KnoWhy #786 | Abril 3, 2025
¿Se basó la traducción de la Biblia de José Smith en comentarios de eruditos?
Publicación aportada por
Scripture Central

"Y un mandamiento te doy, que escribas por él; y se darán las Escrituras, tal como se hallan en mi propio seno, para la salvación de mis escogidos". Doctrina y Convenios 35:20
El conocimiento
En junio de 1830—y con el Libro de Mormón ya impreso y la Iglesia organizada—José Smith y Oliver Cowdery comenzaron un segundo gran proyecto de traducción: la Biblia. Equipados con una Biblia King James de gran tamaño que habían comprado el 8 de octubre de 1829, José y Oliver comenzaron a revisar el texto bíblico para hacer correcciones y adiciones proféticas1. Algunas de estas adiciones llegaron a través de visiones y revelaciones de acontecimientos de las vidas de Moisés y Enoc2. Otras revelaciones llegaron cuando José trató de restaurar el texto bíblico a su forma original o incluso cuando simplemente trató de modernizar parte del lenguaje arcaico y aclarar pasajes individuales3.
Después de que Oliver Cowdery fue llamado para ir a una misión a Misuri con otras tres personas, por mucho tiempo José se quedó sin un escriba para este proyecto. Sin embargo, en diciembre de 1830, Sidney Rigdon y Edward Partridge fueron a visitar al Profeta. Sidney, que había sido bautizado el mes anterior, había sido un popular y elocuente predicador bautista reformado que había buscado constantemente encontrar la iglesia pura del Nuevo Testamento. Debido a su fe, el Señor le reveló a José que Sidney había sido "preparado para una obra mayor" (Doctrina y Convenios 35:3). En esta misma revelación, el Señor le mandó a Sidney que sirviera como escriba para José durante la traducción de la Biblia de que "[escribiera para] él; y se darán las Escrituras, tal como se hallan en mi propio seno, para la salvación de mis escogidos" (v. 20).
Dado el conocimiento que Sidney tenía de la Biblia, entre otras razones, algunos han propuesto que José utilizó fuentes externas que le habrían sido familiares a él o a Sidney mientras traducía. Una de esas fuentes propuestas fueron los extensos comentarios en varios volúmenes que fueron escritos por un predicador metodista llamado Adam Clarke4. Estos comentarios era uno de las obras más extensas y académicas de la época, publicado entre 1810 y 1825 con meticulosas notas e interpretaciones de pasajes bíblicos.
Según esta teoría, José Smith pudo haber tenido acceso a estos comentarios extensos en algún momento después de recibir las porciones de su traducción canonizadas en el libro de Moisés. Supuestamente, José Smith entonces estudió los comentarios antes o durante el proceso de traducción y determinó qué pasajes necesitaban ser aclarados basándose en las notas y los comentarios de Clarke5. Debido a que los comentarios de Clarke era popular entre los predicadores metodistas y José registró que se había inclinado parcialmente al metodismo antes de su Primera Visión, en 1820, los defensores de esta teoría han propuesto que José habría estado predispuesto a utilizar ese comentario6.
Sin embargo, Kent P. Jackson, un destacado experto en la traducción de José Smith, investigó todas las similitudes propuestas entre la traducción de José Smith y los comentarios de Clarke y llegó a la conclusión de que simplemente "no hay pruebas de que José Smith utilizara alguna vez los comentarios de Clarke en su revisión de la Biblia", y ninguna de las similitudes propuestas "puede superar un escrutinio detallado"7. Más bien, las similitudes son en su mayoría pequeñas reformulaciones que no eran necesariamente originales de Adam Clarke y, de hecho, podrían haber sido hechas fácilmente por José por su cuenta en un intento de modernizar el lenguaje de la Biblia.
Si bien existen similitudes ocasionales en el lenguaje entre ambos, "son ocurrencias aleatorias que coinciden con solo una fracción de los comentarios, redacciones y reformulaciones que Clarke proporciona y con solo una fracción de los cambios de palabras que José Smith hizo"8. Además, ninguno de los casos refleja cambios doctrinales serios o exposiciones significativas, y ocasionalmente incluso reformulan la Biblia de maneras a las que el propio Clarke se habría opuesto personalmente9.
También cabe señalar que no hay pruebas de que José Smith o sus allegados durante el proceso de traducción poseyeran nunca un ejemplar de los comentarios de Clarke. Incluso los defensores de esta teoría altamente especulativa han señalado: "Los esfuerzos por localizar una copia que Smith poseyera o utilizara han resultado infructuosos hasta el momento"10. Solo hay una fuente de segunda mano, tardía y antagónica que hace referencia a los comentarios de Clarke de una manera que implica que José pudo haber estado familiarizado con la obra. Nathaniel Lewis, tío de Emma Smith, supuestamente hizo una proposición para "hacer el experimento sobre algunas de las lenguas extrañas que encontró en los comentarios de Clarke" utilizando el Urim y Tumim en posesión de José. Si Lewis podía traducir estos idiomas con el instrumento divino, creería que José tradujo el Libro de Mormón con el mismo dispositivo11.
