Evidencia #388 | Enero 16, 2023

Caballos

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Scripture Central

Resumen

Pruebas recientes de materiales datados con carbono sugieren que los caballos podrían haber estado presentes en América en tiempos del Libro de Mormón.

Los caballos en el Libro de Mormón

Cuando Lehi y su familia llegaron a la tierra prometida, de acuerdo con el relato de Nefi, encontraron "animales de toda especie [...] el asno, y el caballo [...] y toda clase de animales silvestres" (1 Nefi 18:25). La inclusión de caballos en el Libro de Mormón es un tema que durante mucho tiempo ha dejado perplejos a muchos lectores, ya que el pensamiento convencional entre los científicos sostiene que los caballos se extinguieron en las Américas hacia el final de la Edad de Hielo (ca. 10.000 a. C.). Algunos han utilizado esta aparente discrepancia para intentar desacreditar el Libro de Mormón. Sin embargo, otros han argumentado que existen varias posibilidades que podrían explicarla1.

Por ejemplo, se ha sugerido que el uso del término "caballo" es un ejemplo de lo que los eruditos llaman "préstamo" o "extensión referencial", donde una palabra familiar se aplica a un elemento o concepto extranjero o foráneo2 . Esto ha sucedido con frecuencia cuando nuevas culturas encontraron el caballo tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo3. Algunos estudiosos proponen que algo similar puede haber sucedido cuando la familia de Lehi exploró por primera vez la tierra prometida, es decir, pueden haber extendido su término para "caballo" a una especie nueva y desconocida4. Sin embargo, otros han notado que la traducción a veces introduce anacronismos en un texto, por lo que proponen que palabras como "caballo" pueden ser el resultado de la traducción del Libro de Mormón al inglés5.

Un nuevo estudio

Si bien estas posibilidades siguen siendo importantes a considerar, un estudio reciente publicado en el Texas Journal of Science indica que, después de todo, los caballos pueden haber estado en las Américas durante la época del Libro de Mormón6. Un equipo internacional de académicos, incluidos expertos en geología, biología, paleontología y arqueozoología, recuperó especímenes de caballo y otra megafauna de un contexto estratificado en Rancho Carabanchel, cerca de Cedral, San Luis Potosí, México.

Para establecer la cronología del yacimiento, se obtuvieron varias fechas de radiocarbono en cada capa de estratos a partir del carbón vegetal y otros materiales orgánicos recuperados durante las excavaciones. Es importante destacar que se han recuperado varios especímenes de caballo en estrecha asociación con materiales datados por carbono en la época del Libro de Mormón (véase la tabla)7.

Fechas pospleistocénicas y precolombinas asociadas con restos de caballos en Rancho Carabanchel, San Luis Potosí, México (véase Miller et al. 2022, tabla 1)

Fechas de radiocarbono no calibradas

Fechas de radiocarbono calibradas

Años AP*

Años a. C./d. C.

Años AP*

Años a. C./d. C.

3310±30

1390–1330 a. C.

3610–3458

1660–1508 a. C.

3220±30

1300–1240 a. C.

3494–3374

1544–1424 a. C.

2410±30

490–430 a. C.

2498–2350

548–400 a. C.

1870±30

50–110 d. C.

1877–1724

73–226 d. C.

1840±30

80–140 d. C.

1864–1708

86–242 d. C.

1647±57

247–360 d. C.

1697–1408

253–542 d. C.

930±30

990–1050 d. C.

925–785

1025–1165 d. C.

*A. P.= "antes del presente", con el "presente" estandarizado a 1950.

Según el análisis realizado por los investigadores de los especímenes de caballo recuperados, todas las muestras procedentes de contextos precolombinos y postpleistocenos (Edad de Hielo) pertenecen a Equus mexicanus o Equus conversidens, ambas especies de caballos norteamericanos ya extintos. Esto descarta la posibilidad de que se tratara de huesos de caballo español que de algún modo hubiesen contaminado los estratos inferiores del yacimiento.

Horses (statified layers) ESP.jpg
Fig. 3 en Miller et ál. 2022, mostrando la estratigrafía y la ubicación de los huesos de caballo así como el material datado por radiocarbono en el Rancho Carabanchel.

