Evidencia #13 | Septiembre 19, 2020
Traducción Rápida
Publicación aportada por
Scripture Central

Resumen
Diversas fuentes documentales indican que José Smith dictó las 269,510 palabras [en inglés] del Libro de Mormón en aproximadamente 60 días de trabajo, un ritmo asombrosamente rápido si se tiene en cuenta que lo hizo sin usar notas, bocetos, materiales de consulta ni revisiones sustanciales.Escribir novelas largas suele llevar muchos meses y, a veces, incluso años. El proceso generalmente implica investigación preliminar, largos períodos de creación y revisión de múltiples borradores y edición colaborativa. El Libro de Mormón, sin embargo, se produjo de una manera muy diferente. Varios testigos afirmaron que sus 269,510 palabras1, originalmente impresas en 588 páginas2, fueron reveladas a José Smith a través de instrumentos de traducción divinamente preparados por el don y el poder de Dios3. De acuerdo con los presentes, el joven profeta de 23 años dictó las palabras del Libro de Mormón día tras día, durante horas y horas, en presencia de múltiples escribas y testigos, sin ningún bosquejo, borrador preliminar, notas de trabajo, materiales de referencia o revisiones sustanciales4.
La creación de un borrador final de cualquier documento extenso en estas circunstancias sería notable. Sin embargo, la producción del Libro de Mormón es realmente asombrosa cuando se tiene en cuenta el rápido ritmo de su traducción. Sobre la base de una variedad de documentos fuente, ahora se puede establecer firmemente que el texto en inglés del Libro de Mormón (tal como se publicó en 1830) se tradujo esencialmente entre el 7 de abril y el 30 de junio de 1829. Varias líneas de evidencia apoyan este marco de tiempo.
Fechas de referencia
Datos convincentes confirman las fechas de cinco acontecimientos clave durante la cronología de la traducción. La primera fecha se refiere al día en que Oliver Cowdery comenzó a registrar el dictado de José Smith del Libro de Mormón. Oliver declaró que llegó por primera vez a Harmony, Pensilvania, la noche del 5 de abril de 1829, que ayudó a José con "algunos asuntos de naturaleza temporal" el 6 de abril, y que al día siguiente, el 7 de abril, "comenzó a escribir el Libro de Mormón"5 como escriba de José.
Sorprendentemente, un documento legal descubierto no hace mucho en un juzgado del condado cerca de Harmony, Pensilvania, lleva la letra y la firma de Oliver. Demuestra que sirvió como testigo de un acuerdo fechado el 6 de abril de 1829 entre José Smith y su suegro, Isaac Hale. Ese día, José compró una propiedad de Hale en la que se encontraba la cabaña de troncos en la que vivían José y su esposa Emma6. La firma de Oliver confirma que de hecho estaba con José en Harmony el 6 de abril de 1829 (tal como Oliver había afirmado), y ahora sabemos la naturaleza de ese notable asunto "temporal" del que habló.
Tal precisión invita fuertemente y genera confianza en que Oliver también estaba en lo correcto al comenzar su trabajo como escriba al día siguiente (7 de abril). Él y José habrían estado trabajando en lo que ahora sabemos que era la casa recién comprada de José, un lugar donde podrían trabajar sin interrupciones. Otras cuatro fechas, incluyendo el día en que seguramente se completó la traducción (30 de junio), están respaldadas por documentación igualmente fiable. En conjunto, estas cinco fechas se han denominado "fechas de referencia" porque ayudan a fijar los detalles clave informados en días específicos dentro de la cronología propuesta para la traducción7:
| Fechas de referencia (1829) | Eventos asociados |
| 7 de abril | Oliver Cowdery comenzó a trabajar como escriba de José. |
| 15 de mayo | Juan restauró la autoridad para bautizar conforme 3 Nefi 11. |
| 31 de mayo | Se completó la Portada. |
| 11 de junio | Se registraron los derechos de autor del Libro de Mormón. |
| 30 de junio | La traducción se completó. |
Documentos reveladores de la época
Durante el período de la traducción del Libro de Mormón se escribieron trece revelaciones, cada una incluida en Doctrina y Convenios, así como un documento llamado “Artículos de la Iglesia de Cristo”. No solo algunas de las palabras en esas revelaciones corresponden a los detalles de los eventos históricos relatados durante abril-junio de 1829, sino que en varios casos reflejan palabras o ideas que se encuentran en el propio Libro de Mormón. Esto sugiere que a medida que avanzaba la traducción del Libro de Mormón, otras revelaciones e inspiraciones pueden haberse basado en lo que acababa de revelarse en sus páginas.
