Evidencia #480 | Febrero 6, 2025
Enoc el jovenzuelo
Publicación aportada por
Scripture Central

Resumen
Cuando es visto en su contexto, la descripción de Enoc como un "jovenzuelo" en el Libro de Moisés, tiene fuertes paralelismos con varios textos antiguos de Enoc que casi con seguridad no estaban disponibles para José Smith.Quizá uno de los detalles más inesperados y, por lo tanto, memorables, que se encuentran en el Libro de Moisés es la descripción de Enoc como un "jovenzuelo". Mientras que otros profetas, como Nefi y Samuel, son presentados como jóvenes en las Escrituras (1 Nefi 2:16; 1 Samuel 3:8), hay una diferencia notable cuando se trata de Enoc. A diferencia de estos otros profetas, en realidad no era un joven, al menos no en el sentido tradicional del término. Sin embargo, en el Libro de Moisés se le presenta con "sesenta y cinco años" y como ya habiendo "engendra[do] a Matusalén" (Moisés 6:25).
Tan solo seis versículos después, en el contexto de su llamado profético, Enoc declaró al Señor: "¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo?" (Moisés 6:31)1. No han sido pocos los Santos de los Últimos Días que se han sorprendido, e incluso divertido, debido a esta descripción de un "jovenzuelo" de sesenta y cinco años. En su trabajo pionero sobre el material de Enoc en el Libro de Moisés, Hugh Nibley preguntó: "¿Cómo se explica esa extraña anomalía?... ¿De dónde sacó [José Smith] la idea?"2.
La descripción de Enoc como un "jovenzuelo" o "joven" puede encontrarse en varios textos antiguos que muy probablemente no eran accesibles para José Smith3. En particular, el título distintivo aparece tanto en 2 Enoc como en 3 Enoc, dos extensas obras centradas en Enoc que fueron descubiertas y traducidas al inglés mucho después de que se publicara el Libro de Moisés4. De acuerdo con Andrei Orlov, este título empleado para describir a Enoc también está "ampliamente difundido en los materiales rabínicos y la literatura Hekhalot" (comentarios bíblicos judíos y otros escritos místicos)5.
Además de que este peculiar título se le confiere específicamente a Enoc en otros textos antiguos, el contexto de uso puede ser en ocasiones bastante similar al que se encuentra en el Libro de Moisés. En las siguientes secciones se destacan algunos de estos relevantes paralelismos contextuales.
La edad de Enoc
Tanto en 2 Enoc como en el Libro de Moisés, la edad de Enoc se proporciona poco antes de una descripción de él como un "jovenzuelo" o "joven". Obsérvese que algunas variantes manuscritas de 2 Enoc reemplazan directamente el nombre de Enoc con el título "joven", lo que se señala en la tabla a continuación por "joven" que se coloca entre corchetes6:
Libro de Moisés | 2 Enoc |
6:25 Y Enoc vivió sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 6:31 Y cuando Enoc oyó estas palabras, se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él, diciendo: ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo? | 1:1 En aquel tiempo dijo Enoc: Al llegar a los 165 años, engendré a mi hijo Matusalén; y después viví 200 años más... 1:7–8 Entonces esos hombres me dijeron: "¡Sé valiente, Enoc [joven]! ¡En verdad, no temas! El Dios eterno nos ha enviado a ti. Y he aquí, hoy ascenderás al cielo con nosotros". Y dile a tus hijos... todo lo que deben hacer en tu casa mientras no estés en la tierra". |
Sin duda, la edad asignada a Enoc es diferente en cada pasaje (65 años vs. 165 años)7. La importancia, por lo tanto, no está en los detalles de la información relacionada con la edad, sino en su proximidad a Enoc siendo denominado como un "jovenzuelo" o "joven" en cada texto. Estos datos también ayudan a establecer que, en ninguno de los dos relatos, Enoc era realmente un joven. En cambio, tenía al menos sesenta años (si no ciento sesenta) y tenía uno o más hijos propios.
Un lugar preparado para los inicuos
En el Libro de Moisés, solo unos pocos versículos antes de que Enoc se designe a sí mismo como un "jovenzuelo", el Señor describe la iniquidad que había estado ocurriendo en la tierra. Las declaraciones del Señor incluyen (1) el hecho de que el pueblo negó a su Creador, (2) que habían llevado a cabo pecados y abominaciones, incluyendo el asesinato, (3) una descripción de los malvados que actuaban "en la oscuridad", y (4) que el Señor había "preparado" un infierno para ellos. Como se muestra en el siguiente cuadro, un grupo similar de ideas aparece en torno al título de Enoc como "joven" en 2 Enoc8. En cada contexto, los seres divinos le explican o le muestran cosas a Enoc.
Libro de Moisés | 2 Enoc |
6:28 y durante estas muchas generaciones, desde el día en que los creé, se han desviado, y me han negado y buscado sus propios consejos en las tinieblas; y en sus propias abominaciones han ideado el asesinato, y no han guardado los mandamientos que yo di a su padre Adán. 6:29 Por consiguiente, se han juramentado entre sí, y a causa de sus propios juramentos han traído la muerte sobre sí mismos; y tengo preparado un infierno para ellos, si no se arrepienten; 6:31 … ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia | 10:1–6... y me mostraron allí un lugar terrible; y toda clase de tortura y tormento hay en ese lugar, cruel oscuridad y tinieblas sin luz. Y no hay luz allí ... y lugares de detención muy crueles y oscuros ... Y dije: "¡Ay, ay! ¿Qué espantoso lugar es este?" Y aquellos hombres me dijeron: "Este lugar, joven, ha sido preparado para aquellos que no glorifican a Dios, que practican en la tierra el pecado que es contra la naturaleza,... roban, mienten, insultan, codician, [poseen] resentimiento, fornican, asesinan... que no reconocen a su Creador,... para todos ellos este lugar ha sido preparado como si fuera una retribución eterna". |
Si bien la mayoría de estos elementos son conceptualmente similares, existen algunas diferencias. Por ejemplo, las tinieblas en Moisés 6:28 tienen que ver con personas inicuas que toman consejo en la oscuridad, mientras que la oscuridad en 2 Enoc 10:1–3 es sobre la naturaleza oscura del infierno mismo9. No obstante, estos paralelismos no son insignificantes, especialmente porque se concentran en unos pocos versículos en cada relato10.