Los autores del estudio concluyeron: "Los restos del Equus que recuperamos de RC [Rancho Carabanchel] de varias capas estratigráficas, todas con fechas de radiocarbono asociadas, todo en un estratigráfico continuo (fig. 3) y que no muestran una mezcla entre las unidades geológicas, implican que los caballos pudieron haber vivido en esta región de México después del tiempo clásico de extinción del Pleistoceno tardío"8.

Aunque esto es incongruente con la fecha comúnmente asumida para la extinción del caballo en las Américas, es consistente con las tradiciones de varios grupos indígenas que insisten en que su pueblo tenía caballos antes de la llegada de los españoles9. También forma parte de un creciente conjunto de evidencias que sugieren que al menos algunos poblados de caballos sobrevivieron durante varios milenios tras el final de la última Edad de Hielo10. Por ejemplo, estudios de muestras de ADN antiguo de Alaska y el Yukón hallaron ADN de caballo en capas de permafrost de entre 8600-5700 a. C. y 3700 a. C., respectivamente11. Más al sur, algunos caballos de Brasil y Argentina sobrevivieron al parecer hasta 5000 a. C.12.

En Mesoamérica, los estudiosos han estado perplejos durante mucho tiempo por los huesos de caballo encontrados junto con la cerámica en el norte de Yucatán13. El carbón vegetal encontrado en asociación con algunos de estos especímenes de caballo fue datado por radiocarbono hacia el año 1840 a. C, y se encontraron más restos de caballos en estratos precolombinos posteriores14. Anteriormente, los especialistas habían planteado dudas sobre la estratigrafía del yacimiento, pero en fechas recientes un par de arqueólogos llegaron a la conclusión de que la posibilidad de que el caballo "sobreviviera hasta el Arcaico Tardío o incluso hasta el Preclásico Temprano" debería tomarse más en serio: "Puesto que el caballo también sobrevivió hasta épocas posteriores al Pleistoceno en el viejo mundo, quizá también haya que considerar la posibilidad de que sobreviviera hasta el Arcaico en los trópicos americanos"15. Los hallazgos más recientes reportados en México refuerzan aún más esa posibilidad.

Correlaciones de datación con el Libro de Mormón

Resulta especialmente interesante comparar estos últimos hallazgos con la datación de varias referencias a los caballos en el Libro de Mormón. Dos de las fechas de radiocarbono encontradas cerca de los restos de caballos proceden de mediados del segundo milenio a. C., apoyando así la referencia a los caballos durante la época jaredita en Éter 9:1916.

Otra data del siglo VI o V a. C., lo cual es cronológicamente cercano a la llegada de Lehi a la tierra prometida, cuando Nefi dijo que haber visto caballos allí (1 Nefi 18:25), y a la época de Enós, cuando los nefitas tenían "muchos caballos" (Enós 1:21). La última mención de los caballos en el Libro de Mormón se produce durante el asedio de Gadiantón en el primer siglo d. C. (3 Nefi 3: 22; 4:4; 6:1), y dos fechas de radiocarbono apoyan la presencia de caballos también en esta época. Por lo tanto, si estos hallazgos son válidos, apoyan la existencia de caballos en todos los períodos en los que el Libro de Mormón los menciona17.

Además, puede ser significativo que se hayan encontrado dos tipos diferentes de especies de Equus en estratos que datan de la época del Libro de Mormón, ya que este también menciona al asno (burro), que también es un miembro de la llamada familia de los caballos (Equidae). Dado que el E. coversidens es un caballo de tamaño pequeño a mediano, tal vez sea lo que los jareditas y nefitas llamaban asno18, mientras que el E. mexicanus, de mayor tamaño, era su caballo. Por lo tanto, los hallazgos en Rancho Carabanchel pueden ayudar a explicar no uno, sino dos animales mencionados en el Libro de Mormón.

Conclusión

Establecer la supervivencia de poblaciones de caballos en las Américas mucho más allá de la última Edad de Hielo tiene implicaciones importantes que repercutirían en varias disciplinas dedicadas al estudio de la historia americana precolombina, "creando un cambio de paradigma", como han reconocido los autores de este último estudio19. Aún está por determinar si estas últimas evidencias provocarán tal cambio, pero los científicos que lo publicaron han instado a otros a tratar la posibilidad "como una hipótesis en desarrollo, que se puede probar en lugar de simplemente evitar"20.