Si bien cualquier relación propuesta entre estos documentos y el Libro de Mormón sigue siendo tentativa, el análisis textual puede ayudar a localizar qué partes del Libro de Mormón pueden haberse producido en momentos concretos durante la línea de tiempo de la traducción. Además, cualquiera que sea su relación con los pasajes del Libro de Mormón, la recepción, la entrega y registro de estas revelaciones adicionales seguramente añadieron otro nivel de tiempo y distracción al ya oneroso y urgente proyecto de traducción8 .
| Fecha (1829) | Posibles capítulos traducidos | Revelaciones/documentos asociados |
| 6 de abril | Alrededor de este tiempo, se recibió DyC 6, dirigida a Oliver Cowdery cuando comenzó a servir como escriba de José Smith. | |
| 9 de abril | Mosíah 8– 11 | Alrededor de este tiempo, se recibió DyC 8, dirigido a Oliver sobre el poder para traducir. Compare con Mosíah 8:11–16, hablando del poder del rey Mosíah para traducir. |
| 26 de abril | Alma 39– 40 | Alrededor de este tiempo, se recibió DyC 9 (compare DyC 9:14, “ni un cabello de tu cabeza se perderá, y en el postrer día serás enaltecido”, con Alma 11:44; 40:23). |
| 21 de mayo | 3 Nefi 28–30 y 4 Nefi | En este tiempo, DyC 7 puede haber sido recibida, diciendo que Juan no probó la muerte. Compárese el material en el relato sobre los Tres Nefitas en 3 Nefi 28:1 ("¿Qué es lo que deseáis?" DyC 7:1); 28:2 ("presto", DyC 7:4); 3 Nefi 28:7 ("nunca probaréis la muerte", "poder sobre la muerte" en DyC 7:2) |
| 30 de mayo | Moroni 5–8 | Alrededor de esta fecha, se recibió DyC 12, dirigido a Joseph Knight Sr. (compare DyC 12:8, “lleno de amor”, “fe, esperanza y caridad”, con Moroni 7:1; 8:14). |
| 31 de mayo | Moroni 9–10 y portada | Aproximadamente en este tiempo, se reveló a Hyrum DyC 11. Compare DyC 11:16 (“mi evangelio”) y DyC 11:25 (“no niegues”) con Moroni 10:8 y la traducción anterior de 3 Nefi 27:21. |
| 4 de junio | Viaje a Fayette y desempaque. Alrededor de este tiempo, DyC 10 se finalizó, diciéndole a José que tradujera las planchas de Nefi (DyC 10:41). | |
| 7 de junio | 1 Nefi 7–9 | Alrededor de este tiempo, John y Peter Whitmer padre fueron bautizados, y se recibieron las secciones DyC 15 y 16. |
| 8 de junio | 1 Nefi 10–12 | Hacia esa fecha, DyC 14 fue dada a David Whitmer. |
| 9 de junio | 1 Nefi 13–16 | Alrededor de este tiempo, se recibió DyC 18 (compare DyC 18:20, “iglesia del diablo” con 1 Nefi 14:10). |
| 21 de junio | Por ese tiempo, Oliver Cowdery redactó los "Artículos de la Iglesia de Cristo". Este documento cita extensa y textualmente del manuscrito original de 3 Nefi 9:15–16, 18; 11:23–27, 32, 39–40; 18:22, 28–33; 27:8–10, 20; Moroni 3:1–4; 4:1–2; 5:1–2; 6:6; y también de DyC 18:4, 22–25, 31, 34. | |
| 22 de junio | 2 Nefi 28–31 | Alrededor de ésa época, se recibió DyC 17, que autorizaba a Oliver, David y Martin a obtener una vista de las planchas (DyC 17:2; compare con 2 Nefi 27:12). |
Confirmaciones de las actividades cotidianas reportadas
Varios asuntos prácticos surgieron durante el proceso de traducción que requirieron tiempo y atención, y en varios casos estas circunstancias han sido confirmadas de forma independientemente por evidencia documental. Por ejemplo, José Smith comentó una vez sobre su pobreza durante el período de traducción y que le pidió ayuda al Señor9. José mencionó que poco después de que su hermano Samuel llegara (en algún momento de mayo)10, un tal Sr. Joseph Knight "varias veces nos trajo suministros (a una distancia de al menos treinta millas) que nos permitieron continuar el trabajo" de traducción11.