Algunos de estos paralelismos también aparecen en 3 Enoc en torno al título de "joven" dado a Metatrón, quien se identifica como Enoc en su estado angélico glorificado11:
Libro de Moisés | 3 Enoc |
6:28 y durante estas muchas generaciones, desde el día en que los creé, se han desviado, y me han negado y buscado sus propios consejos en las tinieblas; y en sus propias abominaciones han ideado el asesinato, y no han guardado los mandamientos que yo di a su padre Adán. 6:31 … ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia 6:33 Di a este pueblo: Elegid hoy servir a Dios el Señor que os hizo. | 4:1–2 Le pregunté a Metatrón: "¿Por qué te llaman con el nombre de tu Creador con setenta nombres?[...] ¿por qué te llaman 'Joven' en las alturas?" Él respondió: "Porque yo soy Enoc, el hijo de Jared. Cuando la generación del Diluvio pecó y se confundió en sus obras, y dijo a Dios: "¡Apártate! No deseamos aprender tus caminos", el Santo, bendito sea, me quitó de en medio de ellos para ser testigo contra ellos en las alturas celestiales ante todos los habitantes del mundo. |
Humillarse a tierra
Antes de identificarse como un "jovenzuelo" en el Libro de Moisés, Enoc se humilló ante el Señor. El elemento de reverencia junto con la juventud de Enoc también se puede encontrar en 2 Enoc, donde Enoc se inclina ante los ángeles y también ante el Señor mismo12:
Libro de Moisés | 2 Enoc |
6:31 Y cuando Enoc oyó estas palabras, se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él, diciendo: ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo? (Moisés 6:31) | 1:7–8 Entonces me incliné ante ellos; y me aterroricé; y la apariencia de mi rostro cambió a causa del temor. Entonces esos hombres me dijeron: "¡Sé valiente, Enoc [joven]! ¡En verdad, no temas! El Dios eterno nos ha enviado a ti. Y he aquí, hoy ascenderás al cielo con nosotros". 21:2–3 Y me aterroricé; y caí sobre mi rostro, y me dije: "¡Ay de mí! ¿Qué me ha pasado?" Y el Señor envió a uno de sus gloriosos, el arcángel Gabriel. Y me dijo: "¡Sé valiente, Enoc [joven]! No temas, Levántate, ven conmigo y ponte delante al Señor para siempre". 22:4–5 Y me postré e hice reverencia al Señor. Y el Señor, por su propia boca, me dijo: "¡Sé valiente, Enoc! No temas, levántate y y ponte de pie frente a mí para siempre". |
Este mismo elemento aparece en un relato mandeo sobre Enós (que a veces se confunde con Enoc en las tradiciones antiguas)13. En este texto, se hace referencia al profeta como "Pequeño Enós", una descripción que parece hacer eco de su condición de "jovenzuelo" o "joven" en otros relatos14:
Libro de Moisés | Relato mandeo |
6:26 Y aconteció que Enoc viajaba por la tierra, entre el pueblo, y mientras viajaba, el Espíritu de Dios descendió del cielo y reposó sobre él. 6:31 Y cuando Enoc oyó estas palabras, se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él, diciendo: ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo? (Moisés 6:31) | De repente vi abrirse las puertas del cielo... Al mismo tiempo, el Ángel de la Vida descendió hacia mí. Al verlo, abrí mis labios para celebrar al Creador de este mundo. Entonces traté de levantar mi cuerpo, que se había inclinado ante él, para tranquilizar mi corazón, que el miedo había congelado, y de fortalecer mis piernas, que temblaban en su presencia. Sin embargo, el Ángel de la Vida me dijo: Pequeño Enós, ¿por qué te afliges? ¿Por qué está preocupado tu corazón? |
Un paralelo adicional entre estos relatos implica que el Espíritu del Señor (es decir, el "Ángel de la Vida") desciende sobre Enoc/Enós mientras éste se encuentra aparentemente de viaje15.
El favor divino
Tanto en el Libro de Moisés como en 3 Enoc, el tema de la condición de elegido o favorecido de Enoc está estrechamente relacionado con su peculiar descripción como un "jovenzuelo"16:
Libro de Moisés | 3 Enoc |
6:31 Y cuando Enoc oyó estas palabras, se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él, diciendo: ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo? | 4:1–2 Le pregunté a Meṭaṭrón y le dije: "¿Por qué te llaman con el nombre de tu creador, con setenta nombres? [¿Por qué] tú eres mayor que todos los príncipes, más alto que todos los ángeles, más amado que todos los ángeles ministrantes, y más glorioso que todas las huestes celestiales, y más poderoso que todos los poderosos en la realeza, la grandeza y la gloria? ¿por qué te llaman "joven" en las alturas? Él respondió y me dijo: "Porque yo soy Enoc, el hijo de Jared". |
Unos versículos más adelante en el relato de 3 Enoc, cuando los ángeles en el cielo cuestionan si Metatrón/Enoc tiene derecho a estar en el cielo, se enfatiza una vez más su estatus preferencial. En este caso, el traductor usa directamente el término "favorecido" cuando los ángeles describen a Enoc17:
Libro de Moisés | 3 Enoc |
6:31 Y cuando Enoc oyó estas palabras, se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él, diciendo: ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo? | 4:9–10 Inmediatamente salieron a mi encuentro y se postraron ante mí y me dijeron: "Bendito seas y benditos sean tus padres porque tu Creador te favorece". Y porque yo era el menor y más "joven" entre ellos en días, meses y años, por eso me llaman "joven". |
Con respecto al estatus de Metatrón en comparación con los otros ángeles, Gary Anderson explica: "No solo es mayor y más elevado que ellos... sino que también es más amado: este uso de la terminología de elección alude claramente a un acto específico de preferencia divina por Metatrón sobre los competidores angélicos"18.
