KnoWhy #569 | Julio 15, 2020
¿Por qué Alma habló sobre plantar una semilla en el corazón?
Publicación aportada por
Central de las Escrituras
"Y ahora bien, hermanos míos, quisiera que plantaseis esta palabra en vuestros corazones, y al empezar a hincharse, nutridla con vuestra fe. Y he aquí, llegará a ser un árbol que crecerá en vosotros para vida sempiterna". Alma 33:23
El conocimiento
Mientras enseñaba “entre la clase pobre” del pueblo en el cerro Onida (Alma 32:2-4), Alma utilizó una metáfora para ayudarlos a aprender cómo cultivar una fe fuerte y duradera: él comparó la palabra del Señor con una semilla, plantada en sus corazones (Alma 32:28; cf. 33:23; 34:4). Explicó que si era una semilla buena, brotaría y comenzaría a crecer. Y si se nutría adecuadamente “echará raíz, y crecerá, y dará fruto” (Alma 32:37) hasta que llegue a ser un “un árbol que brotará para vida sempiterna” (Alma 32:41; 33:23).
Como constató el erudito Santo de los Últimos Días John L. Sorenson: “Los mayas del período clásico [ca. 250–900 d. C.] podrían haber conservado una conexión visual con este concepto”, por medio de obras de arte que representan “árboles creciendo en el pecho o el corazón de víctimas sacrificadas”1. Por ejemplo, el códice de Dresde (uno de los cuatro códices mayas precolombinos), "muestra a una víctima de sacrificio con un árbol creciendo de su corazón", que el arqueólogo Santo de los Últimos Días John E. Clark describió como "una representación literal de la metáfora predicada en Alma, capítulo 32"2. De manera similar, la Estela 11 de Piedras Negras, muestra "una semilla creciendo del corazón de una víctima sacrificada"3. Sorenson describió esto como una potencial "versión distorsionada de la descripción del Libro de Mormón de la semilla del evangelio brotando de un corazón humano"4.
El porqué
La metáfora de Alma habría logrado una repercusión de manera natural en los campesinos de una sociedad predominantemente agrícola, como la parábola del sembrador del Salvador que fue relatada a una audiencia de trabajadores y agricultores en Palestina (Mateo 13:1–23; Marcos 4:1–20; Lucas 8:4–15)11. Sin embargo, las metáforas aquí revisadas sugieren que hubo factores adicionales que hicieron que esta metáfora fuera significativa dentro del posible contexto cultural de los pueblos del Libro de Mormón12.
Además, en la antigua Mesoamérica, el Árbol del Mundo (o Árbol de la Vida) mantenía unido el orden del cosmos. A través de rituales y sacrificios, los gobernantes se convertirían en la personificación del Árbol del Mundo y realizaban ritos que restauraban y mantenían el orden y el equilibrio cósmico15. Como explicó Elizabeth A. Newsome: "Los reyes daban por sentado el papel de esta planta nutritiva en sus ritos de sacrificio, convirtiéndose así en una fuente de poder espiritual, abundancia y vida eterna"16.
En un contexto cultural así, el hecho de estar fuera de los espacios sagrados de culto (véase Alma 32:5) y por lo tanto, ser incapaz de presenciar y participar en tales ritos, habría constituido una importante crisis espiritual para estos pobres y humildes zoramitas. Alma usó esta circunstancia como base, enseñando a su audiencia que podían, de hecho, seguir adorando al verdadero Hijo de Dios fuera de sus sinagogas: podían orar en sus propios hogares y en sus propios corazones, y que al hacerlo, podían tener personalmente "un árbol que brotará para vida sempiterna" dentro de sí mismos (Alma 32:41; 33:23).
Asumiendo que Alma se basaba en este mundo conceptual, al hacerlo probablemente maximizó el impacto y la eficacia de sus enseñanzas a estos pobres y humildes zoramitas, abordando directamente la apremiante y urgente crisis espiritual que sentían al ser excluidos de sus sinagogas y servicios de culto (Alma 32:5). De esta manera, demostró su sensibilidad a las necesidades de su audiencia de escuchar el evangelio enseñándoles "de acuerdo con el idioma de ellos, para que entiendan" (2 Nefi 31:3; DyC 1:24), un concepto que va más allá del mero lenguaje y las palabras, y se extiende a los diversos antecedentes culturales, experiencias de vida y escenarios históricos de los hijos de Dios, tanto pasados como presentes17.
Otras lecturas
Kirk Magleby, “Anthropomorphic Trees”, Book of Mormon Resources (blog), 3 de febrero de 2016 (actualizado el 6 de julio de 2020).
Allen J. Christenson, “The World Tree and Maya Theology”, en The Tree of Life: From Eden to Eternity, ed. John W. Welch y Donald W. Parry (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2011), 151–170.
John L. Sorenson, Images of Ancient America: Visualizing Book of Mormon Life (Provo, UT: FARMS, 1998), 182–183, 208.
