Evidencia #417 | Agosto 24, 2023

El simbolismo de la Liahona

Publicación aportada por

 

Scripture Central

Resumen

La Liahona contiene múltiples capas de simbolismo que la conectan con las antiguas reliquias israelitas. Esto ayuda a explicar por qué el Señor preparó este artículo específico para la familia de Lehi y por qué se mostró a los Tres Testigos.

Aquella mañana en la que partieron del Valle de Lemuel, Lehi y su familia se despertaron y descubrieron un regalo único del Señor:1

Y ocurrió que al levantarse mi padre por la mañana, y al dirigirse a la entrada de la tienda, con gran asombro vio en el suelo una esfera de bronce fino, esmeradamente labrada; y en la esfera había dos agujas, una de las cuales marcaba el camino que debíamos seguir por el desierto (1 Nefi 16:10).

Según el profeta Alma, esto era "lo que nuestros padres llaman esfera o director, o que ellos llamaron Liahona2, que interpretado quiere decir brújula; y el Señor la preparó" (Alma 37:38)3. La Liahona desempeñó un papel prominente al ayudar a guiar a  Lehi y su familia durante su viaje a la tierra prometida. A partir de entonces, se mantuvo entre los nefitas como una especie de reliquia sagrada o tesoro nacional, junto con las planchas de bronce, la espada de Labán y los intérpretes (Mosíah 1:16; Alma 37:38–47).

Réplicas artísticas de las planchas de oro, la espada de Labán y la Liahona, por David Baird. Foto por Daniel Smith.

Don Bradley ha propuesto que así como el Arca del Convenio israelita contenía artefactos religiosos sagrados relacionados con la fundación de la nación israelita, las reliquias nefitas, incluida la Liahona, funcionaban de manera similar4. Específicamente, se sabía que el Arca del Convenio contenía (o estaba asociada con) una vasija de oro con maná, la vara de Aarón que brotaba, la serpiente de bronce, el Urim y Tumim, y las tablas de piedra del monte Sinaí (Hebreos 9:4). Sorprendentemente, la Liahona tiene paralelismos con cada uno de estos elementos.

La Liahona y el Maná

Las similitudes entre la Liahona y el maná son sorprendentes. Ambos fueron dones milagrosos de Dios, ambos fueron descubiertos por la mañana, ambos fueron descubiertos en el suelo, ambos eran de apariencia redonda5, y ambos ayudaron a los viajeros durante sus respectivos viajes por el desierto:

Éxodo 16:13–14

1 Nefi 16:10

... y por la mañana descendió rocío alrededor del campamento. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como la escarcha sobre la tierra.

 

Y ocurrió que al levantarse mi padre por la mañana, y al dirigirse a la entrada de la tienda, con gran asombro vio en el suelo una esfera de bronce fino, esmeradamente labrada; y en la esfera había dos agujas, una de las cuales marcaba el camino que debíamos seguir por el desierto.

 

Además, cada artículo ayudó específicamente a los viajeros errantes a evitar la inanición en un desierto desolado. El maná en sí era alimento, mientras que la Liahona ayudó a la familia de Lehi a obtener comida al dirigirlos a zonas fértiles y de caza silvestre (1 Nefi 16:16, 30–31). En cada relato, la milagrosa obtención de alimentos también se asocia estrechamente con episodios de murmuración, y cada grupo afirma que sus líderes los llevaron al desierto para perecer de hambre:6

Éxodo 16

1 Nefi 16

2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y contra Aarón en el desierto;

 

y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de  carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos, pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

20 Y ocurrió que Lamán y Lemuel y los hijos de Ismael empezaron a murmurar en gran manera...

 

35 murmuraron contra mi padre por haberlas sacado de la tierra de Jerusalén, diciendo: Nuestro padre ha muerto; sí, y nosotras hemos andado errantes por el desierto, y hemos padecido mucha aflicción, hambre, sed y fatiga; y después de todos estos sufrimientos, hemos de perecer de hambre en el desierto.

Así, la Liahona y el maná no solo se describen de manera similar, sino que también funcionan de manera parecida y se introducen en contextos narrativos similares.