El propio relato de Knight concuerda perfectamente con esta situación. Comentó repetidamente sobre la pobreza de José, mencionó sus múltiples visitas para abastecer a José y Oliver de las provisiones necesarias, e incluso mencionó que Samuel Smith estaba presente en la casa12. El historiador Richard Lloyd Anderson describió el recuerdo de Knight como "un relato elocuente que muestra poca conciencia de lo que el Profeta había dicho de forma independiente".13 En una veintena de casos, detalles como estos ayudan a desarrollar la línea de tiempo propuesta14. También aportan pruebas de que los traductores fueron precisos y veraces en su descripción de los hechos y circunstancias que rodearon la traducción15.
Estimación de la cronología de traducción
Cuando se combinan, las fechas de referencia establecidas, las revelaciones y otros detalles históricos de apoyo ofrecen una visión matizada y consistente del momento de la traducción. A primera vista, el marco de tiempo entre el 7 de abril y el 30 de junio permite 85 días posibles para la traducción, pero sabemos que en muchos de estos días los traductores también participaron en otras actividades: realizando tareas agrícolas, entreteniendo a los visitantes, viajando a Colesville, recibiendo la autoridad del sacerdocio y revelaciones adicionales, bautizando a Samuel y Hyrum Smith, trasladándose de Harmony a Fayette, adquiriendo los derechos de autor del Libro de Mormón, etc16.
El erudito del Libro de Mormón John W. Welch ha sugerido que, teniendo en cuenta estas conocidas interrupciones y limitaciones de tiempo, "no habrían estado disponibles muchos más que el equivalente a unos 60 días de trabajo en abril, mayo y junio de 1829".17 Terryl Givens ha descrito este ritmo de traducción como "verdaderamente prodigioso"18 , y Welch concluyó que según "se mire por dónde se mire" el ritmo era "vertiginoso"19.
Experimentos de traducción
Algunos pueden preguntarse si fue humanamente posible traducir todo el Libro de Mormón en tan poco tiempo. Para responder a esta pregunta, Welch calculó la rapidez con la que los traductores habrían necesitado trabajar para cumplir su tarea en el tiempo asignado. Welch explicó: "Varias de las opciones resultantes de horas por día y palabras por minuto producen cifras de tiempo transcurrido que caen dentro del ámbito de lo factible, pero la latitud no es amplia. Los parámetros aquí no permiten mucha variación más allá de los valores que se muestran en este gráfico"20.

Para probar estas posibilidades estimadas, Welch y su esposa Jeannie replicaron informalmente el proceso de traducción descrito por los testigos, con uno de ellos dictando el texto y el otro actuando como escriba. Después, registraron cuántas palabras fueron capaces de producir por minuto en promedio. La experiencia les pareció tan reveladora que pusieron a prueba el proceso en su clase de Escritura de la estaca21.
Sus resultados combinados, aunque no son estrictamente científicos, sugieren "que una tasa de traducción de alrededor de 20 palabras por minuto era bastante posible"22. Sin embargo, los que participaron también consideraron que no podrían haber sostenido ese ritmo mucho tiempo sin disponer de descansos. Informaron: "Nuestras manos se cansaron, y el que interpretaba a José necesitaba recuperar el aliento y aclarar su voz"23. Además, utilizaban bolígrafos, mientras que Oliver Cowdery habría necesitado a menudo algo de tiempo para sumergir su pluma y rellenarla de tinta24 . Así pues, aunque es difícil determinar exactamente qué tan rápido se llevó a cabo la traducción en promedio, razonablemente se situó dentro del rango estimado necesario (10–20 palabras por minuto) para que todo el proyecto se hubiera completado entre el 7 de abril y el 30 de junio.