La descripción de Enoc de sí mismo como un "jovenzuelo" en Moisés 6:31 también coincide con su llamado profético19. Dado que el texto ofrece lo que parece ser un relato abreviado del llamado profético de Enoc, y dado que otras narraciones del llamado profético a menudo presentan algún tipo de ascenso celestial, es posible que la autodescripción de Enoc como un "jovenzuelo" en el Libro de Moisés tenga un contexto celestial en lugar de terrenal, al igual que en 3 Enoc20.

Por otro lado, es posible que los seres que menospreciaron a Enoc como un "jovenzuelo" en 3 Enoc fueran originalmente presentados como mortales, pero que con el tiempo la tradición se distorsionara y pasaran a ser vistos como ángeles. En parte, esta posibilidad surge de la confusión ya existente en torno a los "hijos de Dios", que son considerados mortales en el Libro de Moisés, pero en otras tradiciones enóquicas son considerados como seres angélicos21.
Cualquiera que sea el caso, y a pesar de las diferencias de contexto entre el Libro de Moisés y 3 Enoc, es notable que la descripción de Enoc como un jovenzuelo esté directamente relacionada con una cuestión sobre su favor divino en ambos textos. Es casi como si el Rabí Ismael (el individuo que interroga a Metatrón en 3 Enoc) compartiera la misma consternación que el propio Enoc en el Libro de Moisés sobre su condición de joven favorecido.
Siervo
En Moisés 6:31, la descripción de Enoc como un jovenzuelo es seguida inmediatamente por la mención de que él es el siervo del Señor: "¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, porque soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo?"
Si bien esto puede parecer una descripción poco notable, puede tener un significado inesperado. Uno de los títulos comunes para Metatrón/Enoc es el de "siervo", "siervo amado" o "siervo de la faz" del Señor, debido a su asistencia al Señor22. De hecho, este es uno de los primeros títulos dados a Metatrón en 3 Enoc: "Inmediatamente el Santo, bendito sea, convocó en mi ayuda a su siervo, el ángel Metatrón, Príncipe de la Presencia Divina" (3 Enoc 1:4)23. El título se usa nuevamente en varios otros pasajes a lo largo de 3 Enoc, así como en otros textos enóquicos, a veces en relación con el elevado estatus o el favor divino de Enoc/Metatrón24:
- "He nombrado a Meṭaṭrón mi siervo como príncipe y gobernante sobre todos los habitantes de las alturas" (3 Enoc 10:2)
- "Entonces Meṭaṭrón, el siervo de YHWH, me llamó y me dijo: ‘Toma los libros y lee sus malas acciones" (3 Enoc 44:9)
- "El Santo, bendito sea, dijo: Lo hice fuerte, lo tomé, lo nombré, a saber, Meṭaṭrón mi siervo, que es único entre todos los habitantes de las alturas" (3 Enoc 48:1)
- "E hicieron una gran fiesta, regocijándose y alegrándose durante tres días, alabando a Dios que les había dado tal señal a través de Enoc, su siervo favorecido" (2 Enoc 68:7)
- "¡Permanece en paz, oh Enoc, siervo justo de Dios! ¡Intercede por nosotros ante tu Señor!"25.
- "Lo nombré para que fuera Metatrón, mi siervo, que es el más distinguido de todos los seres que habitan en las alturas celestiales"26.
Como explica Philip Alexander,
Uno de los títulos más distintivos de Meṭaṭrón es Na'ar. Originalmente, se usaba en el sentido de "siervo" y se refería al papel de Meṭaṭrón como sumo sacerdote del santuario celestial; su equivalente en un texto arameo es šammāšā reḥimā = "el siervo amado". (Cf. El título común de Meṭaṭrón ‘ebed = "siervo"). En 3 Enoc 4, sin embargo, Na'ar se toma en el sentido de "joven" y se vincula con la noción de que Meṭaṭrón se traduce como Enoc: el más joven de los ángeles-príncipes, se le conoce entre ellos como "joven" (4:10)27.
Curiosamente, debido a que na'ar se puede traducir como "siervo" y "joven", ha habido cierta confusión y desacuerdo sobre el tema. Como resume Andrei Orlov:
Gershom Scholem y otros eruditos rechazan esta etimología del "Joven" como un desarrollo secundario, argumentando que na'ar debe traducirse adecuadamente como "siervo" en vista de la función de Metatrón como siervo en el tabernáculo celestial y su designación como shammasha rehima, el "siervo amado", en un texto arameo. David Halperin, sin embargo, sugiere que el rechazo de la interpretación de na'ar como "juventud" no es "totalmente satisfactorio". El autor destaca el hecho de que si "quienes acuñaron este término [na'ar] querían transmitir que Metatrón era un siervo, ¿por qué no eligieron una de las palabras hebreas conocidas (como‘ ebed o mesharet) que lo dijera sin ambigüedades? ¿Por qué usaron na'ar, que, aunque en efecto puede significar ‘siervo’, se usa más comúnmente para ‘juventud’, y difícilmente podría evitar transmitir este significado a cualquiera que lo escuchara?"28.
Sea cual fuere el desarrollo de estos títulos relacionados, es interesante que estén bien documentados por separado y, sin embargo, aparezcan juntos tanto en el Libro de Moisés como en 3 Enoc. Una correspondencia similar en textos judíos separados ha llamado la atención de Orlov29:
Hekhalot Zutarti | Geniza de El Cairo |
"cuando el joven entra debajo del trono de gloria, Dios lo acoge con un rostro resplandeciente..." | "Mira ahora al joven, que sale a tu encuentro desde detrás del trono de gloria. No te inclines ante él, porque su corona es como la corona de su Rey... Y el manto (וחלוק) sobre él es como el manto (בחלוק) de su rey..." |
En cuanto a los pasajes anteriores y su conexión con el ángel Metatrón, Orlov escribe: "Resulta intrigante que estos dos textos que describen el oficio del sar happanim vinculen al siervo o siervos de la Faz con el título ‘Juventud’ (Heb. נער), que algunos eruditos sugieren que puede traducirse en algunos contextos como ‘siervo’"30. Por esta misma razón, no parece menos intrigante que la autodescripción de Enoc como un "jovenzuelo" aparezca tan cerca de la pregunta "soy tu siervo" en Moisés 6:31.