Sin embargo, incluso si este relato es preciso, señala Jackson,
No hay nada en la historia, incluso si tuvo lugar exactamente como se relata, que sugiera que José Smith sabía de qué estaba hablando Lewis cuando hizo referencia a los comentarios de Clarke, ni que hubiera visto alguna vez un volumen del mismo. Ese ni siquiera era el punto de la historia... No hay nada en la historia que sugiera que Lewis estaba “presentando” al Profeta algo más que una propuesta sarcástica12.
Pero algunas partes de la traducción de José Smith sí reflejan la posibilidad de que José recibiera apoyo o conocimiento de algunas fuentes contemporáneas de su época, aunque estas fuentes no puedan ser identificadas. Por ejemplo, en su traducción de Isaías 34:7, José reemplazó la palabra "unicornio" con una transliteración del hebreo re-em13. Debido a que José no estudió hebreo hasta 1835, dos años después de haber completado su traducción de la Biblia, está claro que obtuvo conocimiento de esta palabra hebrea de alguna parte, tal vez de Sidney Rigdon o posiblemente de algún comentario, aunque no necesariamente de Adam Clarke14.
De forma similar, José introdujo cambios en 2 Crónicas 22:2 y Nehemías 7 para corregir las contradicciones del texto bíblico. En 2 Crónicas 22:2, se revisa la edad del rey Ocozías para que coincida con el relato similar de 2 Reyes 8:26, y en Nehemías 7 se revisa igualmente una lista de familias y números para que coincida con el relato paralelo de Esdras 2. Por ello, Jackson señala que José Smith pudo haberse referido a una fuente impresa, como las notas a pie de página de su Biblia, indicando los relatos paralelos15.
El porqué
En tres ocasiones distintas en Doctrina y Convenios, el Señor dijo a los santos que buscaran "palabras de sabiduría de los mejores libros; buscad conocimiento, tanto por el estudio como por la fe" (88:118; véase también 109:7, 14). Del mismo modo, el presidente Russell M. Nelson ha enseñado que "la buena inspiración se basa en la buena información"16. Buscar el conocimiento de los mejores recursos disponibles es algo que puede mejorar drásticamente nuestro estudio del Evangelio. Así, Kent P. Jackson ha observado: "No hay nada malo en la idea de que José Smith obtuviera algunas ideas de una fuente externa al revisar la Biblia"17.
Al final, la pregunta es si la búsqueda de los mejores libros fue o no una parte seria de la traducción de José Smith de la Biblia. Aunque algunos pasajes sugieren que utilizó algunas fuentes externas, no hay evidencia de que José utilizara consistentemente alguna fuente específica.
Esto también es evidente cuando se considera la traducción de José Smith en su contexto completo. Jackson señala que contiene "tres categorías de cambios: (1) [adiciones de] bloques de texto completamente nuevos sin contrapartida bíblica, (2) revisiones del texto existente que cambian su función y significado, y (3) revisiones que cambian la redacción del texto existente pero no el significado"18. Al igual que otros comentaristas, Adam Clarke realizó cambios en la versión King James que encajan en la tercera categoría: cambios en la redacción pero no en el significado del texto. Como tal, "si se descubriera que el Profeta se vio influido en los cambios de palabras por otras fuentes publicadas, sería históricamente interesante pero, en última instancia, de poca importancia, porque los pasajes de la tercera categoría no son las partes más importantes de su nueva traducción"19.
Por lo tanto, incluso si José hubiera utilizado de alguna manera estas fuentes, esto no disminuiría de ninguna forma la naturaleza inspirada de la traducción de José Smith. Como resumió Kent P. Jackson: "Desde su comienzo, de hecho desde su primera página, la traducción de José Smith es un testimonio de Jesucristo. Trata acerca de Jesús y su misión como Salvador del mundo. Su tema es el evangelio de Cristo, y su mensaje es que su Expiación es el camino a la salvación para toda la humanidad"20. Esta traducción revela, aclara y enfatiza muchos aspectos sobre los ministerios premortales y mortales de Jesús que invitan aún más a los hijos de Dios a conocerlo y a confiar en la Expiación de Jesús. Es, "como todos los demás resultados del ministerio profético [de José Smith], un testamento de Jesucristo"21.
Kent P. Jackson, “Some Notes on Joseph Smith and Adam Clarke”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 40 (2020): 15–60.
Kent P. Jackson, Understanding Joseph Smith’s Translation of the Bible (Religious Studies Center, Brigham Young University; Deseret Book, 2022).
- 1. Véase Scott H. Faulring, Kent P. Jackson y Robert J. Matthews, eds., Joseph Smith’s New Translation of the Bible: Original Manuscripts (Religious Studies Center, Brigham Young University, 2004), 4.
