Evidencia #357 | Julio 11, 2022

Antiguo patrón de despedida

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Scripture Central

Resumen

Varios textos nefitas, especialmente el discurso del rey Benjamín, se apegan estrechamente a un patrón común en los antiguos discursos de despedida de fuentes judías, cristianas y grecorromanas.

A partir de mediados del siglo XX, los eruditos comenzaron a prestar atención a los patrones que se encuentran en los antiguos discursos de despedida, tal como se relata en fuentes judías, cristianas y grecorromanas1. El Libro de Mormón también contiene varios discursos de despedida. En términos generales, los ejemplos del Libro de Mormón siguen un antiguo patrón de despedida, especialmente como se encuentra en los primeros precedentes bíblicos. Es particularmente persuasivo el estatus del discurso del rey Benjamín como un antiguo discurso de despedida.

El discurso de despedida del rey Benjamín

William Kurz, en un estudio pionero sobre antiguos discursos de despedida, analizó casi dos docenas de textos relevantes, a partir de los cuales identificó 20 elementos que comparten comúnmente2. Aunque todas las despedidas en su análisis contienen múltiples elementos, ninguno de ellos posee los 20. El ejemplo más completo que encontró es el discurso de despedida de Moisés en Deuteronomio 31–34, que contiene 16 de los 20 elementos.

Imagen vía myjewishlearning.com.

En un capítulo de un libro publicado en 1998, John W. Welch y Daryl T. Hague compararon el discurso del rey Benjamín (Mosíah 1–6) con el antiguo patrón de despedida identificado por Kurz3. Concluyeron que "el discurso de Benjamín bien puede ser el mejor ejemplo registrado de esta antigua forma retórica de oratoria"4. El siguiente cuadro compara el contenido del discurso de Benjamín con los elementos de las despedidas antiguas identificadas por Kurz5.

#

Elemento

Descripción

La despedida del rey Benjamín (Mosíah 1–6)

1

Convocación

El orador llama a sus sucesores y seguidores para que reciban sus últimas instrucciones.

Benjamín le dijo a su hijo Mosíah: "[Q]uisiera que hicieses una proclamación por toda esta tierra, entre toda esta gente, o sea, el pueblo ... para que por este medio se reúnan" y pudieran escuchar sus palabras finales (1:9–10). Más tarde, Benjamín declaró de manera similar a su pueblo: "[O]s he hecho congregar" (2:28–29).

2

El ejemplo del orador

A la descripción de la vida y el llamado del orador le sigue un mandamiento para que sus seguidores hagan lo que él ha hecho.

Benjamín informó que pasaba sus días al servicio de su pueblo (2:12–14). Luego explicó: "[S]i yo, a quien llamáis vuestro rey, trabajo para serviros, ¿no debéis trabajar vosotros para serviros unos a otros?" (2:18).

3

La inocencia del orador

El orador declara que ha hecho todo lo posible y ha cumplido con sus obligaciones. Ha logrado lo que se proponía y no puede ser considerado responsable de las acciones de su pueblo en el futuro.

Con respecto a sus acciones como rey, Benjamín declaró: "[P]uedo responder ante Dios con la conciencia limpia" (2:15). En otro gesto de su inocencia, declaró: "[E]n esta ocasión os he hecho congregar, a fin de que se me halle sin culpa ... para que pueda limpiar mis vestidos de vuestra sangre, en este período de tiempo en que estoy a punto de descender a mi sepultura, para descender en paz" (2:27–28).

4

Muerte inminente

El anuncio de la muerte inminente del orador no revela miedo a la muerte. Más bien, el orador muestra valentía y aceptación de su destino. A veces encomienda su alma a Dios o a los dioses.

El texto demuestra claramente que Benjamín sentía que estaba a punto de morir. Un pasaje afirma que "envejeció, y vio que muy pronto debía ir por el camino de toda la tierra" (1:9). En otros, declaró cosas como: "[E]stoy a punto de descender a mi sepultura" (2:28) y "veis que he envejecido, y que estoy para entregar esta forma mortal a su madre tierra" (2:26). En lugar de expresar temor, Benjamín anticipó que su "espíritu inmortal" pronto "se un[irá] a los coros celestes, para cantar alabanzas a un Dios justo" (2:28).

