de corderos con solemnidad y cuidado. Sin embargo, en esta batalla lamentable, los ladrones de Gadiantón en forma de blasfemia habían matado al animal untándose de su sangre.
En su búsqueda de dominio y poder, los ladrones de Gadiantón hollaron bajo sus pies todo lo sagrado y santo, con el propósito de intimidar y aterrorizar a los nefitas opositores. Matthew Brown y Ethan Sproat han argumentado que la piel de cordero en este episodio puede tener una conexión fuerte con la vestimenta antigua del templo.14 Tal vez los ladrones de Gadiantón llevaban una ropa ritualista para la guerra porque en muchas sociedades antiguas, la ropa representaba poder, lo mismo que los ladrones de Gadiantón intentaron usurpar.15
A pesar del terror que el ejército de Gadiantón trató de infligir, el punto impactante es que la reacción de los nefitas a la horrible apariencia del ejército no fue de miedo, sino que pidieron al Señor por su liberación: "[C]uando vieron la apariencia del ejército de Giddiani, todos los ejércitos de los nefitas cayeron al suelo, y alzaron sus voces al Señor su Dios para que los preservara y los librara de las manos de sus enemigos" (3 Nefi 4:8).
Esta historia crea una ironía magistral, dado que los ladrones de Gadiantón buscaban subyugar a otros con la sangre del cordero, pero en cambio fueron derrotados por aquellos que buscaban la liberación del cordero de Dios. Alma y Éter declararon a los seguidores de Cristo: "Sus vestidos fueron blanqueados mediante la sangre del Cordero" (Alma 13:11; compárese con 34:36; Éter 13:10-11). Mientras que los ladrones de Gadiantón debieron de haber estado buscando el perdón y la purificación de sus pecados, su vestimenta estaba manchada, en lugar de haber sido blanqueada, en la sangre del cordero.
Al clamar al Señor su Dios, los nefitas salieron victoriosos al derrotar al ejército de Giddiani y rechazar las fuerzas del Adversario. Una de las tácticas más poderosas de Satanás es el miedo. Sin embargo, a pesar de lo horrible y desagradable que la vida en ocasiones puede parecer, los lectores pueden obtener esperanza al clamar al Señor su Dios. Por causa de que el Cordero de Dios derramó su sangre por los hijos de los hombres, todos pueden encontrar la liberación del pecado y de las pruebas de la vida.
Otras lecturas
David Rolph Seely and Jo Ann H. Seely, “Behold the Lamb of God,” Ensign, April 2013, en línea en lds.org.
Matthew Brown, “Girded About with a Lambskin,” Journal of Book of Mormon Studies 6, no. 2 (1997): 124–151.
John W. Welch, “The Temple in the Book of Mormon: The Temples at the Cities of Nephi, Zarahemla, and Bountiful,” in Temples of the Ancient World: Ritual and Symbolism. ed. Donald W. Parry (Salt Lake City, UT: Deseret Book and FARMS, 1994), 297–387.
- 1. Hay una ambigüedad textual con respecto a que si eran los lamanitas mismos o las pieles de cordero que estaban teñidas en sangre. Debido a que la "piel de cordero" es singular y, según la gramática, "se habían teñido con sangre" tiene como sujeto algún antecedente plural, es probable que los cuerpos de los lamanitas estaban bañados en sangre.
- 2. Matthew Brown sugirió que la piel de cordero y la sangre es un punto de énfasis al proponer que 3 Nefi 4:7 forma un quiasmo, donde el punto de inflexión se enfoca en la piel de cordero sobre sus lomos y el que estaba teñido en sangre. Véase Matthew Brown, “Girded About with a Lambskin,” Journal of Book of Mormon Studies 6, no. 2 (1997): 127–128.
