Evidencia #106 | Noviembre 2, 2020
Comparando autores
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Scripture Central

Resumen
Si comparamos los preparativos que necesitaron varios autores destacados del siglo XIX para crear sus obras maestras literarias, José Smith parece no haber estado suficientemente preparado para crear un texto como el Libro de Mormón.Desde su publicación en 1830, han surgido diversas teorías que compiten con la afirmación de José Smith de que tradujo el Libro de Mormón por el don y el poder de Dios. Varias de estas teorías han propuesto que una o más personas, además de José, fueron las principales responsables de la autoría del libro. Sin embargo, tales propuestas suelen ser abundantes en especulación y escasas, si no completamente ausentes, en evidencia históricamente sustentable. Por esta razón, la teoría alternativa más popular hoy en día asume que el propio José creó (en lugar de traducir) el Libro de Mormón usando sus propios talentos literarios1.
Para ayudar a evaluar los méritos de esta teoría, el erudito literario Robert A. Rees ha realizado estudios que comparan la producción del Libro de Mormón por parte de José Smith con las condiciones y la preparación necesarias para algunos de los más grandes autores estadounidenses del siglo XIX, a saber, Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau, Nathaniel Hawthorne, Herman Melville y Walt Whitman, produjeran sus propias obras maestras literarias2.
Formación Académica
Rees señala que, a diferencia de José Smith, cada uno de los aclamados autores estadounidenses de la época romántica tuvo oportunidades educativas superiores. Emerson recibió una excelente educación en la Boston Latin School y en Harvard College. Thoreau asistió a la Concord Academy y también fue a la Universidad de Harvard. A los diecisiete años, Hawthorne ingresó en el Bowdoin College, donde se graduó. Melville asistió a la "New York Male School, Lansingburgh Academy, Columbia Grammar and Preparatory School y Albany Academy"3. Y Whitman, aunque abandonó la escuela formal a los once años, comenzó en esa época a trabajar "en la imprenta, el periodismo y los diversos oficios que persiguió durante su vida"4.
En contraste, la experiencia educativa de José Smith fue deficiente. Es posible que haya tenido la oportunidad de asistir hasta siete años de educación formal 5, pero se desconoce si realmente asistió a la escuela durante esos años. Lo que es cierto es que prácticamente todos los informes relevantes de quienes conocieron a José en los años cercanos a 1829 lo describen como relativamente ignorante y carente de educación. El análisis de los escritos personales de José cerca de ese momento concuerda con tales descripciones6.
Entorno
Los autores destacados de la era romántica solían estar rodeados de personas y circunstancias que contribuían a facilitar sus talentos literarios. Como explica Rees,
Emerson vivió en uno de los entornos más creativos e intelectualmente estimulantes de la historia de Estados Unidos. Estuvo en el centro de una increíble variedad de poetas, artistas, filósofos, educadores, innovadores, exploradores, aventureros y otras luminarias. Fue aclamado no solo en Estados Unidos sino también en Europa, donde conoció a otros escritores que influyeron en él, como Wordsworth, Coleridge, Eliot y Carlyle7.
Los otros autores tenían asociaciones similares. "Thoreau vivió durante un tiempo en la casa de Emerson y fue tutor de sus hijos. Disfrutó de la asociación de varios otros escritores y pensadores, incluidos Hawthorne y Whitman"8. Hawthorne "fungió como embajador de los Estados Unidos en Liverpool durante cuatro años (1853–57), tiempo durante el cual interactuó con distinguidos escritores británicos" y su esposa Sophia Peabody demostró ser "una excelente crítica y editora de las obras de su esposo"9. Melville tenía una estrecha relación con Hawthorne y adquirió mucha experiencia de sus viajes al extranjero. Y Whitman, que como se mencionó anteriormente tenía asociación con Thoreau, "trabajó como enfermero en un hospital militar en Washington, D.C." y "trabajó en varias agencias federales"10.
Como resume Rees, "todos estaban íntimamente involucrados en la vida cultural de sus comunidades, asistiendo a liceos y conciertos, dando conferencias, publicando y, con la excepción de Thoreau (quien dijo que había viajado mucho en Concord), viajando mucho más allá de sus entornos locales"11. Por el contrario, nada de los años formativos de José Smith parece haber sido particularmente propicio para refinar sus capacidades literarias. Según su propio relato, dedicó su tiempo principalmente en trabajos manuales, tratando de ayudar a su familia pobre a llegar a finde mes12 .