5

Exhortaciones

Se anima a los oyentes a recordar las enseñanzas que el orador ha impartido anteriormente y a obedecer los mandatos que dará durante su discurso. También se aconseja a las personas que tengan valor en momentos de prueba o dificultad. Las exhortaciones ayudan a consolidar las lecciones del pasado y brindan consuelo para el futuro.

Benjamín dio numerosas y poderosas exhortaciones a sus oyentes. En una ocasión declaró: "[N]o os he mandado subir hasta aquí para tratar livianamente las palabras que os hable, sino para que me escuchéis" (2:9). En otro caso, declaró: “¡Oh recordad, recordad que estas cosas son verdaderas!” (2:41). Véase también, 2:18–19, 31, 40; 3:1; 4:4, 9–11, 21, 26; 5:11–12, 15.

 

6

Advertencias

Se dan advertencias sobre la desobediencia y sus consecuencias. También puede haber advertencias sobre los falsos maestros que intentarán desviar a la gente. Estas advertencias van acompañadas de mandamientos e instrucciones finales, destinadas a ayudar al pueblo.

A lo largo del discurso de Benjamín se esparcen enérgicas advertencias, como "cuidaos, ¡oh pueblo mío!, no sea que surjan contenciones entre vosotros" (2:32) y "ay de aquel que sabe que se está rebelando contra Dios" (3:12). Véase también, 2:33, 36–39, 40; 3:21, 24–27, 4:22–23, 25, 28–30; 5:10.

 

7

Bendiciones

El orador suele pronunciar o prometer bendiciones junto con sus advertencias e instrucciones finales.

Las advertencias en el discurso de Benjamín se equilibran con una variedad de bendiciones, como la reiteración de la promesa de Lehi de que su pueblo "prosperar[ía] en la tierra" si continuaban guardando los mandamientos (2:31; cf. 2:24; 2 Nefi 1:20). Benjamín también enseñó que aquellos que perseveran fielmente hasta el fin son "bendecidos en todas las cosas" (2:41). Véase también, 3:13, 16; 4:7, 12; 5:7, 9.

8

Gestos

Aunque el orador puede hacer algún gesto para despedirse, como se ve especialmente en la literatura grecorromana, solo uno de los doce discursos bíblicos citados por Kurz menciona un gesto de despedida. Ese caso ocurre cuando Pablo se arrodilló y oró con los discípulos al final de su discurso, tras lo cual los discípulos se echaron al cuello de Pablo y le besaron (véase Hechos 20:36–38).

No hay gestos claros de despedida en el discurso del rey Benjamín. Sin embargo, en un momento dado, Benjamín declaró que estaba ante ellos "para que pueda limpiar mis vestidos de vuestra sangre" (2:28). Es posible que al hacer estas declaraciones, Benjamín realizara un gesto físico, muy parecido al que Jacob parece haber hecho en un contexto muy similar en 2 Nefi 9:44.

9

Tareas para los sucesores

Las órdenes finales pueden conferir responsabilidades específicas a los sucesores. Jesús, por ejemplo, dio órdenes finales a los apóstoles en la última cena (véase Lucas 22:25–38); David ordenó a Salomón que se vengara de Joab y Simei (véase 1 Reyes 2:5–6, 8–9).

Antes de reunirse con el pueblo, en general, Benjamín se reunió con sus hijos para darles las instrucciones finales, incluyendo recordar la verdad de los dichos de Benjamín (1:6), escudriñar las Escrituras diligentemente (1:7), hacerse cargo de los asuntos del reino (1:15) y ocuparse de los registros y artefactos nefitas (1:16).

10

Revisión de la historia

Se da un repaso teológico del pasado, a menudo ensayando eventos que se remontan al principio del mundo, cuyo propósito es enfatizar la guía, protección y castigo de Dios. Moisés, por ejemplo, relató la historia de Israel y reconoció la mano de Dios en la protección y el desarrollo de los hijos de Jacob (Deuteronomio 32).