La Liahona y la vara de Aarón

En la Biblia, el Señor ordenó a Moisés que tomara doce varas, cada una por un príncipe de la casa de Israel: "escribirás el nombre de cada uno sobre su vara" (Números 17:2). A continuación, Moisés debía colocarlas frente al Arca del Convenio contenida en el tabernáculo (v. 4). Al día siguiente, Moisés descubrió que la vara de Aarón "había retoñado, y echado flores, y arrojado renuevos y producido almendras" (v. 8). Entonces, Moisés sacó las varas a la congregación y "ellos lo vieron, y tomó cada uno su vara" (v. 10). A partir de entonces, el Señor ordenó que la vara de Aarón se "guarda[ra] como señal" en el Arca del Convenio (v. 10), mostrando que el Señor había elegido a Aarón y a la tribu de Leví para oficiar en las ordenanzas del sacerdocio (Números 18).

En esta historia, vemos que la vara de Aarón, al igual que otros cayados, se utilizó como un medio apropiado para determinar la voluntad de Dios. De igual modo, las "agujas" o "directores" de la Liahona funcionaban como un medio por el cual el Señor podía comunicar Su voluntad. En ambos casos, los objetos eran una especie de vara y tenían escritura sobre ellos (Números 17:2–31 Nefi 16:29). El uso de palos o flechas para realizar prácticas de adivinación era bien conocido en muchas sociedades antiguas, y Dios manifestó Su voluntad de esta manera en varias historias bíblicas7.

Réplicas de las Tablas de Piedra, la Vara de Aarón y la olla del maná en el Arca israelita. Imagen a través de redeemerofisrael.org. 

Otra similitud tiene que ver con el entorno. La familia de Lehi encontró la Liahona fuera de su tienda por la mañana. Del mismo modo, Moisés tuvo que esperar toda la noche antes de encontrar el milagro de la vara de Aarón en la tienda o tabernáculo del Señor8. Finalmente, así como los hijos de Israel "vieron" las varas para determinar la voluntad del Señor (Números 17:10), se les ordenó a Lehi y a su familia que "mirara[n] la esfera" (1 Nefi 16:26; Alma 37:46–47). El mandato de "mirar" desempeña un papel aún más importante en las imágenes de la serpiente de bronce en la siguiente sección.

La Liahona y la serpiente de bronce

Al igual que la olla de maná y la vara de Aarón, los israelitas guardaron la serpiente de bronce que Moisés levantó en el desierto (Números 21:4–6). "Después de su creación", escribe Don Bradley, "el asta de la serpiente se preservó entre las reliquias del Tabernáculo y el templo de Israel durante varios siglos hasta que fue destruido por Ezequías como parte de sus objetivos reformistas para eliminar la idolatría de Israel" (2 Reyes 18:4)9.

Una similitud obvia entre los dos elementos es su composición material. La Liahona estaba hecha de "bronce fino" (1 Nefi 16:10), una contraparte adecuada de la "serpiente de bronce" que salvó a los israelitas de las serpientes venenosas (Números 21:9)10. Otra similitud clave implica el mandato del Señor de mirar cada elemento. Como se ve en el siguiente cuadro, Alma aludió más tarde a las primeras declaraciones de Nefi sobre la serpiente de bronce de una manera que la conecta claramente con la Liahona.

Números 21

1 Nefi 16

1 Nefi 17

Alma 37

8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre un asta; y acontecerá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.

 

9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta, y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y este miraba a la serpiente de bronce, vivía.

10 … vio en el suelo una esfera de bronce fino, esmeradamente labrada.

 

26 … la voz del Señor le dijo: Mira la esfera y ve las cosas que están escritas.

 

 

41 Envió serpientes ardientes voladoras entre ellos; y cuando los mordieron, dispuso un medio para que sanaran; y la tarea que tenían que cumplir era mirar; y por causa de la sencillez de la manera, o por ser tan fácil, hubo muchos que perecieron.

38 Y ahora, hijo mío, tengo algo que decir concerniente a lo que nuestros padres llaman esfera o director, o que ellos llamaron Liahona, que interpretado quiere decir brújula; y el Señor la preparó. ...

 

46 Oh hijo mío, no seamos perezosos por la facilidad que presenta la senda; porque así sucedió con nuestros padres; pues así les fue dispuesto, para que viviesen si miraban; así también es con nosotros. La vía está preparada, y si queremos mirar, podremos vivir para siempre.

Así, al igual que los israelitas se salvaron mirando activamente a la serpiente de bronce, la familia de Lehi se salvó mirando a la esfera de bronce o Liahona.

La Liahona y el Urim y Tumim

Como instrumento adivinatorio, la Liahona hacía algo más que indicar el camino que la familia debía seguir en el desierto. También reveló la palabra de Jehová:

Y sucedió que yo, Nefi, vi las agujas que estaban en la esfera, y que funcionaban de acuerdo con la fe, diligencia y atención que nosotros les dábamos. Y también se escribía sobre ellas una escritura nueva que era fácil de leer, la que nos daba entendimiento respecto a las vías del Señor; y se escribía y cambiaba de cuando en cuando, según la fe y diligencia que nosotros le dábamos (1 Nefi 16:28–29).

