Quiasmo: presentaciones únicas de la Palabra del Señor

El quiasmo es un paralelismo invertido; es una presentación de una serie de palabras o pensamientos seguida de una segunda presentación de palabras o pensamientos similares, pero en orden inverso. Hay cientos de quiasmos de diversos tamaños en el Antiguo Testamento; tan solo en el libro de Isaías existen más de cien. El tamaño del quiasmo varía; muchos son tan pequeños como cuatro líneas, y otros abarcan capítulos enteros (por ejemplo, 1 Reyes 17-19). Los antiguos profetas utilizaban a menudo el quiasmo para revelar las palabras del Señor a las personas, pueblos y naciones. Los profetas también presentan muchas de sus profecías sobre Jesucristo en forma quiasmática.

Un ejemplo de quiasmo simple es Isaías 5:20, donde los términos mal y bien se presentan una vez y después otra de forma inversa. A continuación, Isaías 5:20 presenta otros dos quiasmos simples: oscuridad/luz/luz/tinieblas, seguido de amargo/dulce/dulce/amargo. Otro ejemplo es Isaías 6:10, donde las palabras corazón, oídos y ojos se presentan y luego se repiten en orden inverso.

El quiasmo sirve para varios propósitos: (1) su estructura fomenta y mejora el aprendizaje o la memorización del quiasmo, ya que los estudiantes de las escrituras pueden memorizar la primera presentación de las palabras y luego la misma de nuevo en orden inverso; (2) la repetición de los puntos o conceptos clave en un quiasmo sirve naturalmente para enfatizar ciertos puntos; y (3) cada quiasmo presta una calidad artística o poética al texto que lo hace estéticamente agradable para el lector.

Los quiasmos presentados en el cuadro podrían multiplicarse fácilmente. Los siete ejemplos siguientes están formateados (incluyendo el subrayado de las expresiones clave) para hacerlos más legibles y agradables a la vista.