Junio 17, 2024
El palo de José, según los rabinos
Publicación aportada por
Noé Correa

Esta mañana, vi compartirse un blog sefardí sobre la interpretación “judía” de Ezequiel 37 (https://www.orajhaemeth.org/2023/07/yejezkel-ezequiel-3719-el-palo-de-yosef.html). El artículo comienza diciendo que comparará la “interpretación errónea propuesta por la tradición mormona” con la “perspectiva judía”. Llama la atención su propuesta porque cualquier judío diría que no existe una única “perspectiva judía”. De hecho, a diferencia de los cristianos que afirman que la Escritura solamente se respeta, para los judíos, la Escritura contiene un historia contra la cual siempre se lucha. No hay ninguna interpretación fija e inmutable. Así, la “perspectiva judía” de este blogger (al fin y al cabo, él decide qué fuentes citar) no puede representar a los todos judíos en general.
En el cuarto párrafo, el blogger afirma que el “palo de José” representa las tribus lejos de Jerusalén, y el “palo de Judá” los que permanecieron cerca. Esta afirmación no representa ningún problema ya que el “palo de José” describe al pueblo del Libro de Mormón, el cual está lejos de Jerusalén. Sabemos que en las Américas había representantes de Manasés (Alma 10:3), que según Erastus Snow (6 de mayo, 1882; https://contentdm.lib.byu.edu/digital/collection/JournalOfDiscourses3/id/1343) Ismael era de Efraín, y no sabemos el origen de Zoram, ni tampoco la identificación tribal de quienes acompañaron a Mulek. Pudieron haber representado varias tribus. Sin embargo, no es necesario que las 10 tribus estén presentes. Lo importante es que el Libro de Mormón represente las tribus esparcidas. Es un símbolo de restauración.
El blogger continúa: “Ezequiel 37:19 se ve como una representación metafórica de la futura redención y restauración del pueblo judío. Representa una reunión armoniosa de toda la nación judía, simbolizada por la unión de los ‘palos’ de Yosef y Yehudah.” Aquí sale una duda. ¿Cómo puede ser la “restauración [solamente] del pueblo judío” y de la “nación judía” si los judíos solo representan la tribu de Judá, una de las doce? Más bien, tanto Ezequiel (37:21) como el Libro de Mormón (2 Nefi 29:13-14) hablan del recogimiento y congregación de todo Israel, no solo de la tribu de Judá.
Continúa explicando que algunos rabinos dicen que el palo es un “vara”, y que otros dicen que un “árbol”, retoño del ungido de hijo de José. Bueno, de nuevo vemos cómo concuerda con el Libro de Mormón. En 1 Nefi 8, leemos de una “vara” o “barra” que guía hacia un “árbol”. En los subsiguientes capítulos, las visiones de Nefi explican que ese conocimiento se perderá (eg. 1 Nefi 13). Ya en 2 Nefi 3, un vidente descendiente de José vendrá a restaurar los convenios (vv. 7, 14-15). Esos convenios permitirán tomar la “vara” o “barra” y alcanzar con la familia el “árbol”. En otras palabras, cada uno de los puntos citados por el blogger los vemos en el Libro de Mormón.
En algún momento, el blogger equivocadamente afirma: “Esta interpretación contrasta marcadamente con la comprensión mormona”. Sin embargo, nada de lo anterior contradice el Libro de Mormón. Uno se queda preguntando si acaso este blogger habrá leído el libro.
Después de querer distraer al lector, atacando interpretaciones de grupos mormones separados de la Iglesia de Jesucristo, el blogger declara: “Si bien la interpretación mormona de Ezequiel 37:19 puede ser popular dentro de su fe o entre mesiánicos, efraimitas o mormones-netzaritas, no se alinea con la comprensión judía tradicional ni con el contexto del pasaje en sí.” Pero aunque lo dice, no lo ha podido mostrar. De hecho, el blogger ha esquivado un tema principal: la Escritura misma. Ezequiel dice que sobre estos dos palos (el de Judá y el de José), Dios le manda escribir (Ez 37:16, 20). Una pregunta para el blogger: ¿Por qué se debe escribir sobre estos “palos” antes de que Israel sea reunido (37:17, 21)?
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