El Urim y Tumim israelitas que usaban los antiguos sumos sacerdotes también era un objeto adivinatorio11. De acuerdo con algunas tradiciones antiguas, utilizaba letras o palabras iluminadas divinamente para comunicar la voluntad de Dios, de forma muy parecida a la Liahona12. El Urim y Tumim debía llevarlo el sumo sacerdote cuando entraba ante el Señor en el "lugar santo" del tabernáculo y debía ser visto como "recordatorio delante de Jehová" (Éxodo 28:29–30)13.

La Liahona y las tablas de piedra

De acuerdo con el texto bíblico, los Diez Mandamientos (un resumen sagrado y la encarnación de las leyes divinas de Dios) se inscribieron en "dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas por el dedo de Dios" (Éxodo 31:18; cf. Deuteronomio 9:10). En otras palabras, las palabras de Dios fueron impresas milagrosamente en un objeto físico real. Estas santas tablas fueron colocadas en el Arca del Convenio como un memorial perdurable de la ley revelada de Dios (Deuteronomio 10:1–5). Como se demostró en la sección anterior, la Liahona también era un objeto físico sobre el cual el Señor, de alguna manera no especificada, inscribió milagrosamente Sus propias palabras14.

Sin embargo, los paralelismos no acaban allí. La palabra hebrea para "ley" en el Antiguo Testamento es torá (tôrâ), que denota "dirección, instrucción"15. El sustantivo deriva de una raíz verbal que significaba "instruir, enseñar"16. Esto corresponde con las palabras reveladas en la Liahona, que también eran instructivas: "Y también se escribía sobre ellas una escritura nueva que era fácil de leer, la que nos daba entendimiento respecto a las vías del Señor" (1 Nefi 16:29).

Además, de acuerdo con Matthew Bowen, la raíz verbal detrás de la torá (yy/yrh) originalmente tenía el significado de "extender el dedo, o la mano, para señalar una ruta"17. Esto, por supuesto, se relaciona con otra función principal de la Liahona. Alma enseñó: "Pues he aquí, tan fácil es prestar atención a la palabra de Cristo, que te indicará un curso directo a la felicidad eterna, como lo fue para nuestros padres prestar atención a esta brújula que les señalaba un curso directo a la tierra prometida" (Alma 37:44).

Rollo de la Torá. Imagen vía Wikimedia Commons.

Así pues, la Liahona y las tablas de piedra eran objetos físicos sobre los cuales el Señor inscribió milagrosamente Sus palabras, y estaban diseñados tanto para instruir al pueblo de Dios como para señalarle el camino hacia la vida eterna. Como explica Bowen, "Alma reconoció que la Liahona y la palabra de Cristo escrita en ella ‘señalaban’ o ‘enseñaban’ el camino hacia Jesucristo de la misma manera que la ley de Moisés y todas las Escrituras ‘señalaban [sus] almas’ hacia él y su sacrificio expiatorio"18.

Conclusión

Al reflexionar sobre las relaciones mencionadas, la historia de la Liahona se vuelve cada vez más significativa. Dios no le dio a Lehi un objeto al azar para ayudarlo en su camino. Más bien, el Señor preparó un instrumento sagrado que era a la vez útil en la práctica y que contenía múltiples aspectos de simbolismo sagrado. Como explica Bradley,

La importancia de la Liahona en la religión nefita primitiva probablemente ha sido subestimada. Sirviendo como sustituto de varias reliquias del templo de Jerusalén y probablemente encarnando para los nefitas la presencia de Dios en su templo, la Liahona desempeñó un papel central en la religión nefita, particularmente en la adoración del templo19.

Sin embargo, estas relaciones simbólicas no son evidentes de inmediato, especialmente para el público moderno. Muchos, quizá la mayoría, de los lectores del Libro de Mormón probablemente han leído sus páginas muchas veces, sin reconocer la compleja red de relaciones figurativas que encierra en Liahona.

Esta tipología multifacética tiene sentido si Dios realmente preparó este dispositivo para Lehi y su familia. También ayuda a explicar por qué los profetas nefitas posteriores veneraron este objeto sagrado y por qué se mostró a los Tres Testigos junto con otras reliquias santas nefitas20. Por otro lado, es cuestionable que si José Smith, que carecía de educación formal y tenía una comprensión limitada de la Biblia, hubiera sido capaz de fabricar la historia de esta antigua reliquia usando su propio intelecto y creatividad21.