Conclusión
Estos datos y análisis demuestran "que los documentos históricos relacionados con este capítulo un tanto oscuro de la historia temprana de los Santos de los Últimos Días se entrelazan con más precisión de lo que se habría esperado"25. Como resultado, los lectores pueden estar seguros de que el Libro de Mormón se dictó en un lapso de tiempo extraordinariamente corto.
Si José Smith se hubiera apresurado a crear el Libro de Mormón sobre la marcha o tal vez hubiera intentado recordar de memoria sus planes previos sobre su contenido, entonces cabría esperar que las tramas, los escenarios y los personajes del libro fueran bastante sencillos y que se limitara cualquier dato innecesario o superfluo26. Por el contrario, el texto sumerge de inmediato a los lectores en un mundo antiguo creíble, que presenta más de 337 nombres propios27, una geografía interna detallada y consistente28, tres sistemas de calendario29, un sistema desarrollado de pesos y medidas30, múltiples migraciones31, narraciones complejas32, doctrinas cohesionadas33, docenas de promesas editoriales34, varios textos fuente subyacentes35, batallas realistas36, cientos de estructuras poéticas37, relaciones intertextuales omnipresentes38, múltiples géneros literarios39, decenas de profecías cumplidas internamente40, así como otras características sorprendentemente sofisticadas o inesperadamente coherentes41.
En otras palabras, el Libro de Mormón exhibe la variedad y complejidad que uno podría esperar de una compilación verdaderamente antigua de registros que abarcan aproximadamente mil años de historia. No se parece en nada a lo que se podría esperar de un joven agricultor de la frontera con educación marginal42 y sin experiencia literaria previa43 produjera en el lapso de unos 60 días de trabajo, especialmente si se le privara de notas, esquemas, materiales de referencia y la posibilidad de hacer revisiones. Cuando se consideran estos y otros factores importantes relacionados con la producción del Libro de Mormón44, la velocidad vertiginosa de su traducción es nada menos que asombrosa45.
LECTURAS ADICIONALES
John W. Welch, “Timing the Translation of the Book of Mormon: ‘Days [and Hours] Never to Be Forgotten’”, BYU Studies Quarterly 57, no. 4 (2018): 10–50.
John W. Welch, “April 7th and the Commencement of the Translation of the Book of Mormon,” Conferencia de BMC, abril de 2018, en línea en bookofmormoncentral.org.
John W. Welch, “The Miraculous Timing of the Translation of the Book of Mormon,” en Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestations, 1820–1844, 2nd edition, ed. John W. Welch (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and BYU Press, 2017), 79–125.
ESCRITURAS RELEVANTES
NOTAS A PIE DE PÁGINA
- 1. Véase Royal Skousen, The Original Manuscript of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2001), 35–36; John W. Welch, “Timing the Translation of the Book of Mormon: ‘Days [and Hours] Never to Be Forgotten’”, BYU Studies Quarterly 57, no. 4 (2018): 22. Brian C. Hales contó 269,538 palabras en la edición de 1830 del Libro de Mormón cuando abordó esta pregunta. Véase Brian C. Hales, “Curiously Unique: Joseph Smith as Author of the Book of Mormon”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 31 (2019): 153.
- 2. Véase “Book of Mormon, 1830”, pág. 588, The Joseph Smith Papers, consultado el 29 de enero de 2019, en línea en josephsmithpapers.org.
- 3. John W. Welch, “The Miraculous Timing of the Translation of the Book of Mormon”, en Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestations, 1820–1844, ed. John W. Welch, 2ª edición (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y BYU Press, 2017), 136–137, 138, 140–141, 143, 145–146, 152–153, 155, 161, 165, 168, 170, 173–174, 176–177.