Si quedara alguna duda sobre el uso de "siervo" como título común para Enoc, también se podría recurrir a los relatos islámicos, donde Enoc se identifica con el profeta Idris:
- "Según la Torá, Enoc era el siervo más excelente de Dios, y por eso Dios lo elevó hacia Él"31.
- "Mi siervo Idris me pidió que te aliviara de su carga y de su calor"32.
- "Lleva a Mi siervo y a Mi profeta Idris en una de tus alas hasta que llegues a una de las puertas del Paraíso"33.
- "¡Por Mi Poder y Grandeza, mi siervo Idris nunca verá nada tan terrible como esa mueca tuya!"34.
- "Sé lo que quiere mi siervo Idris"35.
- "Mi siervo Idris te ha vencido en la discusión"36.
Palabras de poder y protección
En el versículo que sigue a la autoidentificación de Enoc como un "jovenzuelo", recibimos una promesa de protección del Señor que se refleja en el relato mandeo de Enós/Enoc mencionado anteriormente37:
Libro de Moisés | Relato mandeo |
31 Y cuando Enoc oyó estas palabras, se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él, diciendo: ¿Por qué he hallado gracia ante tu vista, si no soy más que un jovenzuelo, y toda la gente me desprecia, por cuanto soy tardo en el habla; por qué soy tu siervo? 32 Y el Señor dijo a Enoc: Ve y haz lo que te he mandado, y ningún hombre te herirá. Abre tu boca y se llenará, y yo te daré poder para expresarte, porque toda carne está en mis manos, y haré conforme bien me parezca. | Pequeño Enós, no temas. Temes a los peligros de este mundo; yo he venido a ti para librarte de ellos. No temas al impío, y no temas que los ríos se levanten sobre tu cabeza; porque sus esfuerzos serán en vano: no se les permitirá hacerte daño. |
Dos versículos más adelante en el relato del Libro de Moisés, el Señor declara: "justificaré todas tus palabras; y las montañas huirán de tu presencia, y los ríos se desviarán de su cauce" (Moisés 6:34). En el siguiente capítulo, la promesa del Señor se cumple, puesto que Enoc es capaz de protegerse a sí mismo y a su pueblo a través del poder de sus palabras: "y todas las naciones temieron en gran manera, por ser tan poderosa la palabra de Enoc, y tan grande el poder de la palabra que Dios le había dado" (Moisés 7:13).

En otra parte de la traducción inspirada de la Biblia por José Smith, el poder del lenguaje de Enoc está específicamente relacionado con el juramento y convenio del sacerdocio:
Porque Dios, habiendo jurado a Enoc y a su posteridad, con su propio juramento, que todo aquel que fuese ordenado según este orden y llamamiento tendría poder, por medio de la fe, para derribar montañas, para dividir los mares, para secar las aguas, para desviarlas de su curso; para desafiar a los ejércitos de las naciones, para dividir la tierra, para romper toda ligadura, para estar en la presencia de Dios; para hacer todas las cosas de acuerdo con su voluntad, según su mandato, para someter principados y potestades (TJS Génesis 14:30–31).
Esto se relaciona estrechamente con el poder del sacerdocio descrito en Doctrina y Convenios, que una vez más se vincula específicamente con Enoc:
[S]on sacerdotes y reyes que han recibido de su plenitud y de su gloria; y son sacerdotes del Altísimo, según el orden de Melquisedec, que fue según el orden de Enoc, que fue según el orden del Hijo Unigénito. De modo que, como está escrito, son dioses, sí, los hijos de Dios. Por consiguiente, todas las cosas son suyas, sea vida o muerte, o cosas presentes o cosas futuras, todas son suyas, y ellos son de Cristo y Cristo es de Dios. Y vencerán todas las cosas (Doctrina y Convenios 76:57–60).
Sorprendentemente, un tipo similar de poder protector superlativo y envolvente asiste a Enoc en un texto rabínico judío. Al igual que el carácter sagrado que rodea los conceptos del sacerdocio y ciertas palabras clave en los templos Santos de los Últimos Días, este texto enfatiza que Enoc una vez registró un secreto relacionado con el nombre que no debe compartirse con los no iniciados. Se dice que es un secreto poderoso que puede librar a un individuo de todo tipo de daño y opresión. El secreto también parece estar relacionado con el lenguaje o las palabras, ya que al final del texto el iniciado debe pedir una bendición sobre su "boca" y "lengua", presumiblemente para que su discurso sea lo suficientemente poderoso como para vencer a sus enemigos. Al igual que en Moisés 6:31–32, estos textos judíos también llaman la atención sobre la relativa juventud de Enoc, a pesar de estar en su "septuagésimo año":
No comuniques este asombroso secreto a los no iniciados, ni debe recitarse públicamente, [pero] un iniciado puede transmitirlo a otro iniciado. Yo, Enoc b. Yared, lo escribí en el septuagésimo año de juventud... Es el más asombroso de los secretos. Este secreto de los secretos es para liberar a los débiles de las asechanzas de los fuertes, a los humildes de las asechanzas de los poderosos y a los pobres de las asechanzas de los ricos. Cuando lo he invocado, yo, tal y tal, hijo de tal, puedo ser rescatado, liberado y salvado por él del poder de reyes y gobernantes, del poder de enemigos y adversarios, de toda necesidad mortal, de la jurisdicción de la Gehena, de todos los decretos severos, y de toda clase de represalias, y de cualquiera de la progenie de Adán y Eva que se levante contra mí para causarme daño. Que mi boca sea como la boca de un león; (que) mi lengua sea (hecha) como la lengua de una vaquilla; y que me ponga en un resplandor como (el de) los caballos de fuego38.