Al dar las instrucciones finales a sus hijos, Benjamín repasó la importancia de las Escrituras entre su pueblo, ya que contenían las "palabras de nuestros padres desde el tiempo en que salieron de Jerusalén hasta ahora" (1:6). Benjamín también relató la historia de la "preservación" de su pueblo (1:14) y los viajes pasados, en relación con la "esfera o director" que Lehi recibió en el desierto (1:16–17). Más tarde, Benjamín recordó a su pueblo de los "santos profetas" que el Señor había enviado entre los hijos de los hombres, así como las "muchas señales, y maravillas, y símbolos, y figuras, concernientes a su venida", en relación con la ley de Moisés (3:13–15). Luego retrocedió aún más, a la caída de Adán, para explicar varios puntos teológicos importantes (3:15–26).

11

Revelación del futuro

A menudo, el orador es consciente de eventos futuros que podrían amenazar su reputación o involucrar a sus seguidores. Jesús, por ejemplo, predijo la traición de Judas y la negación de Pedro (véase Lucas 22:21, 34).

El rey Benjamín declaró: "tengo cosas que deciros sobre lo que está por venir" (3:1). Después de esto, Benjamín pronunció muchas profecías de Cristo que le fueron dadas por un ángel.

12

Promesas

Los discursos bíblicos de despedida suelen prometer la perspectiva de la gloria eterna. Así, tanto Jesús (Lucas 22) como Matatías (1 Macabeos 2) prometieron gloria a sus seguidores después de enseñarles sobre la importancia de servirse unos a otros. Este elemento no aparece en los discursos de la tradición grecorromana.

Entre las muchas promesas que Benjamín hizo a su pueblo, declaró que si permanecían humildes y fieles, "siempre os regocijaréis, y seréis llenos del amor de Dios" (4:12). También confirmó que "quien hiciere esto, se hallará a la diestra de Dios" si "son obedientes hasta el fin de [sus] vidas" (5:8–9). En conclusión, prometió que serían “llevados al cielo, y ten[drían] salvación sin fin, y vida eterna” (5:15).

13

Nombramiento de un sucesor

El nombramiento de un sucesor es una característica muy común de los discursos de despedida en la tradición bíblica, y esta designación sirve para legitimar la autoridad del nuevo líder. Por ejemplo, el discurso de despedida de David respaldó específicamente el liderazgo de Salomón (véase 1 Reyes 2:1–4).

Benjamín le dijo a Mosíah que reuniera al pueblo para poder proclamar "a este mi pueblo por mi propia boca, que tú eres rey y gobernante de este pueblo" (1:12). Más tarde, Benjamín cumplió este compromiso, diciendo a su pueblo "mi hijo Mosíah es rey y gobernante vuestro" (2:30).

14

Luto

A menudo, el relato describe el duelo de los amigos y seguidores del orador.

No hay informes de luto o lamento por la muerte de Benjamín, probablemente porque no falleció hasta tres años después (6:5).

15

Degeneración futura

En los discursos bíblicos de despedida aparecen a menudo predicciones y advertencias sobre futuras herejías y desobediencias. Tales predicciones transfieren la responsabilidad de los acontecimientos adversos en el futuro del orador a las generaciones venideras. Moisés, por ejemplo, declaró que Israel rechazaría al Señor y se volvería a la idolatría.

Al dar instrucciones a Mosíah, Benjamín declaró que "si este pueblo altamente favorecido del Señor cae en transgresión, y se convierte en una gente perversa y adúltera, el Señor los entregará, para que así lleguen a ser débiles como sus hermanos; y no los preservará más por su incomparable y milagroso poder, como hasta aquí ha preservado a nuestros padres" (1:13). Esta profecía se aludió y se cumplió muchos años después (véase Helamán 4:24; Mormón 2:26).

16

Renovación del convenio

Se insta a los oyentes a renovar su convenio con Dios. Las instrucciones de David a Salomón aseguraron el cumplimiento del convenio de David con Dios, y las acciones de Jesús en la última cena señalaron un nuevo convenio simbolizado por el pan y el vino. El elemento del convenio es exclusivo de la tradición bíblica, y en los tiempos del Antiguo Testamento los sacrificios solían acompañar a la renovación del convenio.