LECTURAS ADICIONALES

Don Bradley, The Lost 116 Pages: Reconstructing the Book of Mormon's Missing Stories (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2019), 8, 148–155, 196, 203–204, 254.

 Don Bradley, “American Proto-Zionism and the ‘Book of Lehi’: Recontextualizing the Rise of Mormonism”, (M. A. Thesis, Utah State University, 2018), 89–95, 125–133.

Matthew L. Bowen, “Scripture Note: ‘Pointing Our Souls to Him’”, Religious Educator 20, no. 1 (2019): 164–171.

ESCRITURAS RELEVANTES

1 Nefi 16:10

Mosíah 1:16

Alma 37:38–47

NOTAS A PIE DE PÁGINA

  • 1 Para más información sobre cómo pudo haber funcionado la Liahona, véase Hugh W. Nibley, “The Liahona and Murmurings in the Wilderness”, en Teachings of the Book of Mormon, 4 vols. (Provo, Utah: FARMS, 1993), 208–224; Robert L. Bunker, “The Design of the Liahona and the Purpose of the Second Spindle”, Journal of Book of Mormon Studies 3, no. 2 (1994): 1–11; Robert F. Smith, “Lodestone and the Liahona”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1992), 44–46; Alan Miner, The Liahona: Miracles by Small Means (Springville, UT: Cedar Fort, Inc., 2013); Timothy Gervais y John L. Joyce, “‘By Small Means’: Rethinking the Liahona”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 30 (2018): 207–232; Loren Blake Spendlove, “And the One Pointed the Way: Issues of Interpretation and Translation Involving the Liahona”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 45 (2021): 1–36.
  • 2 Para los tratamientos enciclopédicos de la Liahona, véase Douglas Kent Ludlow, “Liahona”, Encyclopedia of Mormonism, 4 vols., ed. Daniel H. Ludlow (New York, NY: Macmillan, 1992), 2:829–830; Neal Elwood Lambert, “Liahona”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Provo, UT: Deseret Book, 2003), 519–520.
  • 3 Para un análisis de la etimología de Liahona, véase “Liahona”, en Book of Mormon Onomasticon, ed. Paul Y. Hoskisson, en línea en onoma.lib.byu.edu; Jonathan Curci, “Liahona: ‘The Direction of the Lord’: An Etymological Explanation”, Journal of Book of Mormon Studies 16, no. 2 (2007): 60–67, 97–98; Calvin D. Tolman, “Liahona: ‘Prepared of the Lord, a Compass’”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 51 (2022): 211–252; Matthew L. Bowen, “Look to the Lord! The Meaning of Liahona and the Doctrine of Christ in Alma 37–38”, en Give Ear to My Words: Text and Context of Alma 36–42, ed. Kerry M. Hull, Nicholas J. Frederick y Hank R. Smith (Provo y Salt Lake City, UT: Deseret Book y BYU Religious Studies Center, 2019), 277–279.
  • 4 Véase Don Bradley, The Lost 116 Pages: Reconstructing the Book of Mormon's Missing Stories (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2019), 54; Don Bradley, “Piercing the Veil: Temple Worship in the Lost 116 Pages”, presentación de FairMormon, 2012, en línea en fairmormon.org. Véase también, Gordon C. Thomasson, “Mosiah: The Complex Symbolism and Symbolic Complex of Kingship in the Book of Mormon”, Journal of Book of Mormon Studies 2, no. 1 (1993): 28–32.
  • 5 Aunque "cosa pequeña y redonda" en la KJV es una traducción inexacta del hebreo, resulta ser una descripción precisa, ya que también se nos dice que el maná se parecía a las semillas de culantro (Éxodo 16:31), que son conocidas por su distintiva forma redonda. Por ejemplo, el antiguo texto judío Iomá 75a, explica: "El maná... no se compara con la semilla de culantro, excepto por su forma redonda".
  • 6 Aunque el incidente de murmurar en 1 Nefi 16:35 fue provocado por la muerte de Ismael, está relacionado narrativamente con la historia inmediatamente anterior del arco roto, en el que la Liahona desempeñó un papel prominente (vv. 18–32). La principal queja en ambos relatos se refería al hambre y a las dificultades de viajar por la naturaleza. Véase también, Bradley, The Lost 116 Pages, 150–152; Alan Goff, “Mourning, Consolation, and Repentment at Nahom”, en Rediscovering the Book of Mormon: Insights You May Have Missed Before, ed. John L. Sorenson y Melvin J. Thorne (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1991), 92–99; Nibley, “The Liahona and Murmurings in the Wilderness”, 1:208–224.