Así, algunos elementos de varias de las revelaciones de José Smith, cuando se ven en contexto entre sí, presentan un fascinante paralelismo conglomerado con un solo texto judío.
Conclusión
Para quienes se muestran escépticos del llamado profético de José Smith, es razonable preguntarse de dónde obtuvo la idea de que un hombre de 65 años como Enoc fuera llamado "jovenzuelo" (Moisés 6:31). Ninguna otra figura adulta se identifica o describe de esta manera en las Escrituras, ya sea antes del Diluvio o después39. Además, como señalaron Jeffrey Bradshaw y David Larsen, este es "el único ejemplo del término jovenzuelo en las enseñanzas y revelaciones de José Smith"40.
Dado que muchas antiguas tradiciones enóquicas se conservan en el libro de 1 Enoc, y dado que ese texto se publicó antes de 1830, se podría suponer que es la fuente41. Sin embargo, uno buscará en vano cualquier referencia al Enoc adulto como un "joven" o "jovenzuelo" en esa obra42. Al mismo tiempo, los textos enóquicos que sí describen a Enoc de esta manera (2 Enoc, 3 Enoc, escritos rabínicos y místicos judíos y el relato mandeo) no eran conocidos por los eruditos modernos o eran oscuros y no se tradujeron al inglés antes de 1830. Como concluyó Bradshaw, "José Smith no pudo haber encontrado estos libros"43.

No obstante, cabe preguntarse si Smith podría haberle dado a Enoc esta designación de "jovenzuelo" por intuición o accidente, sin saber que algún día sería ampliamente corroborada por documentos antiguos. Esta posibilidad, que, por supuesto, no se puede refutar, parece ser la explicación preferida por Douglas Salmon. Con respecto a la descripción de Enoc como un "jovenzuelo" en Moisés 6:31, Salmón argumenta que "no hay nada anómalo en ese lenguaje. Es muy probable que Enoc (cuyo padre Jared tenía entonces 227 años) hubiera mirado al padre Adán (entonces en su 687º año) y naturalmente hubiera sentido que no era "más que un jovenzuelo" a la tierna edad de sesenta y cinco años. De hecho, por lo que se nos dice, ¡nadie en la familia adánica había muerto aún por causas naturales!"44.
Sin embargo, Salmon parece estar dando un salto lógico injustificado aquí. La mera capacidad de dar una explicación post-hoc para este título (es decir, que Enoc era relativamente joven para su época) no quita el hecho de que designar a alguien de la edad de Enoc como un "jovenzuelo" es de hecho único y sin precedentes en las Escrituras, por no mencionar que es un hecho muy poco intuitivo para un pensador moderno como José Smith. Queda por averiguar cuáles son las posibilidades de que Smith ideara de forma independiente esta peculiar designación y se la diera única y específicamente a Enoc, y que esta misma descripción o título único apareciera abundantemente en las tradiciones antiguas sobre esta misma figura bíblica. Si bien es imposible determinar la probabilidad exacta de este resultado, las posibilidades de que esto sea una mera coincidencia parecen mucho menos probables de lo que sugeriría el comentario de Salmon.
También es interesante que el Libro de Moisés ni siquiera intente explicar este título. Al igual que muchos detalles oscuros en otros documentos antiguos genuinos, simplemente se integra en la narrativa sin más comentarios, como si se supusiera que el lector comprende el contexto cultural o el trasfondo narrativo detrás de su uso. Es algo revelador que la mayoría de los Santos de los Últimos Días y otras personas que se encuentran con esta descripción de Enoc en el Libro de Moisés la consideren bastante peculiar.
Lo mismo ocurre entre los eruditos bíblicos. Al encontrar a Enoc siendo etiquetado como un "joven" o "jovenzuelo" en documentos enóquicos separados fuera del Libro de Moisés, la inclinación natural entre los eruditos no ha sido atribuirlo a una invención independiente, como si fuera un detalle perfectamente natural o esperado que podría surgir fácilmente por casualidad. Por el contrario, se ha considerado como algo curioso o misterioso.
Esto se debe en parte a que la explicación más clara que se da del título en una fuente antigua no coincide con lo que Salmón asumió. En 3 Enoc 4, el énfasis en la juventud de Enoc no se refiere a su edad en comparación con otros mortales de la época. En cambio, se trata de su estatus entre los ángeles en el cielo. Gary Anderson escribe:
La aclamación de Enoc como "jovenzuelo" es curiosa. Ciertamente evoca a la pregunta que comenzó la historia: "¿Por qué [aquellos] te llaman 'jovenzuelo' en las alturas del cielo?" Vale la pena señalar que de todos los nombres dados a Enoc, el título de “jovenzuelo” es señalado como especialmente apto y apropiado por la hueste celestial. Evidentemente, los setenta nombres eran de un orden de conocimiento más general que el título específico "jovenzuelo". ... En cualquier caso, la razón por la que nuestro texto proporciona este título es engañosamente simple y directa: "porque yo era el menor y más "joven" entre ellos en días, meses y años, por eso me llaman "joven"45.
Sin embargo, Anderson ha señalado que "la mayoría de los estudiosos no han estado satisfechos con la respuesta sencilla y un tanto ingenua que ofrece el texto"46. Otras explicaciones propuestas involucran la condición de Enoc como siervo del trono de Dios o que su transformación en un ser angelical preservó su juventud para siempre47. Al parecer, reconociendo esta ambigüedad, un texto rabínico etiqueta específicamente a Enoc/Metatrón como "el anciano que es un joven"48.
En cualquier caso, está claro que este título ha causado no poca perplejidad entre los eruditos. Como concluyó Anderson: "hay que reconocer que, a pesar de la abundante información sobre el Joven [es decir, Enoc] en la literatura Merkabah, el título en sí sigue siendo en muchos aspectos un misterio teológico"49.