Varios versículos antes de que se registre el discurso de Benjamín, el texto menciona que el pueblo "llevaron de las primicias de sus rebaños, para que ofrecieran sacrificios y holocaustos según la ley de Moisés" (2:3). Más tarde, el pueblo renovó su "convenio con nuestro Dios de hacer su voluntad", lo que los llevó a ser llamados "progenie de Cristo" (5:5–8).

17

Ayuda para los sobrevivientes

Dado que los seguidores del líder anciano necesitarán orientación y consuelo después de su muerte, se dan instrucciones para proporcionar dicha ayuda. El mandato de Jesús de que Pedro fortaleciera a los hermanos (véase Lucas 22:23) es un ejemplo de este elemento.

Benjamín tenía una gran preocupación por los pobres, los necesitados y los desfavorecidos entre su pueblo, y dejó instrucciones detalladas sobre "ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente" (4:26). Nombró a Mosíah y a los sacerdotes para ayudar a supervisar estos esfuerzos (6:3).

18

Consolación

A menudo, el orador intenta consolar a sus colaboradores más cercanos. Jesús hizo esto en la última cena, cuando Él y sus seguidores más queridos estaban solos.

Antes de dirigirse a todo su pueblo, Benjamín se reunió primero con sus hijos en privado. Además de exhortarlos a recordar y prestar atención a las Escrituras, Benjamín prometió que si "guard[aban] los mandamientos de Dios", "prosperar[ían] en la tierra" (1:7). Parece probable que se dieran aún más palabras de consuelo e instrucción que no se registraron: "Y muchas cosas más enseñó el rey Benjamín a sus hijos, que no están escritas en este libro" (1:8).

19

Orientación moral

El orador puede repasar ciertos principios para ayudar a los seguidores a recordar lo que deben hacer.

El discurso de Benjamín está repleto de instrucciones morales sobre muchos temas, incluyendo "el servicio, la humildad, la caridad, la obediencia, la fe, la expiación de Jesucristo y muchas otras virtudes prácticas y espirituales"6.

20

Aproximación a la muerte

Este elemento se relaciona con la actitud del líder ante la muerte misma. Kurz solo encuentra este elemento en el Fedón de Platón, aunque sugiere que también puede estar implícito en Josefo.

Benjamín no se extiende en sus propios sentimientos sobre su muerte, ni da instrucciones u orientación sobre cómo uno debe enfrentar la muerte. Sin embargo, este elemento puede estar implícito en sus declaraciones sobre su deseo de "descender en paz" y "[unirse] a los coros celestes, para cantar alabanzas a un Dios justo" (2:28). La lección es que si uno cumple con sus deberes morales, entonces la muerte será una transición pacífica a la gloria eterna.

Según lo evaluado por Welch y Hague, los únicos elementos que claramente faltan en el discurso de Benjamín son #14 (Luto) y #20 (Aproximación a la muerte)7. Además, los autores designan el elemento #8 (Gestos) y el elemento #15 (Degeneración futura) como solo implícitos en el discurso de Benjamin8.

El rey Benjamín saluda a su pueblo. Imagen vía churchofjesuschrist.org.

Resulta, sin embargo, que el elemento #15 en realidad está claramente presente en Mosíah 1:139. Suponiendo que uno esté de acuerdo con las otras evaluaciones de Welch y Hague10, esto elevaría el total de elementos claramente discernibles en el discurso de Benjamín a 17 de 20, convirtiéndolo en uno de "los ejemplo[s] más completo[s] de esta tipología de discurso que se haya encontrado en cualquier lugar de la literatura mundial"11. Según lo identificado por John Welch y Brent Schmidt, el único discurso conocido que reemplaza al de Benjamín es 2 Pedro, que presenta 19 de los 20 elementos de despedida12.

Curiosamente, los dos elementos que están menos representados entre los textos bíblicos identificados por Kurz son el elemento #20 (que solo está implícito en los escritos de Josefo) y el elemento #8 (que solo se encuentra en Hechos 20 en lugar de cualquiera de los primeros textos hebreos). Esto significa que dos de los tres elementos que faltan total o parcialmente en el discurso de Benjamín en realidad no debería esperarse que se encontraran allí en primer lugar. Ambos aparecen relativamente tarde en la historia judía y están mejor representados en los textos grecorromanos (e incluso son escasos en ese corpus también)13.