Desarrollo como escritor
Cada uno de los aclamados autores de la época romántica participó en lo que Rees llama "obras de prueba", esfuerzos literarios preliminares que ayudaron a los autores a desarrollar y refinar sus estilos personales y talentos nativos. Significativamente, tales esfuerzos están ausentes en el registro histórico de los años formativos de José Smith. Rees pregunta,
¿Dónde están las "obras de prueba" del Libro de Mormón? No hay ninguna que sepamos ni evidencia de que podría haberlas. En otras palabras, y esto es importante, mientras que vemos copiosas entradas de diario, ensayos, cartas, conferencias y otros escritos que revelan a Emerson desarrollando sus expresiones maduras en poesía y prosa; mientras que vemos el importante volumen de ficción temprana (formas cortas y largas), diarios y otros escritos de Hawthorne que conducen e iluminan la escritura de The Scarlet Letter; mientras vemos los copiosos diarios, cuadernos, ensayos, conferencias, notas de campo y otros escritos de Thoreau como preludios de Walden; mientras que vemos las muchas novelas, historias y otros escritos de Melville que lo prepararon para escribir Moby-Dick; y mientras vemos los escritos periodísticos, la poesía y los numerosos borradores de Whitman de su principal poema Leaves of Grass, prácticamente no tenemos nada de la mente o los escritos de José Smith que sugiera que fue capaz de escribir un libro como el Libro de Mormón, un libro que es mucho más sustancial, complejo y variado que sus críticos han podido ver o han estado dispuestos a admitir. Debemos recordar que el Libro de Mormón es considerado uno de los libros más influyentes en la historia de Estados Unidos y uno que ha sido objeto de consideración seria por parte de los eruditos durante más de un siglo13.
Este punto es especialmente notable porque el Libro de Mormón es, desde cualquier punto de vista, el proyecto literario más ambicioso que José Smith emprendió durante su vida. Es la más larga, elaborada y literariamente compleja de sus revelaciones. Y, sin embargo, como un relámpago que salía de un cielo azul claro, sus palabras salieron de la boca del Profeta día tras día entre el 7 de abril y el 30 de junio de 1829 sin ningún indicio previo de que fuera capaz de crear tal texto14.
Incluso si José tenía el interés y la capacidad necesarios para llevar a cabo tales preparativos, parece que simplemente no tenía tiempo. Después de esbozar las muchas limitaciones que se impusieron al tiempo disponible de José, Rees explica: "la idea de que José tuvo tiempo para leer ampliamente, emprender investigaciones, construir varios borradores y elaborar la trama, los personajes, los escenarios, los diversos puntos de vista y los múltiples estilos retóricos que constituyen la narrativa de más de quinientas páginas del Libro de Mormón es simplemente increíble (en su sentido latino original de ‘no digno de creerse’)"15.
Conclusión
Comparar a José Smith con estos aclamados autores de la época romántica no prueba, por sí solo, que no pudiera haber creado el contenido del Libro de Mormón. Pero sí ayuda a demostrar que la producción del texto es inusual e inesperada viniendo de alguien en la situación de José Smith. Como concluye Rees,
Cada uno de los escritores de cada una de las obras maestras aquí consideradas, con la excepción de José Smith, tuvo un largo período de gestación durante el cual "probó" sus ideas, metáforas, alusiones, color (tono), puntos de vista, personajes y estilos retóricos antes de abordar una forma más grande, más compleja y más sofisticada, ya fuera como una colección de poemas y ensayos (Emerson), una extensa narrativa personal (Thoreau), una novela (Hawthorne y Melville) o un poema mayor (Whitman). No existen obras de prueba paralelas de José Smith, ni evidencia de su aprendizaje como escritor. De hecho, todas las pruebas apuntan en la dirección opuesta. A menos y hasta que se descubra algún registro que demuestre que José Smith en realidad dejó evidencia de la lectura, el pensamiento, la escritura y la expresión imaginativa- las obras de prueba- requeridas para escribir un libro como el Libro de Mormón, nos queda la opción de aceptar su explicación del origen del libro o defender alguna explicación alternativa, lo que en mi opinión nadie ha hecho satisfactoriamente16.
