Las profecías de Isaías sobre el Mesías mortal

Aunque Isaías vivió unos setecientos años antes del nacimiento de Jesús, fue un destacado testigo del Mesías, o Jesucristo. Isaías profetizó muchos aspectos de la vida del Mesías mortal: que sería precedido por una "Voz del que clama en el desierto" (40:3),  nacería de una virgen, se llamaría Emanuel, vendría por la línea de David y que residiría en Galilea. Predijo que el Mesías estaría lleno de poder y entendimiento y que predicaría el evangelio tanto a los mansos como a los duros de corazón. Sería perseguido, golpeado, escupido y asesinado. Sus sufrimientos y su muerte serían por los transgresores y los pecadores. Sería contado con los transgresores y haría su tumba con los ricos.

Isaías es un notable testigo de Jesucristo. A lo largo del tiempo, sus profecías han beneficiado e inspirado a millones de personas. Cantautores y poetas han utilizado sus palabras al componer sus obras; mientras que maestros y predicadores han conmovido a las personas con sus sermones y lecciones en los que han enseñado las profecías mesiánicas de Isaías.

Además, tanto los profetas como los Apóstoles han citado a Isaías en la predicación y en el testimonio. Los Apóstoles y los escritores de los evangelios Pedro, Mateo, Lucas, Juan y Pablo registraron el cumplimiento de muchas de las profecías de Isaías que pertenecían a Jesucristo. Al citar las profecías de Isaías sobre el Mesías mortal, estos escritores demostraron que Jesús era realmente el Mesías prometido, del que Isaías había profetizado siete siglos antes. Tan vitales son las profecías mesiánicas de Isaías que incluso el propio Jesucristo citó a este profeta del Antiguo Testamento y luego declaró que las profecías se habían cumplido en Él (véase Mateo 13:13-15).

La lista del cuadro adjunto no es exhaustiva, sino representativa.