KnoWhy #307 | Febrero 7, 2018
¿Por qué el rey Benjamín dijo que su pueblo serían hijos e hijas a la diestra de Dios?
Publicación aportada por
Central de las Escrituras
"Ahora pues... seréis llamados progenie de Cristo, hijos e hijas de él, porque he aquí, hoy él os ha engendrado espiritualmente; pues decís que vuestros corazones han cambiado por medio de la fe en su nombre". Mosíah 5:7
El Conocimiento
Los primeros capítulos de Mosíah son sobre sus hijos: el rey Benjamín instruyó a sus tres hijos (Mosíah 1:2-8), y nombró a su hijo Mosíah como el próximo rey (v. 10), y pronunció un sermón acerca del sacrificio expiatorio del hijo de Dios (Mosíah 3:8; 4:2).1 Matthew L. Bowen ha argumentado que estos pasajes a menudo emplean juegos de palabras sobre el nombre del rey Benjamín. En hebreo, ben significa "hijo". La palabra hebrea jamín (que se pronuncia yamín) significa mano derecha, por lo que el nombre "Benjamín" literalmente significa "hijo que está a la diestra".2 Esta definición puede ayudar a explicar el enfoque en los hijos en los primeros capítulos del libro de Mosíah, así como también en el discurso del rey Benjamín sobre el renacimiento espiritual y de hallarse a la diestra de Dios.3
En Mosíah 1:1-2, por ejemplo, Benjamín enseñó a sus hijos utilizando una fraseología según el modelo de las instrucciones de Lehi y Jacob a sus hijos.4 Este lenguaje introduce un juego de palabras con "hijo", el primer elemento en el nombre Benjamín.5 "Y aconteció que tenía tres hijos... E hizo que fueran instruidos en todo el idioma de sus padres" (Mosíah 1:1-2; énfasis añadido). Mormón habría estado familiarizado con la descripción de la educación de Nefi y Enós por las planchas menores (véase Palabras de Mormón 1:3-11), y pudieron haber incluido este juego de palabras intencionalmente.6
Más tarde, en el discurso del rey Benjamín uno puede ver el significado completo del juego de palabras en su nombre, incluyendo las palabras "hijos" e "hijas":
Ahora pues, a causa del convenio que habéis hecho, seréis llamados progenie de Cristo, hijos e hijas de él, porque he aquí, hoy él os ha engendrado espiritualmente (Mosíah 5:7, énfasis añadido).7
Este versículo es una cita de la fórmula del renacimiento real de Salmos 2:7: "Mi hijo eres tú; yo te he engendrado hoy".8 Anteriormente en Salmos 2:2, el rey es llamado "ungido" del Señor (su "mesías" o "Cristo"). El recién entronizado rey de Israel o Judá tomó sobre sí el título de "ungido" (Mesías).9 El rey Benjamín aplicó este salmo a su pueblo para que también pudieran tomar sobre ellos el nombre de Cristo.10
Hijos sois de Jehová vuestro Dios... eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas (o llegues a ser) un pueblo singular".
Se puede encontrar algo similar en 2 Samuel 7:14, 16, donde el Señor dice de Salomón: "Yo seré para él padre, y él será para mí hijo" (énfasis añadido).11 La manera en que el rey Benjamín combina los Salmos 2:7 y Deuteronomio 14:1-2 muestra, como Bowen declaró, "el renacimiento y coronación de su propio hijo [como] la ocasión del renacimiento divino y la coronación del pueblo".12 Todos habían llegado a ser hijos e hijas que estaban ascendiendo al trono de Dios.13
El rey Benjamín luego agregó otra promesa: "[Q]uien hiciere esto, se hallará a la diestra de Dios" (Mosíah 5:9). La frase "a la diestra de Dios" aparece en Salmos 110:1 como referencia al lugar del favor divino: "Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies". El rey israelita y ahora el pueblo del rey Benjamín, se hallarían a la diestra de Dios.14
El Porqué
Bowen señaló que el pueblo casi seguramente habría entendido la razón por la que el rey Benjamín aplicó estos textos a ellos.19 Reflexionando sobre los temas de Mosíah 1-6, también se pueden apreciar el día de hoy. El rey Benjamín dio este discurso durante la coronación de su propio hijo (véase Mosíah 2:30).20 Sin embargo, el rey Benjamín había dejado inconfundiblemente claro que las personas eran iguales a él (véase Mosíah 2:26).21 Él democratizó estos textos de entronización durante la coronación de su propio hijo.22
Bowen señaló que:
Al hacer esto, el rey Benjamín enseñó a su pueblo una poderosa lección tipológica sobre la necesidad de renacer en la familia de Cristo para que ellos pudieran, como herederos con él, recibir cada bendición en el convenio del Padre. No reciben el nombre de Benjamín, sino el del verdadero "Hijo a la diestra", Cristo.23
El discurso del rey Benjamín es un recordatorio para todos los que leen el Libro de Mormón de que ellos también pueden renacer en la familia de Cristo, tomar sobre sí su nombre y sentarse con Él a la diestra de Dios.24
Otras Lecturas
Matthew L. Bowen, “Becoming Sons and Daughters at God’s Right Hand: King Benjamin’s Rhetorical Wordplay on His Own Name”, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 21, no. 2 (2012): 2–13.