The Death of Socrates (La muerte de Sócrates), de Jacques-Louis David (1787). El Fedón de Platón registra las últimas palabras de Sócrates. 

Por el contrario, los elementos que aparecen de forma más prominente en los textos bíblicos (números 1, 4, 5, 6, 12) están todos clara y enfáticamente presentes en el discurso de Benjamín14. Como concluyen Welch y Hague, "el discurso de Benjamín no solo es uno de los antiguos discursos de despedida más completos que se conocen, sino que también manifiesta fuertemente aquellos elementos que están más profundamente arraigados en la tradición bíblica temprana"15.

Otras despedidas del Libro de Mormón

Sin embargo, el discurso de Benjamín no es el único discurso de despedida en el Libro de Mormón. Discursos o escritos finales similares fueron dados por Lehi (2 Nefi 1–4), Nefi (2 Nefi 31–33), Jacob (Jacob 4–6), Enós (Enós 1:27), Mosíah (Mosíah 28–29), Mormón (Mormón 6:17–7:10) y Moroni (Moroni 10:34). Al igual que hicieron con el discurso de Benjamin, Welch y Hague evaluaron cada uno de estos textos en relación con los 20 criterios establecidos por Kurz. Como se demuestra en el siguiente cuadro, los textos nefitas se comparan muy bien con sus homólogos del Antiguo Testamento, que fueron dados por Moisés (Deuteronomio 31–34), Josué (Josué 23–24), David (1 Reyes 2:1–10; cf. 1 Crónicas 28–29), y Samuel (1 Samuel 12:1–25)16.

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Moisés

Josué

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Nefi

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Benjamín

Mosíah

Mormón

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/ = Implícito o parcialmente presente

Blanco = Ausente

Conclusión

Es bastante notable que el discurso del rey Benjamín se ajuste tanto al patrón de despedida que se encuentra en diversos textos antiguos. Más que un ejemplo decente de la antigua forma retórica, las últimas palabras de Benjamín constituyen uno de los discursos de despedida más completos conocidos en toda la literatura mundial, basado en los criterios identificados por William Kurz en su cuidadoso estudio del género17.

Se podría suponer que estos elementos aparecieron en el discurso de Benjamín por accidente, pero eso llevaría a preguntarnos por qué aparecen tantos de los mismos elementos en los discursos finales de otros profetas del Libro de Mormón, especialmente los pronunciados por los líderes espirituales fundadores de los nefitas (Lehi, Nefi y Jacob)18. El hecho de que este patrón aparezca repetidamente en los textos nefitas refuta la tesis de que su presencia sea mera casualidad.

¿José Smith podría haber estado familiarizado con el antiguo género de despedida en 1829? Si así fue, es casi seguro que no obtuvo su conocimiento de la literatura académica de su época, ya que los especialistas bíblicos no parecen haber identificado los elementos de los discursos de despedida hasta mediados del siglo XX19. Es cierto que el patrón de despedida aparece en los textos judíos, cristianos y grecorromanos que estaban disponibles a principios del siglo XIX, pero su presencia en esas fuentes no es obvia. No es el tipo de característica que la mayoría de los lectores notarían, al menos no sin la ayuda de la erudición moderna.

Como un granjero poco educado en 1829, José Smith parece un candidato improbable de haber sido el autor de todos estos textos nefitas de despedida, especialmente la conmovedora oración pronunciada por el rey Benjamín. Una explicación más adecuada es que estos discursos finales fueron escritos por varios hombres antiguos formados en la tradición literaria israelita, y que se encontraban en el ocaso de sus vidas. En conjunto, sus últimas palabras constituyen una evidencia impresionante de la antigua herencia literaria y cultural del Libro de Mormón.

LECTURAS ADICIONALES

John W. Welch y Brent J. Schmidt, “Reading 2 Peter as a Farewell Text”, en The Ministry of Peter, the Chief Apostle, ed. Frank F. Judd Jr., Eric D. Huntsman y Shon D. Hopkin (Provo y Salt Lake City, UT: Religious Studies Center y Deseret Book, 2014), 317–335.