El descubrimiento potencial de caballos precolombinos durante la época del Libro de Mormón es solo un dato más dentro de una tendencia mucho mayor hacia la confirmación de cosas que antes se consideraban anacrónicas en el Libro de Mormón21. "Tanto en la erudición como en la ciencia", observó en una ocasión Hugh Nibley, "toda paradoja y anomalía es en realidad un amplio indicio de que nos esperan nuevos conocimientos si tan solo vamos tras ellos"22. Aquellos que han tenido la paciencia de abordar las referencias del Libro de Mormón a los caballos como un amplio indicio, ahora están disfrutando de nuevos conocimientos que pueden estar a punto de reescribir la historia de las Américas.

LECTURAS ADICIONALES

Wade Miller et al., “Post-Pleistocene Horses (Equus) from México”, Texas Journal of Science 74, no. 1 (2022): article 5.

Wade E. Miller y Matthew Roper, “Animals in the Book of Mormon: Challenges and Perspectives”, BYU Studies Quarterly 56, no. 4 (2017): 159–165.

Daniel Johnson, “‘Hard’ Evidence of Ancient American Horses”, BYU Studies Quarterly 54 (2015): 149–179.

ESCRITURAS RELEVANTES

1 Nefi 18:25

2 Nefi 12:7

Enós 1:21

Alma 18:9-12

3 Nefi 3:22

3 Nefi 4:4

3 Nefi 6:1

3 Nefi 21:14

Éter 9:19

NOTAS A PIE DE PÁGINA

  • 1 Véase Central de las Escrituras, "¿Lehi encontró caballos cuando llegó a las Américas? (Enós 1:21)", KnoWhy 649 (octubre 28, 2022).
  • 2 Lawrence B. Kiddle, “Spanish and Portuguese Cattle Terms in Amerindian Languages”, en Italic and Romance Linguistics Studies in Honor of Ernst Pulgram, ed. Herbert J. Izzo (Amsterdam, NE: John Benjamin's Publishing, 1980), 273, 285, define "préstamo" como "[dar] al animal el nombre de algún otro que les resulte familiar y al que los hablantes receptores creen que se parece" e "[implica] a un animal familiar cuyo nombre se aplica al animal extranjero aculturado". Cecil H. Brown, Lexical Acculturation in Native American Languages (Nueva York, NY: Oxford University Press, 1999), 25, 28, define la palabra "préstamo" de forma distinta, pero utiliza el término referencia extendida como "ampliar el uso referencial de una palabra para algún objeto o concepto familiar a un objeto o concepto introducido a algo similar".
  • 3 Véase Orly Goldwasser, “What Is a Horse? Lexical Acculturation and Classification in Egyptian, Sumerian, and Nahuatl”, en Classification from Antiquity to Modern Times: Sources, Methods, and Theories from an Interdisciplinary Perspective, ed. Tanja Pommerening y Walter Bisang (Boston, MA: De Gruyter, 2017), 45–65.
  • 4 Esta es una de las varias posibilidades que se discuten en John L. Sorenson, An American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City, UT: Deseret Book; Provo, UT: FARMS, 1985), 288–299, esp. 295–296; John L. Sorenson, Mormon’s Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City, UT: Deseret Book; Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 313–319.
  • 5 Brant A. Gardner, Traditions of the Fathers: The Book of Mormon as History (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2015), 289–300; Brant A. Gardner, “Anachronisms in the Book of Mormon”, en A Reason for Faith: Navigating LDS Doctrine and Church History, ed. Laura Harris Hales (Salt Lake City, UT: Deseret Book; Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2016), 33–43.
  • 6 Wade Miller et al., “Post-Pleistocene Horses (Equus) from México,” Texas Journal of Science 74, no. 1 (2022): artículo 5. Esta investigación se presentó previamente en la conferencia Geological Society of America (Sociedad Geológica de América) en el año 2021. Véase Wade Miller et al., “Post-Pleistocene, Pre-Columbian Horses from a Site in San Luis Potosi, Mexico”, Geological Society of America Abstracts and Programs 53, no. 6 (2021).