Sea como fuere, hay algo en lo que los estudiosos parecen estar de acuerdo: la presencia de este peculiar título en estas obras separadas no parece ser un accidente. Aunque estos textos como 2 Enoc y 3 Enoc presentan numerosas y sustanciales diferencias, y aunque el título de "joven [juventud]" o "jovenzuelo" se emplea de manera distinta y aparece en contextos diferentes en cada texto, el paralelismo difícilmente se ha descartado por trivial.
Por ejemplo, al identificar los casos repetidos de "juventud" en las variantes manuscritas de 2 Enoc, Francis Anderson concluyó "que había una tradición en la que Enoc se dirigía de esta manera" y que "no puede ser una coincidencia que este título sea idéntico al de Enoc (= Metatrón) en 3 Enoc"50. Por la misma lógica, se podría argumentar que no puede ser una coincidencia que este título sea idéntico a la descripción de Enoc en el Libro de Moisés y que su presencia allí también podría derivar de una tradición textual compartida.
El caso del Libro de Moisés, sin embargo, es especialmente convincente. Cualquier teoría naturalista para su producción no solo debería explicar por qué esta peculiar designación de "jovenzuelo" aparece en tantos otros textos enóquicos genuinamente antiguos, sino también por qué coincide contextualmente con muchos de sus detalles, como se destaca a lo largo de este artículo. Estas semejanzas contextuales incluyen (1) una descripción de la edad de Enoc, (2) un grupo de ideas que involucran a Dios preparando un lugar para los inicuos, (3) Enoc inclinándose ante los seres divinos, (4) una pregunta sobre el estado favorecido de Enoc (5) una descripción de Enoc como el "siervo" especial de Dios, y (6) una promesa del poder protector de Dios relacionado con el habla.
A medida que aumentan los paralelismos, disminuye significativamente la probabilidad de que a José Smith se le ocurriera al azar esta descripción particular de Enoc y la colocara en este contexto particular. Estos paralelismos adicionales también hacen que sea difícil atribuir la derivación de "jovenzuelo" a la única fuente conocida. Incluso en el improbable caso en el que José Smith tuviera acceso a una traducción al inglés de un texto enóquico que contuviera este título antes de 1830, tal fuente, por sí sola, apenas podría explicar una parte de los paralelismos identificados.
En última instancia, la discusión de Enoc como un "jovenzuelo" en el Libro de Moisés parece ser parte integrante de un conjunto común de tradiciones conservadas en una variedad de textos enóquicos auténticamente antiguos que casi con toda seguridad eran inaccesibles para José Smith. Sin una explicación naturalista plausible para la presencia de este detalle inusual en su contexto específico, contribuye en gran medida a corroborar las afirmaciones proféticas de José Smith.
Jeffrey M. Bradshaw, Enoch and the Gathering of Zion: The Witness of Ancient Texts for Modern Scripture (Interpreter Foundation, con Scripture Central y Eborn Books, 2021) 41–43.
Véase Central de las Escrituras, con Jeffrey Bradshaw, “Comisión Profética de Enoc: Enoc como un jovenzuelo”, Libro de Moisés, Ensayo 3 (Agosto 13, 2020).
Jeffrey M. Bradshaw y David J. Larsen, "Ancient Affinities within the LDS Book of Enoch Part One", Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 4 (2013): 20–23.
Hugh Nibley, Enoch the Prophet, The Collected Works of Hugh Nibley, Volume 2 (FARMS, 1986), 208–209.
- 1. Para el contexto del llamado profético, véase Stephen D. Ricks, “The Narrative Call Pattern in the Prophetic Commission of Enoch (Moses 6)”, BYU Studies 26, no. 4 (1986): 97–105.
- 2. Hugh W. Nibley, Enoch the Prophet, The Collected Works of Hugh Nibley, Volume 2 (Deseret Book, 1986), 208–209.
- 3. Hugh Nibley parece haber sido el primer erudito en identificar estas correspondencias. Véase Nibley, Enoch the Prophet, 208–210.
- 4. Para una breve descripción de estos textos en el contexto del Libro de Moisés, véase Jeffrey M. Bradshaw, Enoch and the Gathering of Zion: The Witness of Ancient Texts for Modern Scripture (Interpreter Foundation, con Scripture Central y Eborn Books, 2021), 4–5. Para obtener descripciones más detalladas de estos documentos, véase James H. Charlesworth, ed., The Old Testament Pseudepigrapha, Volume 1: Apocalyptic Literature and Testaments (Doubleday, 1983), 91–100, 223–253.
- 5. Véase Andrei A. Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, Texts and Studies in Ancient Judaism 107 (Mohr Siebeck, 2005), 133–136, 157–159.
- 6. Traducción de Frances I. Anderson, “2 (Slavonic Apocalypse of) Enoch”, en The Old Testament Pseudepigrapha, 104–108. Véase la nota "w" en la página 109 para un análisis de las variantes textuales.
- 7. Datos similares relacionados con la edad se encuentran en Génesis 5:21–22, donde se declara que Enoc tenía 65 años.
- 8. Traducción de Anderson, “2 (Slavonic Apocalypse of) Enoch”, 118–120.
- 9. Una concepción mucho más cerca de la oscuridad aparece en el capítulo siguiente, pero es más distante textualmente: "y salieron cuantos espíritus se hallaban en la prisión, y se pusieron a la diestra de Dios; y el resto quedó en cadenas de tinieblas hasta el juicio del gran día" (Moisés 7:57). La oscuridad es en realidad un tema multifacético en el Libro de Moisés que tiene fuertes correlaciones con varias obras enóquicas. Véase Central de las Escrituras, Evidencia del Libro de Moisés: "El tema de las tinieblas", Evidencia 479 (Enero 31, 2025).
- 10. Para ahorrar espacio y hacer más perceptibles los paralelismos, se utilizaron varias elipsis en el pasaje de 2 Enoc citado anteriormente. Aunque de este modo se acorta artificialmente su proximidad textual, quienes examinen los pasajes en su totalidad verán que siguen estando muy juntos y todos forman parte de la misma discusión en la misma unidad textual.
