
Compartir
La Expiación centrada en los templos terrestres y celestiales

Título
La Expiación centrada en los templos terrestres y celestiales
Tipo de Publicación
Infográficos
Año de Publicación
2022
Compartir
Resumen
Las referencias explícitas, así como las insinuaciones de un templo celestial están presentes en toda la Biblia. El libro de los Salmos insinúa la idea de un templo celestial (Sal. 11:4; 102:19; cf. 150:1), y la visión de Isaías del Señor "sentado en un trono alto y exaltado" (Isa. 6:1) con la presencia de serafines probablemente pertenece al templo celestial (véase también 1 Rey. 22:19; Ezeq. 1, 10; y otros). Juan se refirió explícitamente al templo celestial con expresiones como " salió otro ángel del templo que está en el cielo " (Apoc. 14:17; énfasis añadido) y " salió una gran voz del templo del cielo" (Apoc. 16:17; cursiva añadida; cf. 7:15; 14:15; 15:5-8).
En su epístola a los hebreos, Pablo comparó y contrastó el templo terrenal con el celestial. Llamó al templo terrenal "un santuario terrenal" (Heb. 9:1) y al templo celestial el "verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre" (Heb. 8:2). Los sacerdotes de la tierra, escribió Pablo, "sirven como figura y sombra de las cosas celestiales" (Heb. 8:5), pero Jesucristo es el "ministro" del santuario celestial (Heb. 8:2). Bajo la ley mosaica, los sacerdotes entraban en el "primer tabernáculo" para realizar "el servicio de Dios". Pero en el segundo [tabernáculo (es decir, el templo celestial)] solo el sumo sacerdote entraba [Jesús] una vez al año, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo y por los pecados del pueblo" (Heb. 9:6-7).
El cuadro adjunto expone una serie de similitudes entre los templos terrenales y los celestiales. Ambos templos tenían candelabros de siete brazos, oficiantes con vestiduras sagradas, altares de sacrificio y altares de incienso; ambos tenían el equivalente a un lugar sagrado y un Lugar Santísimo, donde se encontraba el trono de Dios (es decir, el propiciatorio). También existen muchas diferencias entre los dos templos. Por ejemplo, el templo terrenal poseía querubines sin vida, hechos por el hombre, réplicas de las verdaderas criaturas vivientes que existen en el templo del cielo (Apoc. 4:6-8; cf. Ezeq. 1, 10). El templo terrenal fue construido por la mano del hombre, pero el templo celestial fue erigido por obra del Señor mismo (Heb. 8:2).
En resumen, el templo terrenal es una imagen del templo celestial donde habita Dios. Esto es significativo, ya que (1) nos permite reconocer que los rituales del templo terrenal nos ayudan a acceder al templo celestial, (2) nos ayuda a reconocer que Jesucristo y Su Expiación es el punto central de ambos templos, y (3) nos ayuda a aprender que varios aspectos del templo terrenal son representaciones simbólicas de elementos del templo celestial.

Cita bibliográfica
Términos de uso
Los elementos en el Archivo BMC están disponibles públicamente para uso privado y no comercial. La inclusión en el Archivo BMC no implica respaldo. Los elementos no representan las opiniones oficiales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o de Book of Mormon Central.