- 2. Encontrará una cronología de este proyecto de traducción en Faulring et al., Joseph Smith’s New Translation, inicia en la página 63.
- 3. Un análisis de los tipos de cambios realizados por José puede encontrarse en Kent P. Jackson, Understanding Joseph Smith’s Translation of the Bible (Religious Studies Center, Brigham Young University; Deseret Book, 2022), 32–35; Robert J. Matthews, “A Plainer Translation”: Joseph Smith’s Translation of the Bible, A History and Commentary (Brigham Young University Press, 1985), 233–53; Scripture Central. "¿Por qué José Smith realizó una nueva traducción de la Biblia? (1 Nefi 13:28)”, KnoWhy 628 (Enero 20, 2022).
- 4. Este argumento se ha presentado en Thomas A. Wayment y Haley Wilson-Lemmon, “A Recovered Resource: The Use of Adam Clarke’s Bible Commentary in Joseph Smith’s Bible Translation”, en Producing Ancient Scripture: Joseph Smith’s Translation Projects in the Development of Mormon Christianity, ed. Michael Hubbard MacKay, Mark Ashurst-McGee y Brian M. Hauglid (University of Utah Press, 2020), 262–84; Thomas A. Wayment, “Joseph Smith, Adam Clarke, and the Making of a Bible Revision”, Journal of Mormon History 46, no. 3 (2020): 1–22. Otros, usualmente críticos de la Iglesia, han propuesto desde 1993 que José utilizó los comentarios en algunas partes de su traducción, aunque sus análisis caen bajo los mismos problemas que Kent P. Jackson ha identificado con respecto a los estudios de Wayment.
- 5. Wayment y Wilson-Lemmon, “Recovered Resource”, 280.
- 6. Wayment y Wilson-Lemmon, “Recovered Resource”, 264–65.
- 7. Kent P. Jackson, “Some Notes on Joseph Smith and Adam Clarke”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 40 (2020): 17. Kent P. Jackson, “Joseph Smith Translation of the Bible”, en Pearl of Great Price Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Deseret Book, 2017), 187, anteriormente sostuvo que José Smith pudo haber utilizado comentarios de expertor, pero Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 16–17, señala: "Hice esa afirmación sin hacer yo mismo la investigación, sino confiando en la erudición del profesor Wayment. Desde entonces he estudiado detenidamente el artículo de Wayment y el artículo de Wayment y Wilson-Lemmon y sus conexiones propuestas entre los comentarios de Clarke y José Smith. He examinado en detalle cada uno de los pasajes de la TJS que exponen como influenciados por Clarke, y he examinado lo que Clarke escribió sobre esos pasajes. Ahora creo que las conclusiones a las que llegaron con respecto a esas conexiones no se pueden sostener".
- 8. Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 26.
- 9. Cada uno de los casos propuestos se examina cuidadosamente en Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 26–52. Además, la hipótesis Wayment también se basa en la improbable suposición de que José no solo tuvo acceso a este comentario, sino que también dispuso del tiempo y la formación necesarios para utilizarlo sistemáticamente sin que nadie más lo hubiera notado o mencionado.
- 10. Wayment y Wilson-Lemmon, “Recovered Resource”, 266.
- 11. George Peck, “Mormonism and the Mormons”, Methodist Quarterly Review 3 (January 1843): 113; citado en Dan Vogel, ed., Early Mormon Documents, 5 vols. (Signature Books, 1996–2003), 4:333. Veinte años más tarde, este relato se vuelve a presentar con adornos.
- 12. Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 57.
- 13. Este pasaje se trata brevemente en un debate más amplio sobre las palabras transliteradas en las traducciones inspiradas en Spencer Kraus, “A Closer Look at Transliterations in Divine Translations”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 63 (2025): 131–33. La nota 38 del artículo de Kraus también discute brevemente los hallazgos de Jackson con este versículo y cualquier posible dependencia de Adam Clarke.
- 14. Para una discusión sobre los problemas de vincular este versículo con Clarke, véase Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 32–33. Aunque algunos han especulado anteriormente que José Smith continuó trabajando en la traducción de la Biblia hasta su muerte, en 1844, los eruditos han demostrado recientemente que José no volvió a trabajar en ella después de su finalización en 1833. Véase Jackson, Understanding Joseph Smith's Translation, 24–26. Como tal, la adición de la palabra hebrea precedería al estudio de la lengua por parte de José.
- 15. Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 24.
- 16. Russell M. Nelson, “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Conferencia general, abril de 2018.
- 17. Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 17.
- 18. Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 20.
- 19. Jackson, “Joseph Smith and Adam Clarke”, 20.
- 20. Jackson, Understanding Joseph Smith’s Translation of the Bible, 229.
- 21. Jackson, Understanding Joseph Smith’s Translation of the Bible, 246.