- 11. Traducción de Philip Alexander, “3 (Hebrew Apocalypse of) Enoch”, en The Old Testament Pseudepigrapha, 258. Para la asociación de Enoc con Metatrón, véase en general Orlov, The Enoch-Metatron Tradition.
- 12. Traducciones de Anderson, “2 (Slavonic Apocalypse of) Enoch”, 106–108, 134–136. Nótese que en 2 Enoc 22:4–5 no se encuentra el uso de "joven". Sin embargo, el lenguaje refleja el de otras declaraciones, y este pasaje en realidad no está tan lejos del uso anterior de "joven" en 2 Nefi 21:1–3.
- 13. Véase Jeffrey M. Bradshaw, “Comisión Profética de Enoc: El poder de Enoc sobre los elementos y su divina protección”, Libro de Moisés, Perspectiva 4 (Septiembre 4, 2020).
- 14. Jacques P. Migne, "Livre d'Adam", en Dictionnaire des Apocryphes, ou, Collection de tous les livres Apocryphes relatifs a l' Ancien et au Nouveau Testament, ed. Jacques P. Migne. Migne, Jacques P. ed. 2 vols. Vol. 1. Troisième et Dernière Encyclopédie Théologique (París, Francia: Jacques P. Migne, 1856), 167. No obstante, tenga en cuenta que el texto es ambiguo sobre el significado de "pequeño Enoc". Anteriormente en el relato, Enoc declara: "Quoique petit, je suis encore plus vieux que mes frères, et bien que le dernier venu en ce monde, je les surpasse tous" (pág. 65). Esto se traduce en algo así como: "Aunque pequeño, soy mayor que mis hermanos, y aunque soy el último en venir a este mundo, los supero a todos" (traducción a través de Chat-gpt y verificada con Google Translate). Lo extraño de la declaración es que Enoc es visto simultáneamente como mayor y como menor que sus hermanos. Sea cual sea el significado, la menor estatura de Enoc en este texto parece estar relacionada con la confusión tradicional sobre su edad, así como con su posición comparativa con otros, como se ve en 3 Enoc y otros textos. En otras palabras, aunque de forma confusa, esto parece relacionarse con la tradición generalizada de que Enoc era un joven o un jovenzuelo.
- 15. Este detalle sobre el viaje también se menciona en Bradshaw, Enoch and the Gathering of Zion, 48.
- 16. Traducción de Gary Anderson, “The Exaltation of Adam and the Fall of Satan”, en Literature on Adam & Eve, ed. Gary Anderson, Michael Stone y Johannes Tromp (Brill, 2000), 103. Debe destacarse que, si bien la traducción es de Anderson, la versificación sigue a la que se encuentra en Alexander, “3 (Hebrew Apocalypse of) Enoch”, 258. Si bien las dos traducciones son muy similares, la de Anderson fue elegida porque muestra que los eruditos han traducido apropiadamente el término na'ar como "lad" [joven o jovenzuelo], similar a la descripción de Enoc en el Libro de Moisés.
- 17. Traducción de Anderson, “The Exaltation of Adam and the Fall of Satan”, 104. La versificación nuevamente sigue a Alexander, “3 (Hebrew Apocalypse of) Enoch”, 259.
- 18. Anderson, “The Exaltation of Adam and the Fall of Satan”, 104.
- 19. Véase Ricks, “The Narrative Call Pattern in the Prophetic Commission of Enoch (Moses 6)”, 97–105. Curiosamente, 2 Enoc también posee varios elementos del patrón del llamado profético, como se muestra en las referencias a lo largo de Blake T. Ostler, “The Throne-Theophany and Prophetic Commission in 1 Nephi: A Form Critical Analysis”, BYU Studies Quarterly 26, no. 4 (1986): 67–95.
- 20. Aunque no está claro si Enoc ascendió o no al cielo en ese momento, es interesante que "se humilló a tierra ante el Señor, y habló ante él" durante esta conversación (Moisés 6:31). Como señaló Matthew Bowen, este tipo de frase idiomática contiene el simbolismo del templo y puede sugerir que uno ha entrado en la presencia inmediata de Dios. Véase Matthew L. Bowen, “Cut Off from the Face and Presence: Alma's Use of Hebraistic Idioms to Teach the Fall”, Religious Educator 21, no. 2 (2020): 158–160, 165. En palabras de Menahem Haran, "La fórmula ‘ante del Señor’... proviene de la concepción básica del templo como una morada divina y en realidad pertenece a la terminología técnica del templo". Menahem Haran, Temples and Temple-Service in Ancient Israel: An Inquiry into Biblical Cult Phenomena and the Historical Setting of the Priestly School (Eisenbrauns, 1985), 26. El hecho de que el "Espíritu de Dios descendió del cielo y reposó sobre él" antes de que comenzara la conversación de Enoc en Moisés 6:27–31 puede sugerir además que estaba siendo preparado para una visión celestial, al igual que estaba "revestido de gloria" antes de la narración de la ascensión en Moisés 7:3. Estas imágenes también coinciden muy bien con el papel de Enoc en otros textos enóquicos existentes. Como señaló Orlov, "Varios pasajes encontrados en la literatura Hekhalot representan a Metatrón y otros príncipes de la Faz como asistentes que sirven a la Presencia divina en la proximidad más cercana al Trono, y tienen derecho de entrar en la presencia inmediata del Señor". Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 123. A modo de analogía, en los diversos relatos de José Smith sobre su propio llamado profético, el aspecto de la ascensión celestial de su experiencia solo aparece en algunos relatos, mientras que falta en otros. Por ejemplo, la descripción de los ángeles (que sugiere una teofanía del trono o un concilio divino) solo aparece en el relato de 1835. James B. Allen y John W. Welch, “Analysis of Joseph Smith’s Accounts of His First Vision”, en Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestation, 1820–1844, 2da. ed. John W. Welch (Deseret Book and BYU Press, 2017), 75. Para obtener más evidencia de un ascenso celestial en la primera visión, véase Don Bradley, “Joseph Smith's First Vision as Endowment and Epitome of the Gospel of Jesus Christ (or Why I Came Back to the Church)”, Conferencia FAIR 2019, en línea en fairlatterdaysaints.org. Con estos factores en mente, es difícil descartar la posibilidad de que la parte de ascenso del llamado profético de Enoc esté presente pero no explícita en Moisés 6. De ser así, es posible que haya estado hablando con el Señor en presencia de ángeles en un entorno de consejo divino, lo que se relaciona bien con los detalles proporcionados acerca de Metatrón en 3 Enoc. Para obtener más información sobre el consejo divino, aunque en el contexto del Libro de Mormón, véase Central de las Escrituras, "Book of Mormon Evidence: The Divine Council", Evidence 405 (Mayo 21, 2023).