- 4. Véase Welch, “The Miraculous Timing of the Translation”, 143, 168; Daniel C. Peterson, “Editor 's Introduction-Not So Easily Dismissed: Some Facts for Which Counterexplanations of the Book of Mormon Will Need to Account”, FARMS Review 17, no. 2 (2005): xiii–xvi; Royal Skousen, “How Joseph Smith Translated the Book of Mormon: Evidence from the Original Manuscript”, Journal of Book of Mormon Studies 7, no. 1 (1998): 24.
- 5. Oliver Cowdery, “‘Dear Brother’ [Letter 1]”, The Latter Day Saints ’Messenger and Advocate, octubre de 1834, 14, en línea en archive.bookofmormoncentral.org. Para obtener más información sobre estos eventos, consulte Welch, "The Miraculous Timing of the Translation", 100–101.
- 6. “Agreement with Isaac Hale, 6 April 1829”, pág. 1, The Joseph Smith Papers, consultado el 6 de noviembre de 2018, en línea en josephsmithpapers.org.
- 7. Véase Welch, “Timing the Translation”, 16–30; el siguiente cuadro fue adaptado de las págs. 45–49.
- 8. Véase Welch, “Timing the Translation”, 34–37; el cuadro fue adaptado de las páginas 45–49. Véase también Patrick A. Bishop, Day After Day: The Translation of the Book of Mormon, 2da. ed. (Salt Lake City, UT: Eborn, 2018), cuyo análisis a veces está de acuerdo y a veces difiere del análisis de Welch, pero en general tiene el mismo efecto.
- 9. Véase “History, circa Summer 1832”, 6, The Joseph Smith Papers, consultado el 7 de noviembre de 2018, en línea en josephsmithpaper.org.
- 10. Véase “History, 1838–1856, volume A-1 [23 December 1805–30 August 1834]”, 18, The Joseph Smith Papers, consultado el 7 de noviembre de 2018, en línea en josephsmithpaper.org.
- 11. “History, 1838–1856, volume A-1 [23 December 1805–30 August 1834]”, 20–21, The Joseph Smith Papers, consultado el 7 de noviembre de 2018, en línea en josephsmithpaper.org.
- 12. Para las declaraciones directas de Knight, véase Dean Jessee, “Joseph Knight 's Recollection of Early Mormon History”, BYU Studies 17, no. 1 (otoño de 1976): 10: “Y cuando volví a casa compré unos nueve o diez Bushels de grano y cinco o seis Bushels taters [patatas] y una libra de té, y bajé a verlo y ellos lo necesitaban. José y Oliver fueron a ver si podían encontrar un lugar para trabajar para las provisiones, pero no encontraron ninguno. Regresaron a casa y me encontraron allí con provisiones, y se alegraron porque se habían quedado sin ellas. Su familia estaba compuesta por cuatro, José y su esposa, Oliver y su hermano Samuel [de José]".
- 13. Richard Lloyd Anderson, “The Credibility of the Book of Mormon Translators”, en Book of Mormon Authorship: New Light on Ancient Origins, ed. Noel B. Reynolds (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1982), 218.
- 14. Véase Welch, “Timing the Translation”, 32–33.
- 15. Véase Anderson, “The Credibility of the Book of Mormon Translators”, 217–220.
- 16. Véase Welch, “The Miraculous Timing”, 118–125.
- 17. Welch, “Timing the Translation”, 34.
- 18. Véase Terryl L. Givens, By the Hand of Mormon: The American Scripture that Launched a New World Religion (Nueva York, NY: Oxford University Press, 2002), 37.
- 19. Welch, “The Miraculous Timing”, 119. Para estos fines, la declaración de Oliver Cowdery de que "escribió con [su] propia pluma el Libro de Mormón entero (salvo unas pocas páginas) a medida que caía de los labios del profeta" (ortografía corregida en la traducción), en Welch, Opening the Heavens, 159, se toma como la mejor evidencia de que solo alrededor de ocho páginas manuscritas, si es que muchas, fueron escritas por Emma o tal vez otros antes de que Oliver comenzara a trabajar como escriba el 7 de abril. Bishop, Day after Day, aumentaría ese número. De cualquier manera, el plazo general resultante es muy ajustado.
- 20. Welch, “Timing the Translation”, 37.
- 21. Welch, “Timing the Translation”, 38–39.