- 1. John L. Sorenson, Mormon’s Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 465. Para una edición más reciente de la fuente que Sorenson cita aquí, véase Robert J. Sharer con Loa P. Traxler, The Ancient Maya, 6a. ed. (Stanford, CA: Stanford University Press, 2006), 724. De acuerdo con Patrizia Granziera, “Concept of the Garden in Pre-Hispanic Mexico”, Garden History 29, no. 2 (2001): 193, el árbol sagrado que crece de una víctima sacrificada es una de las cuatro representaciones tradicionales, las otras son representaciones creciendo de una máscara de monstruo, las mandíbulas del monstruo de la tierra y la deidad de la tierra agazapada.
- 2. John E. Clark, “Archaeology, Relics, and Book of Mormon Relief”, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 2 (2005): 46.
- 3. Kirk Magleby, “Anthropomorphic Trees”, Book of Mormon Resources (blog), 3 de febrero de 2016 (actualizado el 6 de julio de 2020). Sharer y Traxler, Ancient Maya, 724 también muestra una escena similar en la Estela 14 de Piedras Negras.
- 4. John L. Sorenson, Images of Ancient America: Visualizing Book of Mormon Life (Provo, UT: FARMS, 1998), 208.
- 5. Mary Ellen Miller y Megan E. O’Neil, Maya Art and Architecture, 2a. ed. (Nueva York, NY: Thames y Hudson, 2014), 137, uso de mayúsculas modificado sin aviso. Diane E. Wirth, Parallels: Mesoamerican and Ancient Middle Eastern Traditions (St. George, UT: Stonecliff Publishing, 2003), 111 de igual manera dijo que "de su cuerpo surge el Árbol de la Vida: El Árbol del Mundo" describiendo la misma escena. Simon Martin, “Cacao in Ancient Maya Religion: First Fruit from the Maize Tree and other Tales from the Underworld”, en Chocolate in Mesoamerica: A Cultural History of Cacao, ed. Cameron L. McNeil (Gainsville, FL: University Press of Florida, 2006), 160, el cual describe la escena como la "transformación [de Pakal] en un Árbol del Mundo que va creciendo".
- 6. Joseph L. Allen y Blake J. Allen, Exploring the Lands of the Book of Mormon, ed. revisada (American Fork, UT: Covenant Communications, 2011), 337, fig. 15-1, uso de mayúsculas modificado sin aviso.
- 7. Véase David Stuart y George Stuart, Palenque: Eternal City of the Maya (Nueva York, NY: Thames y Hudson, 2008), 117, 138–139, 145, 149.
- 8. Stuart y Stuart, Palenque, 173–177 analiza la escena en la tapa del sarcófago de Pakal como una escena de resurrección que evoca tanto representaciones solares como de árboles/maíz para expresar lo novedoso de la vida. Sobre los árboles antropomorfos, véase Magleby, “Anthropomorphic Trees”; Simon Martin, catalogue entry for plate 9, en Ancient Maya Art at Dumbarton Oaks: Pre-Columbian Art at Dumbarton Oaks, no. 4, ed. Joanne Pillsbury, Miriam Doutriaux, Reiko Ishihara-Brito y Alexander Tokovinine (Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library, 2012), 109–119.
- 9. Véase Gisele Diaz y Alan Rodgers, eds., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican Manuscript (Mineola, NY: Dover Publications, 1993), láminas 49–53. Véase también Granziera, “Concept of the Garden”, 193.
- 10. Martin, “Cacao in Ancient Maya Religion”, 160–161 resalta las similitudes entre estas escenas y la que se encuentra en la tapa de la tumba de Pakal.
- 11. Véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 4:457.
- 12. Como nefitas apóstatas, los zoramitas podrían haber sido más fuertemente influenciados por las antiguas culturas americanas circundantes. Véase Mark Alan Wright y Brant A. Gardner, “The Cultural Context of Nephite Apostasy”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 1 (2012): 25–55.
- 13. John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1985), 219.
- 14. Magleby, “Anthropomorphic Trees”.
- 15. Véase Allen J. Christenson, “The World Tree and Maya Theology”, en The Tree of Life: From Eden to Eternity, ed. John W. Welch y Donald W. Parry (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2011), 151–170.
- 16. Elizabeth A. Newsome, Trees of Paradise and Pillars of the World (Austin, TX: University of Texas Press, 2001), 26.
- 17. Véase Central del Libro de Mormón, “¿Por qué el Señor le habla a los hombres 'de acuerdo con el idioma de ellos'? (2 Nefi 31:3)", KnoWhy 258 (6 de enero de 2017). Véase también Mark Alan Wright, “‘According to Their Language, unto Their Understanding’: The Cultural Context of Hierophanies and Theophanies in Latter-day Saint Canon”, Studies in the Bible and Antiquity 3 (2011): 51–65.
© Copyright 2024 Central de las Escrituras: Una organización sin fines de lucro. Todos los derechos reservados.. Registrado 501(c)(3). EIN: 20-5294264