Evidencia #34 | Septiembre 19, 2020
El ahorcamiento de Zemnaríah
Publicación aportada por
Scripture Central

Resumen
Varias líneas de evidencia sugieren que la historia del ahorcamiento de Zemnaríah se basa en un antiguo contexto legal del Cercano Oriente.Al final de un conflicto militar en 3 Nefi 4, los nefitas capturaron a Zemnaríah, el líder de los ladrones de Gadiantón contra los que estaban luchando. De acuerdo con el texto,
[T]omaron a Zemnaríah, su caudillo, y lo colgaron de un árbol, sí, de la copa del árbol hasta que murió. Y después de haberlo colgado, talaron el árbol y clamaron en alta voz, diciendo: El Señor conserve a los de su pueblo en rectitud y en santidad de corazón, para que se eche por tierra a todos los que procuren matarlos por medio del poder y de las secretas combinaciones, tal como se ha echado por tierra a este hombre (vv. 28–29).
Varias líneas de evidencia sugieren que la historia del ahorcamiento de Zemnaríah se basa en un antiguo contexto legal del Cercano Oriente.
Ausencia de juicio
El hecho de que no se mencione ningún juicio para Zemnaríah es consistente con la forma en que los ladrones eran percibidos y tratados legalmente en el antiguo Cercano Oriente. El especialista en derecho John W. Welch ha explicado: "en el mundo antiguo los ladrones eran más que simples ladrones; eran extraños y enemigos de la sociedad. Como tales, razonaban los antiguos, eran proscritos, estaban fuera de la ley y no tenían derecho a un proceso legal. Contra bandidos y bandoleros, "los remedios eran militares, no legales"1.
El ahorcamiento: una antigua tradición israelita
En el antiguo Israel, los fundamentos legales para la horca como forma de ejecución provienen de Deuteronomio 21:22–23:
Si alguien ha cometido pecado digno de muerte, por lo que se le ha dado muerte, y le has colgado de un árbol, no dejarás su cuerpo durante la noche en el árbol; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldición de Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Welch ha señalado varios ejemplos que demuestran que, tal como se interpreta y practicaba bajo la ley israelita, la horca "podía usarse como medio de ejecución o como una forma de exhibir el cuerpo de un criminal ejecutado"2. Hay evidencia de los Rollos del Mar Muerto de que el ahorcamiento se utilizaba específicamente como castigo por delitos de traición o disensión. Esto encaja con el caso de Zemnaríah, quien lideraba un grupo de ladrones que habían disentido de los nefitas3.
Tala del árbol
Según Welch, parece que la tala del árbol en el que se colgó Zemnaríah se "hizo conscientemente de acuerdo con la antigua costumbre legal. Aunque la práctica no se puede documentar en la época de Lehi, la práctica judía poco después de la época de Cristo requería expresamente que el árbol del que se colgaba al culpable tenía que ser enterrado con el cuerpo. Por lo tanto, el árbol debía ser cortado"4. Aunque los "orígenes de esta práctica específica en la historia legal israelita son oscuros", Welch sugirió que sus "sorprendentes similitudes" con el ahorcamiento de Zemnaríah apuntan a "una base histórica común"5.
El castigo se ajusta al delito
La mayoría de las leyes antiguas del Cercano Oriente operaban sobre el principio de la justicia taliónica. Como explica Welch, "la justicia taliónica lograba un sentido de justicia poética, rectificación del desequilibrio, una relación entre la naturaleza del mal y la configuración del remedio, así como la adecuación para determinar la medida o el grado de castigo"6. En otras palabras, la gente cosechaba lo que sembraba. "En el caso de Zemnaríah, fue colgado frente a la misma nación que había tratado de destruir, y fue derribado a la tierra tal como había tratado de derribar a esa nación"7.
El pueblo "clamó en alta voz"
Después de que Zemnaríah fue ahorcado, el pueblo públicamente (y presumiblemente al unísono o en algún tipo de ritual o canto) "clamó en alta voz" (3 Nefi 4:28). Entre otras cosas, solicitaron que aquellos que trataran de matar a los justos fueran "ech[ados] por tierra... tal como se ha echado por tierra a este hombre" (v. 29; énfasis agregado). El aspecto público de este ritual parece basarse en Deuteronomio 19:20, que, después de estipular el castigo para los pecadores, establece que "los que queden oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti" (énfasis añadido). Tal exhibición probablemente ayudaría a persuadir a todos los que fueron testigos o participaron en ella para que no se unieran a los grupos inicuos de ladrones que asolaban aquellas tierras.
Curiosamente, esta declaración pública también contiene lo que se conoce como una maldición símil, que utiliza una comparación verbal o una acción ritual para enfatizar la naturaleza de la maldición. En este caso, la maldición comparaba el destino de los malvados con el destino de Zemnaríah. En el mundo antiguo, una maldición así, proclamada abiertamente por todo el pueblo al unísono, no se habría tomado a la ligera8.
LECTURAS ADICIONALES
John W. Welch, The Legal Cases in the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Press, 2008), 351–356.
John A. Tvedtnes, “More on the Hanging of Zemharihah”, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 208–210.
Véase también John W. Welch, “The Execution of Zemnarihah”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 250–252.
ESCRITURAS RELEVANTES
NOTAS A PIE DE PÁGINA
- 1 John W. Welch, The Legal Cases in the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Press, 2008), 354. Véase también, John W. Welch, “Legal and Social Perspectives on Robbers in First-Century Judea”, BYU Studies 36, no. 3 (1996–1997): págs. 141–153; Kent P. Jackson, “Revolutionaries in the First Century”, BYU Studies 36, no. 3 (1996–1997): págs. 129–140; John W. Welch y Kelly Ward, “Thieves and Robbers”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 248–249; John W. Welch, “Theft and Robbery in the Book of Mormon and Ancient Near Eastern Law”, FARMS Preliminary Report (1985), 1–41.
- 2 Welch, Legal Cases, 351.
- 3 Véase John A. Tvedtnes, “More on the Hanging of Zemnarihah”, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 208–210.
- 4 Welch, Legal Cases, 354.
- 5 Welch, Legal Cases, 354. Welch comentó además: "la razón para cortar el árbol parece estar relacionada con la idea de eliminar todos los rastros y recuerdos del criminal ejecutado de la faz de la tierra, así como eliminar cualquier impureza que el cadáver hubiera causado" (p. 355). Esto corresponde al pasaje en Deuteronomio, que indica que el criminal colgado no debía permanecer en el árbol, sino que debía ser enterrado porque era "maldición de Dios" (Deuteronomio 21:23).
- 6 Welch, Legal Cases, 338–339.
- 7 Véase también John W. Welch, “The Execution of Zemnarihah”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 251–252.
- 8 Véase Scripture Central, “Book of Mormon Evidence: Simile Curses”, Evidence 0040, septiembre 19, 2020, en línea en scripturecentral.org. Véase también Donald W. Parry, “Hebraisms and Other Ancient Peculiarities in the Book of Mormon”, en Echoes and Evidences of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2002), págs. 156–159; John A. Tvedtnes, “As a Garment in a Hot Furnace”, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 127–131; Mark J. Morrise, “Simile Curses in the Ancient Near East, Old Testament, and Book of Mormon”, Journal of Book of Mormon Studies 2, no. 1 (1993): 124–138.