John W. Welch y Daryl T. Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, en King Benjamin's Speech: “That Ye May Learn Wisdom”, ed. John W. Welch y Stephen D. Ricks (Provo, UT: FARMS, 1998), 89–117.

John W. Welch y Daryl T. Hague, “Benjamin's Speech: A Classic Ancient Farewell Address”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo y Salt Lake City, UT: FARMS y Deseret Book, 1992), 120–123.

ESCRITURAS RELEVANTES

Biblia

Deuteronomio 31–34

Josué 23–24

1 Reyes 2:1–10

1 Crónicas 28–29

1 Samuel 12:1–25

Lucas 22:14–38

Hechos 20:17–38

2 Pedro 1–3

Libro de Mormón

2 Nefi 1–4

2 Nefi 31–33

Jacob 4–6

Enós 1:27

Mosíah 1–6

Mosíah 28–29

Mormón 6:17-7:10

Moroni 10:34

NOTAS A PIE DE PÁGINA

  • 1 Véase Calvin K. Katter, “Luke 22:14–38: A Farewell Address” (PhD Diss., University of Chicago, 1993), 5–16. Después de una revisión exhaustiva de la literatura relevante sobre este tema, Katter defiende la legitimidad de considerar el discurso de despedida como un género de literatura judía y cristiana: "En primer lugar, hemos demostrado que el discurso de despedida es un género. Hemos analizado las despedidas en las escrituras hebreas y en los testamentos judeocristianos, ya sea como obras independientes o como componentes de otras obras literarias. Estas obras presentan un patrón lo bastante coherente como para indicar la existencia de un concepto de género subyacente en ellas. Es posible seguir la historia de este género, comenzando con la escena establecida en Génesis 47–50 y continuando a través de los discursos de despedida de Deuteronomio, en Deuteronomio 31:1–6, Josué 23:1–16 y 24:28–30, 1 Samuel 12:1–25, 1 Reyes 2:1–12 y 1 Crónicas 22–29. Los testamentos judíos son una continuación y adaptación de este género de discurso de despedida enriquecido por las tradiciones de sabiduría y apocalípticas. Finalmente, este género se mezcla con otros en los testamentos cristianos de Isaac y Jacob" (pág. 249). Katter usa esta historia como una transición para analizar Lucas 22 como un discurso de despedida, pero también funciona como una historia útil para evaluar el discurso del rey Benjamín, así como otras despedidas en textos nefitas.
  • 2 Véase William Kurz, “Luke 22:14–38 and Greco-Roman and Biblical Farewell Addresses”, Journal of Biblical Literature, 104, no. 2 (1985): 251–268, esp. 262–263.
  • 3 John W. Welch y Daryl T. Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, en King Benjamin's Speech: “That Ye May Learn Wisdom”, ed. John W. Welch y Stephen D. Ricks (Provo, UT: FARMS, 1998), 89–117. Para un resumen mucho más corto de esta investigación, véase John W. Welch y Daryl T. Hague, “Benjamin's Speech: A Classic Ancient Farewell Address”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo y Salt Lake City, UT: FARMS y Deseret Book, 1992), 120–123.
  • 4 Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 94. En cuanto al valor del estudio de Kurz, los autores escriben: "El análisis de Kurz crea una herramienta literaria útil para diseccionar, comparar y evaluar los componentes de los discursos de despedida. Mientras que otros estudiosos podrían desear señalar más elementos en este género o podrían poner diferentes grados de énfasis en las diversas características, el tratamiento de Kurz ofrece una descripción útil de la literatura estándar que ha surgido en los discursos de despedida en general" (pág. 91).
  • 5 El contenido de este cuadro ha sido adaptado de Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 91–103 (que, a su vez, fue adaptado del análisis de Kurz). Se han ajustado algunas descripciones en la columna "Elemento", mientras que otras se han conservado. La información en la columna titulada "Descripción del elemento" se cita textualmente. Y el contenido de la columna titulada "Discurso del rey Benjamín" solo parafrasea o sigue vagamente las discusiones relacionadas en el artículo. En algunos casos, las descripciones de esta columna proporcionan percepciones originales.