Stephen D. Ricks, “Kingship, Coronation, and Covenant in Mosiah 1–6”, en King Benjamin’s Speech: “That Ye May Learn Wisdom”, ed. John W. Welch y Stephen D. Ricks (Provo, UT: FARMS, 1998), 233–276.
John W. Welch, “Democratizing Forces in King Benjamin’s Speech”, en Pressing Forward with the Book of Mormon, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 110–126.
2. Matthew L. Bowen, “Becoming Sons and Daughters at God’s Right Hand: King Benjamin’s Rhetorical Wordplay on His Own Name”, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 21, no. 2 (2012): 2. Las personas probablemente habrían notado este juego de palabras en el nombre de Benjamín por causa de su énfasis en la palabra "nombre" durante su discurso. En la sociedad nefita, los reyes tradicionalmente recibían un nombre nuevo durante la ceremonia de coronación (véase Jacob 1:9-11). Por lo que el rey Benjamín le dio un nombre nuevo a Mosíah, su heredero, pero también le dio un nombre nuevo a todo su pueblo (Mosíah 1:11-12). La palabra "nombre" se convierte en un término cada vez más importante en el sermón del rey Benjamín: en Mosíah 3-4 aparece en seis ocasiones. En Mosíah 5, utiliza "nombre" doce veces. Véase Bowen, “Sons and Daughters”, 6.
3. Bowen, “Sons and Daughters”, 2.
4. Para obtener más información sobre este juego de palabras, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cómo comparó Enós las Escrituras a su propia vida? (Enós 1:27)”, KnoWhy 265 (Diciembre 7, 2017).
5. Bowen, “Sons and Daughters”, 5.
6. Bowen, “Sons and Daughters”, 5.
7. Para más información sobre el renacimiento espiritual en el discurso del rey Benjamín, véase Rodney Turner, “The Great Conversion: Mosiah 1–6”, en The Book of Mormon, Part 1: 1 Nephi to Alma 29, ed. Kent P. Jackson, Studies in Scripture: Volume 8 (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1988), 205–229.
8. Bowen, “Sons and Daughters”, 6.
9. Para un estudio clásico de las antiguas ceremonias de coronación y cómo se relacionan con el discurso del rey Benjamín, véase Hugh Nibley, Since Cumorah, The Collected Works of Hugh Nibley, Volume 7 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 247–251. Para otro estudio, véase Stephen D. Ricks, “Kingship, Coronation, and Covenant in Mosiah 1–6”, en King Benjamin’s Speech: “That Ye May Learn Wisdom”, ed. John W. Welch y Stephen D. Ricks (Provo, UT: FARMS, 1998), 233–276.
10. Para un ejemplo posterior a esto, véase Mosíah 26:18. Bowen, “Sons and Daughters”, 6.
11. Bowen, “Sons and Daughters”, 7.
12. Bowen, “Sons and Daughters”, 7.
13. Joseph Fielding McConkie, Robert L. Millet y Brent L. Top, Doctrinal Commentary on the Book of Mormon, 4 vols. (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987–1992), 2:173.
14. Bowen, “Sons and Daughters”, 7.
15. Bowen, “Sons and Daughters”, 7.
16. Véase Book of Mormon Central en Español, "¿Cómo condujo el discurso del rey Benjamín a la democracia nefita? (Mosíah 29:32)", KnoWhy 301 (Enero 30, 2018).
17. Bowen, “Sons and Daughters”, 7.
18. John W. Welch, “Democratizing Forces in King Benjamin’s Speech”, en Pressing Forward with the Book of Mormon, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 110–126.
19. Bowen, “Sons and Daughters”, 7.
20. Marilyn Arnold, “Benjamin, King”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 91.
21. Para conocer la manera en la que el rey Benjamín hizo esto, en contraste con otros reyes que no lo hicieron, véase Lee L. Donaldson, “Benjamin and Noah: The Principle of Dominion”, en Mosiah, Salvation Only through Christ, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 5 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1991), 49–58.
22. Bowen, “Sons and Daughters”, 8.
23. Bowen, “Sons and Daughters”, 9.
24. Stephen D. Ricks, “Benjamin”, en Encyclopedia of Mormonism, 4 vols., ed. Daniel H. Ludlow (New York, NY: Macmillan, 1993), 1:99–100.