  • 7 Véase Hugh Nibley, “The Liahona's Cousins”, Improvement Era, febrero de 1961, 87–89, 104–110; Hugh Nibley, “The Arrow, the Hunter, and the State”, en The Ancient State, The Collected Works of Hugh Nibley, Volume 10 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1991), 1–32; publicado anteriormente en The Western Political Quarterly, 2, no. 3 (1949): 328–344.
  • 8 Basado en una fuente de principios del siglo XIX combinada con pistas textuales en el Libro de Mormón, Bradley ha sugerido que la tienda de Lehi en realidad funcionaba como el tabernáculo israelita. Véase Bradley, The Lost 116 Pages, 153.
  • 9 Bradley, The Lost 116 Pages, 151.
  • 10 De acuerdo con Neal Rappleye, "tanto las serpientes como la metalurgia se asociaban simbólicamente con la adivinación, y la raíz hebrea de ‘adivinación, encantamiento’ (nḥš) estaba estrechamente relacionada con los términos utilizados para serpiente y cobre (o latón/bronce). Además, en algunas culturas, los artesanos metalúrgicos usaban "parafernalia de cobre" en sus rituales de adivinación. Por lo tanto, el término nḥš nḥšt, ‘serpiente de bronce’, también puede haber evocado, al menos para Nefi, la noción de ‘adivino de bronce’, por ejemplo, un objeto de cobre/bronce utilizado en la adivinación, como la Liahona". Neal Rappleye, “Serpents of Fire and Brass: A Contextual Study of the Brazen Serpent Tradition in the Book of Mormon”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 50 (2022): 225.
  • 11 Véase Cornelis Van Dam, The Urim and Thummim: A Means of Revelation in Ancient Israel (Winona Lake, IN: Eisenbrauns, 1997).
  • 12 Véase Central de las Escrituras, "Urim y Tumim", Evidencia #5, Septiembre 19, 2020, en línea en centraldle.es; también consulte "Interpreters, Teraphim, and the Urim and Thummim", Evidence# 143, Enero 26, 2021, en línea en scripturecentral.org.
  • 13 En opinión de Bradley, "fiel al patrón más amplio del éxodo de Lehi que refleja el éxodo bíblico, la Liahona está relacionada con el tabernáculo de Lehi del mismo modo que el Urim y Tumim bíblicos están relacionados con el Tabernáculo de Moisés. Durante este tiempo, la Liahona sirvió a Lehi como sustituto del Urim y Tumim, y su descubrimiento está relacionado con la construcción de su tabernáculo. De manera similar, el Urim y Tumim se mencionan por primera vez justo después y en relación con los mandamientos para construir el Tabernáculo Israelita (Éxodo 25:9; 28:30, 43), y aparecen físicamente por primera vez en la narración dentro del Tabernáculo en la consagración de Aarón como sumo sacerdote (Levítico 8:3–8). Así, como la Liahona era el instrumento por el cual los lehitas preguntaban a Dios, también el Urim y Tumim eran el instrumento por el cual los israelitas preguntaban a Dios, cada uno en sus respectivos tabernáculos". Bradley, The Lost 116 Pages, 153.
  • 14 Véase Bradley, The Lost 116 Pages, 203–204.
  • 15 Ludwig Koehler y Walter Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament (Leiden: Brill, 2001), 1710–1711.
  • 16 Koehler y Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, 436–437.
  • 17 Matthew L. Bowen, “Scripture Note: ‘Pointing Our Souls to Him’”, Religious Educator 20, no. 1 (2019): 165; citando a Koehler y Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, 1710. Por ejemplo, véase Génesis 46:28; Éxodo 15:25; Proverbios 6:13.
  • 18 Bowen, “Scripture Note: ‘Pointing Our Souls to Him’”, 168. Véase Scripture Central, “Wordplay on Law”, Evidence # 0249, octubre 5, 2021, en línea en scripturecentral.org.
  • 19 Véase Bradley, The Lost 116 Pages, 204.
  • 20 Véase Scripture Central, “Accounts of the Liahona”, Evidence# 0416, Agosto 15, 2020, en línea en scripturececentral.org; Central de las Escrituras, “El arca nefita”, Evidencia# 113, Noviembre 19, 2020, en línea en centraldle.es.
  • 21 Véase Central de las Escrituras, “La escasa educación de José Smith”, Evidencia #1, Septiembre 19, 2020, en línea en centraldle.es.
Registros y reliquias