  • 6 Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 103.
  • 7 Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 94. Tenga en cuenta que el elemento #14 (Luto) se titula "lamentar la pérdida" y el elemento #20 se titula "ars moriendi" por Welch y Hague.
  • 8 Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 105.
  • 9 Welch y Hague deben haberlo pasado por alto en su análisis, probablemente porque se pronunció antes del discurso público. Sin embargo, esto no lo invalidaría, ya que los consejos y consuelos privados a familiares cercanos o seguidores son un componente típico de los discursos de despedida.
  • 10 Algunos lectores pueden interpretar que otros elementos no están presentes de forma clara o completa en el texto. Por ejemplo, en una publicación anterior, Welch y Hague enumeraron el elemento #7 (Bendiciones) como "No se encuentra claramente". Welch y Hague, “Benjamin's Speech: A Classic Ancient Farewell Address”, 122. Sin embargo, deben haber cambiado de opinión sobre esto en la segunda publicación, ya que no se da una advertencia similar y el elemento aparece simplemente como "presente" en lugar de "implícito" en su tabla. Véase Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 98, 105. Sin embargo, este cambio en el juicio tiene sentido, ya que la repetida discusión de Benjamín sobre las bendiciones en Mosíah 2:2 puede interpretarse razonablemente como una reafirmación de la bendición pronunciada más formalmente por Lehi sobre su posteridad y sobre la tierra misma (2 Nefi 1:7–10, 20). Independientemente de que se esté de acuerdo con cada detalle del análisis de Welch y Hague, no cabe duda de que el discurso de Benjamín es uno de los ejemplos más completos que se encuentran en la literatura antigua.
  • 11 Welch y Hague, “Benjamin's Speech: A Classic Ancient Farewell Address”, 121.
  • 12 John W. Welch y Brent J. Schmidt, “Reading 2 Peter as a Farewell Text”, en The Ministry of Peter, the Chief Apostle, ed. Frank F. Judd Jr., Eric D. Huntsman y Shon D. Hopkin (Provo y Salt Lake City, UT: Religious Studies Center y Deseret Book, 2014), 317–335.
  • 13 Véase Kurz, “Luke 22:14–38 and Greco-Roman and Biblical Farewell Addresses”, 262–263. El razonamiento de este apartado sigue el expuesto en Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 94.
  • 14 Véase Kurz, “Luke 22:14–38 and Greco-Roman and Biblical Farewell Addresses”, 262–263.
  • 15 Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 95. Una razón adicional para considerar el discurso de Benjamín como un auténtico discurso de despedida hebreo es que, de varias maneras, es paralelo a una antigua despedida judía atribuida a un líder israelita llamado Cenez. Véase págs. 104 a 115.
  • 16 Véase Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 105–106. Como explican los autores, "excede el alcance de este estudio comparar en profundidad todos los elementos de estos discursos de despedida, pero incluso un estudio superficial muestra que la mayoría de los elementos del discurso de despedida de Kurz están presentes en estas siete declaraciones o discursos finales además de los de Benjamín" (p. 104).
  • 17 Como se señaló anteriormente (véase la nota #12), el único discurso conocido que supera al de Benjamín es 2 Pedro.
  • 18 Como se explica en Welch y Hague, “Benjamin's Sermon as a Traditional Ancient Farewell Address”, 104, "Benjamín habría estado al tanto de los textos de despedida de Lehi, Nefi, Jacob y Enós. Después de Benjamín, la tradición continuó en el Libro de Mormón, aunque se hizo mucho menos clara. El discurso de Benjamín debe considerarse como parte de esta antigua y venerable tradición literaria y retórica nefita, que muy probablemente obtuvo gran parte de su fuerza de las fuentes bíblicas".
  • 19 Véase la revisión del desarrollo de la erudición de despedida en Katter, “Luke 22:14–38: A Farewell Address”, 5–16. La primera obra citada fue escrita por Ethelbert Stauffer en 1950 (pág. 5).
Características literarias
Libro de Mormón