  • 7 Por desgracia, los investigadores no pudieron obtener ninguna datación de carbono directamente de los propios huesos de caballo precolombinos porque no había sobrevivido suficiente colágeno. Este es un desafío común cuando se trata de restos de animales antiguos. Véase Terry O’Connor, The Archaeology of Animal Bones (Thrupp, UK: Sutton Publishing, 2000), 23–24.
  • 8 Miller et al., “Post-Pleistocene Horses”.
  • 9 Véase Yvette Running Horse Collin, “The Relationship Between the Indigenous Peoples of the Americas and the Horse: Deconstructing a Eurocentric Myth” (PhD diss., University of Alaska—Fairbanks, 2017), 73–101.
  • 10 Gran parte de esta evidencia se resume en Wade E. Miller, Science and the Book of Mormon: Cureloms, Cumoms, Horses & More (Laguna Niguel, California: KCT & Associates, 2010), 76–83; Daniel Johnson, “‘Hard’ Evidence of Ancient American Horses”, BYU Studies Quarterly 54 (2015): 149–179; Wade E. Miller y Matthew Roper, “Animals in the Book of Mormon: Challenges and Perspectives”, BYU Studies Quarterly 56, no. 4 (2017): 159–165. Aunque más antiguo y no completamente actualizado, John L. Sorenson, “Animals in the Book of Mormon: An Annotated Bibliography,” FARMS Report (1992), también sigue siendo útil.
  • 11 James Haile et al., "Ancient DNA Reveals Late Survival of Mammoth and Horse in Interior Alaska", Proceedings of the National Academy of Sciences 106, no. 52 (2009); Tyler J. Murchie et al., “Collapse of the Mammoth-Steppe in Central Yukon as Revealed by Ancient Environmental DNA”, Nature Communications 12 (2021): artículo 7120.
  • 12 Mario Pichardo, “Review of Horses in Paleoindian Sites of the Americas”, Anthropologischer Anzeiger 62, no. 1 (2004): 28.
  • 13 Véase, por ejemplo, Clayton E. Ray, “Pre-Columbian Horses from Yucatan”, Journal of Mammalogy 38, no. 2 (1957): 278. Otras conclusiones se citan en Sorenson, American Setting, 295, 394n63; Sorenson, Mormon’s Codex, 316–317.
  • 14 Anthony P. Andrews y Fernando Robles Castellanos, “The Paleo-American and Archaic Periods in Yucatan”, en Pathways to Complexity: A View from the Maya Lowlands, ed. M. Kathryn Brown y George J. Bey III (Gainsville, FL: University Press of Florida, 2018), 25.
  • 15 Andrews y Castellanos, “Paleo-American and Archaic Periods”, 25–26. El periodo Arcaico se define como 8000-2000  a. C. (pág. 17), el Arcaico tardío como 2500-2000  a. C. y el Preclásico temprano como 2000-1500  a. C. (pág. 21).
  • 16 La cronología exacta de los jareditas es algo indeterminada, pero John E. Clark, “Archaeology, Relics, and Book of Mormon Belief”, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 2 (2005): 46, fecha el reinado de Riplakish (Éter 10:4) alrededor del 1200 a. C. Debido a que los caballos se mencionan durante el reinado de Emer (Éter 9:15-21) y a que Emer fue cinco generaciones antes de Riplákish (Éter 1:24-28), una estimación razonable para la fecha de su reinado sería alrededor del año 1400  a. C., lo que concuerda bien con las dos fechas de radiocarbono de este período (consulte la tabla).
  • 17 Los caballos también se mencionan en la historia de Ammón y Lamoni, en el primer siglo a. C. (Alma 18:9-10, 12; 20:6). Aunque ninguna de las fechas de radiocarbono se relaciona específicamente con ese periodo, se deduce lógicamente que, si había caballos en esta región en el siglo VI-IV a. C. y seguían allí en el siglo I-III d. C., los caballos también debían vivir en la misma región en el siglo I a. C.
  • 18 Véase 1 Nefi 18:25; Mosíah 5:14; 12:5; Éter 9:19.
  • 19 Miller et al., “Post-Pleistocene Horses”.
  • 20 Miller et al., “Post-Pleistocene Horses”.
  • 21 Véase John E. Clark, “Archaeological Trends and Book of Mormon Origins”, en The Worlds of Joseph Smith: A Bicentennial Congress, ed. John W. Welch (Provo, UT: BYU Press, 2006), 83–104; Matt Roper y Kirk Magleby, “Time Vindicates the Prophet” (discurso, Conferencia FAIR 2019, agosto de 2019).
  • 22 Hugh Nibley, Lehi in the Desert/The World of the Jaredites/There Were Jaredites (Salt Lake City, UT: Deseret Book; Provo, UT: FARMS, 1988), 365–366.
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