- 3. Véase Enós 1:20; Mosíah 10:8; Alma 3:5; Alma 43:20. La descripción de un cuero o cinturón de cuero también se encuentra en el Antiguo Testamento cuando se describe a Elías (2 Reyes 1:8), y en el Nuevo Testamento al describir el cinto de Juan el Bautista (Mateo 3:4; Marcos 1:6). David condena a su general Joab por dedicarse a la guerra y poner la "sangre de guerra en el cinturón que tenía sobre sus lomos" (1 Reyes 2:5).
- 4. La palabra "oveja" ocurre 26 veces en el Libro de Mormón. De éstas, solamente Éter 9:18 se refiere a un animal real físicamente presente en una escena del Libro de Mormón. Los otros usos de la palabra "oveja" se usaron metafóricamente cuando se refiere al ministerio o a Jesucristo. Véase por ejemplo 1 Nefi 22:25; Mosíah 14:6-7; Alma 5:37-38; Helamán 15:13; 3 Nefi 15:17. La palabra "cordero" aparece 76 veces en el Libro de Mormón, y se usa más metafóricamente como un título para Jesucristo. Véase por ejemplo, la visión de Nefi en 1 Nefi 11-14, que usa los títulos "el Cordero" y el "Cordero de Dios" 39 veces; también 2 Nefi 31:4-6; 2 Nefi 33:14; Alma 7:14; Mormón 9:2-6. La idea de que los vestidos se habían blanqueado por medio de la "sangre del Cordero" se encuentra en Alma 13:11; Alma 34:36; Éter 13:10-11. Otras referencias sobre corderos habrían aparecido en las planchas de bronce, al ser citadas en los pasajes del Antiguo Testamento (2 Nefi 15:17 [cf. Isaías 5:17]; 2 Nefi 21:6 [cf. Isaías 11:6]; 2 Nefi 30:12 [cf. Isaías 11:6]; Mosíah 14:7 [cf. Isaías 53:7]. 3 Nefi 28:22 y 4 Nefi 1:33 se refieren a un "cordero de leche", no como un título para Jesucristo, sino en un sentido metafórico para describir la experiencia de los tres nefitas en un foso con bestias. La frase "cordero de leche" puede ser una alusión a 1 Samuel 7:9, donde también se menciona.
- 5. Para evidencia de "ovejas" en el Nuevo Mundo, véase Wade E. Miller, Science and the Book of Mormon: Cureloms, Cumoms, Horse and More (Laguna Niguel, CA: KCT & Associates, 2010), 43–48. Wade E. Miller and Matthew Roper, “Animals in the Book of Mormon: Challenges and Perspectives,” Interpreter Blog, April 21, 2014; Para tener evidencia de los restos de una joven oveja doméstica en el oeste de Nueva York, véase William A. Ritchie, The Archeology of New York State (Garden City, NY: Natural History Press, 1969), 242–243.
- 6. La presencia de la palabra "cordero" en el Libro de Mormón puede ser un ejemplo de un término prestado de otra cultura. Para una investigación adicional de nombres prestados y las explicaciones posibles de la presencia de animales postcolombinos en el Libro de Mormón, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué se mencionan caballos en el Libro de Mormón? (Enos 1:21)", KnoWhy 75 (5 de Abril 2017). Mientras que el Libro de Mormón menciona frecuentemente a "rebaños" y "manadas", estos rebaños no se identificaron como rebaños de ovejas. Para una discusión sobre la naturaleza de "rebaños y manadas" en el Libro de Mormón, véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 2:92–96. El ejemplo más común de esta idea errónea es la historia de Ammón en las aguas de Sebús, cuando cuidaba los rebaños de "ovejas" del rey Lamoni. Mientras que el texto nunca especifica qué clase de animales estaba protegiendo Ammón, la susceptibilidad de esparcir el rebaño puede sugerir fuertemente de que no eran ovejas. Véase Gardner, Second Witness, 4:174–276.
- 7. Véase la nota 4.
- 8. Los corderos eran preferidos, pero no requeridos, para los holocaustos (Levítico 1), las ofrendas de paz (Levítico 3) y las ofrendas por el pecado (Levítico 4). Sin embargo, para una ofrenda por la culpa (Levítico 5:14-19) y para la Pascua (Éxodo 12), las ovejas sí eran requeridas. En el Día de Expiación se requería el sacrificio de un becerro y un macho cabrío para servir como el "macho cabrío expiatorio" (Levítico 16).
