Los sacrificios bajo la ley de Moisés: seis actos

El Diccionario Bíblico SUD [en inglés] explica, "Bajo la ley de Moisés, los sacrificios eran variados y complejos, y una multitud de reglas fueron dadas para gobernar el procedimiento, de acuerdo con el carácter general y el propósito de la ley mosaica… En todos los sacrificios de animales de la ley mosaica había seis actos importantes". El proceso completo de seis partes de los sacrificios de animales se centraba en Jesucristo y Su expiación, porque los sacrificios se ofrecían para dirigir los pensamientos de los adoradores a Jesús.

En el acto 2, por ejemplo, el oferente imponía sus manos sobre la cabeza del animal, transfiriendo así sus pecados al animal. El simbolismo de la imposición de manos se explica en Levítico 16:21, donde Aarón impone sus manos sobre el chivo expiatorio: “Y pondrá Aarón ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus transgresiones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío”. Después de que los pecados del oferente fueran transferidos al animal, éste era sacrificado en el tercer acto.

Los actos 2 y 3 nos enseñan sobre Jesús. Él asumió primero nuestros pecados en Getsemaní y luego fue sacrificado cuando murió en la cruz. Cada uno de los seis actos tuvo algún significado con respecto a la expiación.

El cuadro adjunto enumera estos seis actos, junto con una breve explicación de cada uno. Nótese que los adoradores realizaban los actos 1-3, y los sacerdotes los actos 4-5. El acto 6, la participación en la comida del sacrificio, correspondía a los sacerdotes únicamente, a los adoradores y a los sacerdotes, o a los sacerdotes y sus familias[1].