Evidencia #75 | Septiembre 19, 2020
Subscriptio
Publicación aportada por
Scripture Central

Resumen
El uso de subscriptio en el Libro de Mormón (colocar material introductorio al final de un texto) proporciona evidencia de que sus autores heredaron una antigua tradición literaria del Cercano Oriente.En Palabras de Mormón 1:1–11, Mormón explicó cómo y cuándo encontró las planchas menores de Nefi, describió cómo se convirtieron en parte del archivo más grande que tenía a su disposición, proporcionó un resumen de su contenido y dio sus razones para anexarlas a su registro más amplio; en resumen, todo lo que un lector esperaría aprender en una introducción. Sin embargo, Mormón colocó desconcertantemente su material explicativo al final de las planchas menores.
Se puede encontrar un fenómeno similar en relación con la Portada del Libro de Mormón, que contiene los nombres de los principales compiladores del registro, un resumen de su contenido, los textos fuente de los que se derivó y su propósito fundamental: convencer "al judío y al gentil de que Jesús es el Cristo, el Dios Eterno". José Smith declaró que la Portada es "una traducción literal, tomada de la última hoja, del lado izquierdo de la colección o libro de planchas"1. Así, una vez más, una introducción en el Libro de Mormón puede, de acuerdo con la descripción del profeta, encontrarse al final de un registro.
Se trata de una práctica similar a la que parece haberse originado en Mesopotamia y que luego se extendió a otras partes del mundo antiguo. Karel Van Der Toorn explica: "El equivalente cuneiforme de nuestra portada es el colofón. El colofón es una nota del escriba al final de un texto, separada de su cuerpo principal por una marca simple o doble"2. Los colofones, al igual que las portadas, suelen indicar el título de la obra, su tema y el autor, editor o al escriba que redactó dicha obra o que realizó esa copia (generalmente designado como "de la mano de fulano de tal")3.
El especialista Walter Burkert citó esta práctica en la escritura griega, conocida formalmente como subscriptio, como prueba de la influencia del antiguo Cercano Oriente en la literatura y la cultura griegas:
Es sobre todo la práctica de subscriptio en particular la que conecta el diseño de los últimos libros griegos con la práctica cuneiforme, la mención del nombre del escritor/autor y del título del libro justo al final, después de la última línea del texto; se trata de una correspondencia detallada y exclusiva que demuestra que la práctica literaria griega depende en última instancia de Mesopotamia4.
Al comentar sobre la declaración de Burkert, William J. Hamblin ha argumentado:
Si la existencia de la práctica de subscriptio entre los griegos representa "una correspondencia detallada y exclusiva que demuestra que la práctica literaria griega depende en última instancia de Mesopotamia [a través de Siria]", como afirma Burkert, ¿no puede decirse lo mismo del Libro de Mormón: que la práctica de subscriptio representa "una correspondencia detallada y exclusiva" que ofrece pruebas de que el Libro de Mormón es "dependiente en última instancia" del antiguo Cercano Oriente?5.
Conclusión
Aunque la presencia de subscriptio en el Libro de Mormón puede no constituir una "prueba" definitiva, ciertamente es coherente con las propias afirmaciones del texto sobre sus antiguos orígenes en el Cercano Oriente. Además, la subscripitio habría sido contraria a la intuición en la época de José Smith, cuando las portadas generalmente se colocaban al comienzo de un libro 6. Como buen ejemplo, la Portada del Libro de Mormón se colocó al principio en la primera edición para su publicación, a pesar de haber aparecido originalmente al final del registro.
Central del Libro de Mormón, "¿Por qué están las “Palabras de Mormón” al final de las planchas menores? (Palabras de Mormón 1:3)", KnoWhy 78 (Abril 8, 2017).
William J. Hamblin, “Metal Plates and the Book of Mormon”, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 20–22.
- 1. “History, circa June 1839–circa 1841 [Draft 2]”, p. 34, The Joseph Smith Papers, consultado el 24 de agosto de 2019, en línea en josephsmithpapers.org.
- 2. Karel Van der Toorn, Scribal Culture and the Making of the Hebrew Bible (Cambridge, MA: Harvard University Press, 2007), 31; énfasis añadido.
- 3. Véase Van der Toorn, Scribal Culture, 31–32. La discusión de Van der Toorn sobre los colofones mesopotámicos es parte de su discusión sobre el anonimato de los textos, por lo que enfatiza la habitual falta de autor. Sin embargo, otros han señalado la referencia a los autores en algunos colofones. Véase Csaba Balogh, The Stele of YHWH in Egypt: The Prophecies of Isaiah 18–20 concerning Egypt and Kush (Leiden: Brill, 2011), 69. Obsérvese también que, si bien Van der Toorn hace hincapié en la aparición de los colofones mesopotámicos al final de un texto, tanto él como Balogh señalan que los colofones también podrían aparecer al comienzo de un texto, como ocurre a veces en el Libro de Mormón (como 1 Nefi 1:1–3). Para tratamiento de los colofones en el Libro de Mormón, véase John A. Tvedtnes y David E. Bokovoy, “Colophons and Superscripts”, en Testaments: Links Between the Book of Mormon and the Hebrew Bible (Toelle, UT: Heritage Press, 2003), 107–116; Thomas W. Mackay, “Mormon as Editor: A Study of Colophons, Headers, and Source Indicators”, Journal of Book of Mormon Studies 2, no. 2 (1993): 90–109; John A. Tvedtnes, “Colophons in the Book of Mormon”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 13–16; John A. Tvedtnes, “Colophons in the Book of Mormon”, en Rediscovering the Book of Mormon: Insights You May Have Missed Before, ed. John L. Sorenson y Melvin J. Thorne (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1991), 32–37; Hugh Nibley, Lehi in the Desert/The World of the Jaredites/There Were Jaredites (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 17–19.
- 4. Walter Burkert, The Orientalizing Revolution: Near Eastern Influence on Greek Culture in the Early Archaic Age, trad. Margaret E. Pinder (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1992), 32, énfasis añadido. Cabe señalar que al hacer este comentario Burkert estaba resumiendo la investigación de Carl Wendel.
- 5. William J. Hamblin, “Metal Plates and the Book of Mormon”, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 21–22.
- 6. Dado que la subscriptio se puede encontrar en muchas fuentes griegas y romanas, los clasicistas expertos de la época de José Smith seguramente estaban familiarizados con ella. Sin embargo, su conexión con el antiguo Cercano Oriente salió a la luz recientemente.