- 9. Varios eruditos han presentado pruebas las cuales sugieren que Nefi y sus descendientes construyeron un templo según la manera de Salomón, siguiendo estrictamente la Ley de Moisés y oficiaron con el Sacerdocio de Melquisedec. Véase John W. Welch, “The Temple in the Book of Mormon: The Temples at the Cities of Nephi, Zarahemla, and Bountiful,” in Temples of the Ancient World: Ritual and Symbolism, ed. Donald W. Parry (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1994), 297–387; John W. Welch, “The Melchizedek Material in Alma 13:13–19,” in By Study and Also by Faith: Essays in Honor of Hugh W. Nibley, ed. John M. Lundquist and Stephen D. Ricks (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1990), 2:238–72; Daniel C. Peterson, “Priesthood in Mosiah,” in The Book of Mormon: Mosiah, Salvation Only through Christ, ed. Monte S. Nyman and Charles D. Tate Jr. (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1991), 187–210.
- 10. Mosíah 2:3 declara explícitamente que los nefitas "llevaron de las primicias de sus rebaños, para que ofrecieran sacrificios y holocaustos según la ley de Moisés". Mientras que el Libro de Mormón no indica qué animales utilizaron para los sacrificios, ellos claramente estaban usando animales domesticados para servir como ofrendas de sacrificio.
- 11. El Códice Florentino describe al nonotzaleque como un grupo de guerreros asesinos cuya característica distintiva era vestirse con pieles de jaguar. Mientras que este grupo de guerreros aztecas data mucho después de los tiempos del Libro de Mormón, Brant Gardner propone que los vestigios de esta influencia azteca se puede ver desde antes en la cronología. Véase Gardner, Second Witness, 5:11–29. [Imágenes: Templo Tikal III: dibujo tallado en un dintel de madera en el interior del templo, mostrando la representación de un gobernador corpulento vestido con una piel de jaguar, probablemente el Sol Oscuro (ca. 810 d. C.). The Ancient Maya, 420. La lista de atributos para la provincia de Hueipochtlan, Aztec Warfare, 93.]
- 12. Gardner, Second Witness, 5:263.
- 13. No solamente la identidad del animal hubiera sido aterradora, sino también la sangre teñida, por causa de las leyes de sangre de los israelitas. Véase Levítico 6:27; 12:1-5; 17:10-12; 1 Reyes 2:5.
- 14. Ethan Sproat argumentó que el término "pieles" en el Libro de Mormón puede ser una referencia a las "túnicas de pieles" de Adán y Eva, y que las "pieles" de los lamanitas son una referencia a alguna ropa que afirmaba su derecho a la autoridad. Sproat más adelante conecta la piel de cordero manchada con sangre en 3 Nefi 4 con un verdadero ritual del templo descrito en 1 Reyes 2. Véase Ethan Sproat, “Skins as Garments in the Book of Mormon: A Textual Exegesis,” Journal of Book of Mormon Studies 24 (2015): 149–158. Matthew Brown sugirió que la piel de cordero que se ciñeron puede representar un delantal o efod, relacionado a la adoración en el templo israelita, así como también los delantales reales mesoamericanos. Véase Brown, “Girded About with a Lambskin,” 124–151.
- 15. Brown, “Girded About with a Lambskin,” 146–148. Hugh Nibley comenta que en varias culturas antiguas, el ponerse pieles o prendas de vestir transfiere a quien las usa los poderes y virtudes del animal o de la prenda. Si los ladrones de Gadiantón se suscribieron a tal creencia, tal vez ellos estaban buscando obtener el poder del Cordero de Dios. Véase Hugh Nibley, Temple and Cosmos, The Collected Works of Hugh Nibley: Volume 12 (Salt Lake City/Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1992), 112–132.
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