- 22. Welch, “Timing the Translation”, 39.
- 23. Welch, “Timing the Translation”, 39.
- 24. Welch, “Timing the Translation”, 39.
- 25. Welch, “Timing the Translation”, 43.
- 26. Como Hugh Nibley comentó en una ocasión: "Es un libro sorprendentemente grande, que proporciona suficiente cuerda para que un charlatán se cuelgue cien veces; como la obra de un impostor, inevitablemente debe llevar todas las marcas de fraude, debe estar mal organizado, ser superficial, artificial, irregular y poco original; debe mostrar un vocabulario pretencioso (el Libro de Mormón usa solo 3,000 palabras), personajes sobregirados, situaciones melodramáticas, descripciones llamativas y exageradas, y una dicción grandilocuente". Nibley, sin embargo, caracterizó el libro como todo lo contrario, describiéndolo como "cuidadosamente organizado, específico, sobrio, basado en hechos y perfectamente consistente". Hugh Nibley, “Good People and Bad People”, en Since Cumorah (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 337–338.
- 27. Véase Paul Y. Hoskisson, “Book of Mormon Names”, Encyclopedia of Mormonism, 4 vols., ed. Daniel H. Ludlow (New York, NY: Macmillan, 1992), 1:186. Véase también Book of Mormon Onomasticon, en línea en onoma.lib.byu.edu; Book of Mormon Central, “Five Evidences for Book of Mormon Names”, blog de Book of Mormon Central, en línea en scripturecentral.org.
- 28. Véase John L. Sorenson, The Geography of Book of Mormon Events: A Source Book, (Provo, UT: FARMS), 215–326.
- 29. Véase John L. Sorenson, Mormon 's Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 192–195, 434–442; Randall P. Spackman, A Source Book for Book of Mormon Chronology, en línea en bookofmormonchronology.net; Mark Alan Wright, “Nephite Daykeepers: Ritual Specialists in Mesoamerica and the Book of Mormon”, en Ancient Temple Worship: Proceedings of the Expound Symposium, 14 de mayo de 2011, ed. Matthew B. Brown, Jeffrey M. Bradshaw, Stephen D. Ricks y John S. Thompson (Salt Lake City y Orem, UT: Eborn Books y Interpreter Foundation, 2014), 243–257.
- 30. Véase John W. Welch, “Weighing and Measuring in the Worlds of the Book of Mormon”, Journal of Book of Mormon Studies 8, no. 2 (1999): 36–45; John W. Welch, “The Laws of Eshnunna and Nephite Economics”, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 147–149; John W. Welch, “The Law of Mosiah”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 158–161.
- 31. Véase S. Kent Brown, “The Exodus Pattern in the Book of Mormon”, en From Jerusalem to Zarahemla: Literary and Historical Studies of the Book of Mormon (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1998), 75–98; George S. Tate, “The Typology of the Exodus Pattern in the Book of Mormon”, en Literature of Belief: Sacred Scripture and Religious Experience, ed. Neal E. Lambert (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1981), 245–262.
- 32. Grant Hardy, Understanding the Book of Mormon: A Reader's Guide (New York, NY: Oxford University Press, 2010), esp. 6–7. Para ver una reseña útil del libro de Hardy en relación con este análisis, véase Daniel C. Peterson, "An Apologetically Important Nonapologetic Book", Journal of Book of Mormon Studies 25, no. 1 (2016): 52–75.
- 33. Para una muestra de consistencias doctrinales, véase Louis Midgley, “To Remember and Keep: On the Book of Mormon as an Ancient Book”, en The Disciple as Scholar: Essays on Scripture and the Ancient World in Honor of Richard Lloyd Anderson, ed. Stephen D. Ricks, Donald W. Parry y Andrew H. Hedges (Provo, UT: FARMS, 2000), 95–137; Noel B. Reynolds, “The True Points of My Doctrine”, Journal of Book of Mormon Studies 5, no. 2 (1996): 26–56; Noel B. Reynolds, “The Gospel of Jesus Christ as Taught by the Nephite Prophets”, BYU Studies Quarterly 31, no. 3 (1991): 31–50.