LECTURAS ADICIONALES
Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance: An Update,” Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 19 (2016): 1–16.
Robert A. Rees, “John Milton, Joseph Smith, and the Book of Mormon”, BYU Studies Quarterly 54, no. 3 (2015): 6–18.
Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 35, no. 3 (2002): 83–112.
ESCRITURAS RELEVANTES
NOTAS A PIE DE PÁGINA
- 1 Para obtener varias descripciones generales de estas teorías alternativas, la historia de su popularidad y sus limitaciones inherentes, véas Brian C. Hales, “Naturalistic Explanations of the Origin of the Book of Mormon: A Longitudinal Study,” BYU Studies Quarterly 58, no. 3 (2019): 105–148; Daniel C. Peterson, “Editor’s Introduction: ‘In the Hope That Something Will Stick’: Changing Explanations for the Book of Mormon,” FARMS Review 16, no. 2 (2004): xi-xxxv; Daniel C. Peterson, “The Divine Source of the Book of Mormon in the Face of Alternative Theories Advocated by LDS Critics,” 2001 FairMormon Conference Presentation, en línea en archive.bookofmormoncentral.org; Louis Midgley, “Who Really Wrote the Book of Mormon? The Critics and Their Theories ", en Book of Mormon Authorship Revisited: The Evidence for Ancient Origins, ed. Noel B. Reynolds (Provo, Utah: FARMS, 1997), 101–139.
- 2 Véase Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 35, no. 3 (2002): 83–112; Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance: An Update”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 19 (2016): 1–16. Para un estudio relacionado, véase Robert A. Rees, “John Milton, Joseph Smith, and the Book of Mormon”, BYU Studies Quarterly 54, no. 3 (2015): 6–18.
- 3 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 7.
- 4 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 8.
- 5 Véase William Davis, "Reassessing Joseph Smith, Jr.’s Formal Education", Dialogue: A Journal of Mormon Thought 49, no. 4 (2016): 46.
- 6 Para un resumen de estos puntos, véase Evidence Central, “Book of Mormon Evidence: Joseph Smith 's Limited Education”, 19 de septiembre de 2020, en línea en scripturecentral.org. Véase también Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 35, no. 3 (2002): 95–97.
- 7 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 6.
- 8 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 6.
- 9 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 7.
- 10 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 9.
- 11 Robert A. Rees, “Joseph Smith, the Book of Mormon, and the American Renaissance”, 95.
- 12 Véase Letterbook 1, pág. 1, consultado el 28 de agosto de 2020, en línea en josephsmithpapers.org: "a la edad de unos diez años, mi padre Joseph Smith Seignior se mudó al condado de Palmyra Ontario en el estado de Nueva York y, al estar en circunstancias de indigencia, se vio obligado a trabajar arduamente para el apoyo de una familia numerosa que tenía nueve hermanos y, como requería el esfuerzo de todos los que podían prestar asistencia para el apoyo de la familia, por lo tanto, nos vimos privados del mínimo de una educación suficiente para decir que yo era apenas instruido en lectura escritura y las reglas básicas de aritmética que constituían todas mis adquisiciones literarias" (marcas de edición eliminadas en la traducción).
- 13 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 12.
- 14 Los esfuerzos de José Smith en 1828 para traducir el Libro de Mormón realmente no pueden contar como experiencia literaria previa porque las páginas manuscritas perdidas, si las tuviéramos hoy, son supuestamente parte del texto mismo cuyos orígenes y producciones están siendo disputados. Además, cada parte del debate solo puede especular sobre cómo habría sido su contenido. ¿Habría parecido una "obra de prueba", un esfuerzo preliminar para elaborar las tramas o temas principales del Libro de Mormón? ¿O manifestaría el mismo grado de complejidad, coherencia y pulido final que encontramos en las partes del texto que se tradujeron en la primavera y el verano de 1829? Las evidencias simplemente no están disponibles para el análisis. Para una exploración de lo que pudo haber estado en las 116 páginas perdidas, véase Don Bradley, The Lost 116 Pages: Reconstructing the Book of Mormon 's Missing Stories (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2019); Central de las Escrituras, “¿Qué había en las 116 páginas perdidas? (1 Nefi 9:5) ”, KnoWhy 452 (noviembre 1, 2018).
- 15 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 11.
- 16 Rees, “Joseph Smith … An Update”, 15–16.