- 21. Véase Bradshaw, Enoch and the Gathering of Zion, 23–29.
- 22. Véase Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 153.
- 23. Traducción de Alexander, “3 (Hebrew Apocalypse of) Enoch”, 256.
- 24. A menos que se indique lo contrario, todas las traducciones a continuación proceden de Charlesworth, ed., The Old Testament Pseudepigrapha.
- 25. Chronicle of Zūqnīn (ed. Chabot); como se cita en John C. Reeves y Annette Yoshiko Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages: Sources from Judaism, Christianity, and Islam (Oxford University Press, 2018), 50.
- 26. Otiyyot de Rabbi ‘Aqiva (ed. Jellinek); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 258.
- 27. Alexander, “3 (Hebrew Apocalypse of) Enoch”, 227.
- 28. Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 135.
- 29. Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 123.
- 30. Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 123–124.
- 31. Ibn Qutayba, Kitāb al ma‘ārif (ed. ‘Ukkasha); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 130.
- 32. Ibn ‘Abbās apud Tha‘labī, ‘Arā’is al-majālis fī qiṣaṣ al-anbiyā; como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 187.
- 33. Pseudo-Aṣma‘ī, Nihāyat alarab fi akhbār al-Furs wa’l-‘Arab (ed. Dānish-Pazhūh); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 192.
- 34. Kisā’ī, Qiṣaṣ al-anbiyā’ (ed. Eisenberg); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 197.
- 35. Kisā’ī, Qiṣaṣ al-anbiyā’ (ed. Eisenberg); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 198.
- 36. Kisā’ī, Qiṣaṣ al-anbiyā’ (ed. Eisenberg); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 198.
- 37. Migne, "Livre d'Adam", 167; traducción al inglés por Jeffrey M. Bradshaw. Véase también, Central de la Escrituras, con la colaboración de Jeffrey M. Bradshaw, "Comisión Profética de Enoc: El poder de Enoc sobre los elementos y su divina protección", Libro de Moisés, Perspectiva #4 (Septiembre 4, 2020).
- 38. Havdalah de-Rabbi ‘Aqiva §8 (ed. Scholem); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 167.
- 39. Génesis 4:23 relata que Lamec mató a un "joven", pero nunca se da la identidad ni la edad de este personaje masculino, lo que lo descalifica como específicamente análogo a la situación de Enoc.
- 40. Jeffrey M. Bradshaw y David J. Larsen, "Ancient Affinities within the LDS Book of Enoch Part One", Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 4 (2013): 21. Si bien esta designación es significativa en el sentido de que señala de manera especial o única la juventud de Enoc, cabe señalar que reyes, profetas y otros gobernantes—como David, Samuel, Nefi, Alma, el capitán Moroni y Mormón—también eran muy jóvenes. Por lo tanto, en el caso de Enoc, es su designación única de "jovenzuelo" combinada con su condición única de anciano (para los estándares modernos) lo que es particularmente notable.
- 41. Sobre la posible disponibilidad de información sobre 1 Enoc, véase Jeffrey M. Bradshaw y Ryan Dahle, “Could Joseph Smith Have Draw on Ancient Manuscripts When He Translated the Story of Enoch?: Recent Updates on a Persistent Question”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 33 (2019): 305–374, esp. 308–311; sobre las razones para ser cautelosos al asumir que era casi imposible que José Smith hubiera aprendido algo sobre 1 Enoc, véase Colby Townsend, “Revisiting Joseph Smith and the Availability of the Book of Enoch”, Dialogue 53, no. 3 (2020): 41–71.
- 42. Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 222, especifica que el título de Juventud está "ausente en los primeros tesoros enóquicos de 1 Enoc (etíope)".
- 43. Bradshaw, Enoch and the Gathering of Zion, 41.
- 44. Douglas F. Salmon, “Parallelomania and the Study of Latter-day Scripture: Confirmation, Coincidence, or the Collective Unconscious”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 33, no. 2 (2000): 140–141. Para una revisión del artículo de Salmon, véase William J. Hamblin y Gordon C. Thomasson, “Joseph or Jung? A Response to Douglas Salmon ”, FARMS Review of Books 13, no. 2 (2001): 87–107.
- 45. Anderson, “The Exaltation of Adam and the Fall of Satan”, 107.
- 46. Anderson, “The Exaltation of Adam and the Fall of Satan”, 107.
- 47. Véase Central de las Escrituras, con Jeffrey Bradshaw, “Comisión Profética de Enoc: Enoc como un jovenzuelo”, Libro de Moisés, Ensayo 3 (Agosto 13, 2020).
- 48. Zohar Ḥadash, Terumah fol. 42d (ed. Margaliot); como se cita en Reeves y Reed, Enoch from Antiquity to the Middle Ages, 264. Con respecto a la condición de Enoc en el reino celestial, este texto también explica que "en ese (mundo) él es permanentemente un joven" y que "se encuentra permanentemente ahí, y se convirtió en un joven"
- 49. Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 159.
- 50. Anderson, “2 (Slavonic Apocalypse of) Enoch”, 119; énfasis añadido. Esta conclusión se cita favorablemente en Orlov, The Enoch-Metatron Tradition, 224.