- 34. Véase Central de las Escrituras, “¿Por qué los lectores deberían prestar atención a las promesas editoriales del Libro de Mormón? (3 Nefi 18:37) ”, KnoWhy 510 (abril 18, 2019); Thomas W. Mackay, “Mormon as Editor: A Study in Colophons, Headers, and Source Indicators”, Journal of Book of Mormon Studies 2, no. 2 (1993): 90–109; John A. Tvedtnes, “Mormon 's Editorial Promises”, en Rediscovering the Book of Mormon: Insights You May Have Missed Before, ed. John L. Sorenson y Melvin J. Thorne (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1991), 29–31.
- 35. Véase John W. Welch y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon: Visual Aids for Personal Study and Teaching (Provo, UT: FARMS, 1999), gráficos 13, 15; John L. Sorenson, “Mormon 's Sources”, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 20, no. 2 (2011): 2–15; Grant Hardy, Understanding the Book of Mormon: A Reader' s Guide (New York, NY: Oxford University Press, 2010), págs. 121–151; Mackay, “Mormon as Editor”, 90–109.
- 36. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Qué tan realistas son las estrategias de batalla nefita? (Alma 56:30) ”, KnoWhy 164 (julio 19, 2017); Daniel C. Peterson, “The Gadianton Robbers as Guerrilla Warriors ”, en Warfare in the Book of Mormon, ed. Stephen D. Ricks y William J. Hamblin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), 146–173.
- 37. Véase Donald W. Parry, Poetic Parallelisms in the Book of Mormon: The Complete Text Reformatted (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2007).
- 38. Central de las Escrituras ha documentado internamente más de 900 casos en los que el Libro de Mormón posiblemente cita o alude a pasajes que se encuentran en la Biblia (sin contar citas más largas como las citas de Nefi de Isaías en 2 Nefi 12–24). Hemos publicado varios estudios intertextuales. Además, hay muchos más casos en los que el Libro de Mormón cita o alude a su propio contenido.
- 39. James T. Duke, The Literary Masterpiece Called the Book of Mormon (Springville, UT: Cedar Fort, Inc., 2004); David E. Bokovoy y John A. Tvedtnes, Testaments: Links between the Book of Mormon and the Hebrew Bible (Toelle, UT: Heritage Press, 2003); Richard Dilworth Rust, Feasting on the Word: The Literary Testimony of the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1997); Stephen D. Ricks, ed., Journal of Book of Mormon Studies 4, no. 1 (1995), 41–118.
- 40. Véase Central de las Escrituras, “¿Cómo es que las profecías dieron forma al contenido y estructura del Libro de Mormón? (Palabras de Mormón 1:4)”, KnoWhy 489 (febrero 7, 2019).
- 41. Véase Scripture Central, “Evidence of the Book of Mormon: Internal Complexity”, Blog, en línea en scripturecentral.org. (Se puede encontrar un menú desplegable con una amplia documentación sobre las afirmaciones del video adjunto haciendo clic en el botón "References" al final de la publicación del blog).
- 42. Véase Central de las Escrituras, “¿José Smith realmente carecía de educación cuando tradujo el Libro de Mormón? (2 Nefi 27:19) ”, KnoWhy 397 (julio 23, 2018); Hales, “Curiously Unique”, 152–153.
- 43. Para un análisis de las habilidades literarias de José Smith al momento de la traducción, véase Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance: An Update”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 19 (2016): 1–16; Robert A. Rees, “John Milton, Joseph Smith, and the Book of Mormon”, BYU Studies Quarterly 54, no. 3 (2015): 6–18; Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 35, no. 3 (2002): 83–112.
- 44. Los factores relevantes para comparar la producción del Libro de Mormón con la producción de otros textos incluyen al menos los siguientes: (1) la edad del autor, (2) la educación formal del autor, (3) la experiencia literaria previa del autor, (4) la extensión del texto, (5) el ritmo de su producción, (6) el proceso de revisión y edición del texto, (7) el acceso del autor a notas, esquemas o materiales de referencia, y (8) el modo de producción del autor (dictado, pluma y tinta, máquina de escribir, ordenador, etc.).
- 45. Véase, Hales, “Curiously Unique”, 151–190.